Mundos distintos

Enterrada viva

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Scarlett

Las cadenas que me aferran a la silla se me clavan en las muñecas y tobillos. La sala esta completamente desierta, sin ninguna ventana o luz, frente a mí hay una puerta de metal, la cual no se a abierto todavía en ningún momento. Un fino hilo de sangre recorre mi rostro por el golpe en la cabeza que sufrí por parte de  " la Rosa ". Esperaba que Marshall haya encontrado a Austin y Dayla. Un golpe en la puerta hace que levante la cabeza, el contra luz no me permite ver la cara del usuario, hasta que enciende la luz y mi sangre se hiela.

- Hola - Sonrió de oreja a oreja.

- ¿ Tu eres " la Rosa " ? - Esta se rió.

- Claro que era yo en todo momento, claro que tuve que hacer unos movimientos para ocultarme entre vosotros - Fruncí el ceño.

- Persuadiste a Lucy para que así toda la atención cayera sobre ella y nadie sospechara de tí ¿ verdad ? - Sonrió aplaudiendo.

- Chica lista.

- Pero... ¿ Y Elsa ? ¿ Ella también estaba en tus planes ? - Pregunté.

- No, pero me vino bien el que quisiera matarte - Jugueteó con un cuchillo entre sus manos - El día que mataste a tu madre juré que acabaría contigo, pero Lucy no me lo permitió, por lo que tuve que hacer que te odiase - Me explicó - El problema fue que lo logré demasiado tarde - Hizo una mueca - Y ese chico... - Dijo con asco - Te defendía, te casaste y tuviste hijos, pero claro, te traicionó - Sonrió - Y te divorciaste - Me cortó el brazo lentamente.

- Si quieres matarme... Hazlo ya - Gruñí perdiendo la paciencia.

- Tengo una idea mejor...

- Lo de torturarme ya lo hicieron - Me encogí de hombros.

- ¿ Y lo de enterrarte después de torturarte ? - Sonreí ante su propuesta.

- Quien ríe el último...

(...)

Me desperté dolorida, notaba el sabor de la sangre en mi boca, miré unos segundos alrededor, me forcé por mover las manos, hice un poco de fuerza en la tapa, cerré los ojos suspirando, me subí la camiseta y abrí los ojos intentando coger valor. El corte que me hice fue para meter el sensor ahí, sí, suena doloroso porque lo es. Introduje dos dedos y lo saqué. Apreté el botón rojo que tenía para que el móvil de Marshall se pusiera a vibrar y le mandara mi localización.

- Espero que funcione... - Se notaba que el aire no abundaba. Como mucho me quedaba una hora.

Solo rezo porque lo entienda y me encuentre rápido...

Marshall

- ¿ Lograste encontrar algo ? - Me preguntó mi padre sentándose junto a los chicos, que estaban pensado que hacer.

- Salió por su propio pie del edificio - Suspiré sentándome en el sillón, apoyé los codos en mis rodillas y oculté mi cara entre mis manos - No sé que hacer...

- Ahora que lo pienso... - Dijo Oliver pensativo. Mi móvil empezó a vibrar sobre la mesa.

- ¿ Qué sucede ? - Preguntó Kevin mirando mi móvil extrañado. Lo cogí mirando si alguien me llamaba o un mensaje, pero no.