Mundos distintos

Francia

* Imagen de April y Aiden Wright *

Marshall

- Scarlett - La llamé. Esta se movió un poco en la cama - Despierta o llegaremos tarde - La moví un poco.

- No... - Dijo con la voz ronca.

- Tú lo has querido - Me puse la camiseta que llevaba en la mano y cogí el colchón subiéndolo y tirándola de la cama.

- ¡ Marshall ! - Gritó desde el suelo. Me reí - ¡ No vuelvas hacer eso nunca ! - Dijo acercándose a mí y fulminándome con la mirada con los brazos cruzados. De nuevo esa necesidad... ¿ Qué pasaría si... ? - ¿ Me estas escuchan... ? - La besé haciendo que nuestros cuerpos se tensaran y se relajaran a la vez.

¿ Cómo es posible que necesite besarla ? ¿ Y por qué me gusta tanto hacerlo ? Esto ya no es un juego y me preocupa bastante. Puse una mano en su mejilla y otra en su cintura para pegarla más a mí. Scarlett por fin me correspondió al beso y me dio acceso a su boca, dejándome explorarla. Ella era torpe, pero me gustaba que fuera así. El beso se fue intensificando, tenía que parar.

- ¿ Y esto lo puedo hacer ? - Pregunté juntando nuestras frentes intentando respirar normal.

- ¿ Que ha significado eso ? - Preguntó mirándome con sus ojos azul celeste.

- Ni yo lo sé, pero lo necesitaba - Dije sincero.

Scarlett me miró sorprendida y de repente me besó rodeándome el cuello con sus brazos. Sin poder evitarlo sonreí y la cogí de la cintura haciendo que me rodeara con sus piernas. Con tan solo besarme ya me había hecho feliz en todos los sentidos, esto no es normal. Deslicé mis manos por dentro de su camiseta haciendo que me gimiera en el oído. Dios, me encanta ese sonido.

- Scarlett... - Suspiré - Tenemos que parar - Esta me miró sorprendida bajando de mi cintura, hasta yo lo estaba de mis propias palabras.

- L-Lo siento - Se disculpó enrojeciéndose, sonreí y me acerqué a ella.

- No te tienes que disculpar - Esta me miró sin entender - Te tienes que duchar y vestirte - Ella miró la hora y abrió los ojos como platos.

Salió de la habitación y se estiró dejándome ver sus pantalones cortos, me gustaba que hiciera eso. Esta corrió al baño. Cogí las dos maletas y las bajé, la envié un mensaje avisándole de que estaba en el garaje y que le esperaría en la calle. Minutos después apareció con unos pantalones vaqueros ajustados azules claros, una sudadera negra, con Lucky en brazos y el pelo mojado.

- Listo - Dijo bostezando y deslizándose en el asiento de copiloto - El cinturón - Me advirtió antes de que arrancara, me lo puse y noté algo ponerse en mi regazo.

- Saco pulgas - Lo acaricié arrancando, este se puso a dos patas con las otras dos apoyadas en el volante.

Miré la hora y era pronto todavía, llegaríamos justos. Lucky volvió junto a Scarlett, la cual se quedó dormida apoyada en la ventanilla, el saco de pulgas se echó en su regazo quedándose dormido también. Vaya dos. Por suerte a estas horas no hay nadie por las calles. Aceleré hasta el aeropuerto, entré hasta la pista junto al jett de Jhon, el cual hablaba con otro hombre junto a una chica y un chico morenos. Apagué el motor, me quité el dichoso cinturón y salí sin cerrar la puerta.

- ¡ Holloway ! - La voz de Jhon me hizo girarme - ¿ Y mi hija ? - Dijo preocupado.

- Dormida en el coche - Dije abriendo el maletero y sacando las dos maletas - ¿ A quién le doy esto ? - Cerré el maletero con cuidado.