El tedioso bloqueo y cómo superarlo

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En la vida de cualquier escritor llega ese trágico momento en el cual la creatividad parece haberse esfumado, como si hubiesen apagado e interruptor de la imaginación. Nada aparece, estás enfrente de una hoja en blanco por horas y apenas logras escribir un par de palabras. Me ha sucedido y es horrible, aún peor si escribes contra el tiempo.

Lo primero que debes hacer es no obsesionarse con el problema. Cuanto más te agobies intentando encontrar ideas, mayor será el bloqueo. Deja de darle vueltas porque ¡no es tan grave! Has tenido ideas antes y volverás a tener ideas en el futuro. ¿Que estos días no tienes ninguna? Bueno, no pasa nada.

De hecho, te diré un secreto: en realidad sí que tienes ideas. Siempre. Tu cabeza está llena de ideas, lo que pasa es que hoy, por el motivo que sea, no aciertas a verlas o las deshechas enseguida pensando que son basura. El problema del bloqueo no está en tu imaginación, sino en otro lugar. En el siguiente punto veremos dónde localizarlo.

Analiza el origen del problema

La mejor forma de solucionar un problema de creatividad es localizar el origen y atacarlo desde la raíz. De hecho, puede que sea la única forma.

Personalmente, creo que un bloqueo creativo puede tener diferentes causas y cada persona es un mundo, pero las más habituales pueden ser las siguientes:

1. Estrés o problemas personales. Es muy difícil ser creativo bajo estas circunstancias. Si, por lo que sea, estamos atravesando una etapa complicada a nivel personal o con mucho estrés por el trabajo, es probable que sintamos que la escritura no fluye bien.

Lo mejor que podemos hacer en estos casos es tomárnoslo con calma. No hace falta que dejes de escribir, pero no te presiones. Si te apetece, escribe un ratito por escribir, por desahogarte un poco. Y si no, no pasa nada. Son rachas. Ya pasará. Es más importante que centres tu energía en solucionar los focos de la ansiedad para poder seguir hacia adelante. En lo personal el estrés me ataca cuando tengo demasiados proyectos acumulados o muchas cosas que hacer, por lo mismo recomiendo realizar todo lo que tengas pendiente para que logres relajarte.

2. Inseguridades y miedos. Otro motivo bastante frecuente para el bloqueo creativo es que empecemos a sentir dudas sobre nuestras ideas y lo que escribimos. Todo nos parece malo, mediocre, inservible, nos sentimos mal con nuestra escritura y nuestras ideas. Al final lo único que conseguimos es no escribir nada. Me ha sucedido, a veces lo que escribo no me convence, pero me animo al leer comentarios de apoyo.

Este fue uno de mis problemas en el pasado, así que lo conozco bien, y sé que es difícil porque la única solución para vencer al miedo está dentro de nosotros mismos. Hay que darse cuenta de que todos esos fantasmas interiores que nos acechan al escribir no son más que eso: fantasmas. ¡Ignóralos!

3. Autoexigencia extrema. Nada de lo que hacemos nos parece lo suficientemente bueno, nos obsesionamos con querer hacerlo mejor, con una idea más brillante y, de nuevo, lo único que logramos es no escribir nada en absoluto.

El origen de este problema es el mismo que el anterior. Esa exigencia, ese perfeccionismo extremo.

Disfruta de la escritura, intenta hacerlo lo mejor que puedas, reconoce tus puntos fuertes (que los tienes) e intenta fortalecer tus puntos débiles, pero sin obsesionarte. No tienes que ganar el Nobel de Literatura (al menos no por ahora) ni tienes que demostrarle nada a nadie. Lo único que tienes que hacer es ¡divertirte escribiendo! Y yo lo he dicho, si algún día la escritura ya no me convence, dejaré de practicarla, porque escribo PARA MÍ, también para quienes les guste leerme, pero principalmente para mí, ya que me gusta.

3. Cansancio: si, por el motivo que sea, no descansas bien y tu cuerpo no está como tiene que estar, tu cerebro tampoco podrá ser tan productivo como tú le pides que sea. Dormir las horas necesarias y unos hábitos de vida saludables son la mejor receta para una vida creativa. Así de simple, y así de complicado. Este es otro punto que me afecta bastante, debido a que estoy estudiando y debo me levantar a las cinco de la mañana, además de dormir casi a las once de la noche. Mi cuerpo se cansa y el fin de semana hiberno, por lo que a veces no escribo nada. He ahí la razón por la que publico tan tarde.

4. Agotamiento mental. Nuestros cerebros son maravillosos, capaces de cosas que a veces nos sorprenden a nosotros mismos, pero también tienen sus límites. Después de una etapa muy productiva (como, por ejemplo, tras escribir una novela o al terminar un período de estudio muy intenso) es posible que esté agotado y no tenga ganas de producir más ideas.

¡Deja que descanse! Es una buena temporada para alimentar al cerebro y dejar que repose: leer, ver películas, pasear, visitar sitios nuevos, aportarle estímulos diferentes... Así se irá recuperando y, antes de que nos demos cuenta, estará a tope de nuevo.

Recomendaciones:

-En lo personal, cuando tengo falta de inspiración agarro el celular y me pongo a ver memes. Sí, ver memes me relaja y tiende a inspirarme ¿cómo? No estoy muy segura, pero creo que por tantas ocurrencias que se encuentran en las redes, imágenes con frases reflexivas, entre otras cosas.

-Otra recomendación seria leer, lee lo que quieras. Ahí tendrás una gran retroalimentación para ampliar tu léxico y puedes inspirarte, pero sin plagio.

-Algo que también podría hacer es escribir algo diferente, cualquier cosa que no tenga que ver con tu historia. Inventa algo nuevo y explora.

-Sal a pasear. Estar encerrado no ayuda, quizá vas por la calle y ves una escena y BOOM te inspira. Me ha sucedido.

-La inspiración llega de mil manera. A veces estoy comiendo dulces y me inspiro. Por lo mismo platea llevar contigo una pequeña libreta donde puedas anotar todo lo que se te ocurre.

Sobre todo escribe para ti, ¿qué quiero decir con eso? Les explicaré. En el comienzo todo escritor quiere ser bien recibido por los lectores, por lo mismo intentamos complacerlos. Sin embargo, a veces esto puede ser perjudicial. Jamás se va a tener contento a todo el mundo y lo mismo ocurre con la escritura, todos los lectores no estarán de acuerdo con alguna decisión que tomes con tu historia. Tal vez algún personaje no te convence y lo elimines, es ahí donde la tercera guerra mundial se desata. Trata siempre de exponer los argumentos que te llevaron a tan drástica decisión. Pero ESCRIBE PARA TI, escribe sobre lo que te guste, lo que tú leerías.

Obvio podemos ceder en algunas cosas y complacer a nuestros lectores, pero es muy diferente eso a cambiar por completo tu historia o tu ponto de vista por una opinión.

Cam V.

Cómo escribir una historia y no morir en el intentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora