Capitulo 12

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Área Residencial The Fifth

Lauren recuperó la consciencia lentamente, poco a poco sus sentidos fueron volviendo a ella, transmitiéndole que se encontraba tumbada sobre una superficie blanda, pero firme, algo cubría su cuerpo, seguramente una manta ligera, podía percibir cierta claridad tras sus ojos cerrados, así que había luz allí donde yacía, el silencio parecía envolverla, aunque captó una leve respiración no muy lejos de ella y olía a limpio y a una tenue y fresca fragancia que ella asociaba con Camila… ¡Camila! Sus ojos se abrieron de golpe al recordar los últimos instantes que había pasado con la castaña antes de perder el conocimiento. Se llevó una mano al cuello, allí donde Camila le había clavado la aguja.

—Lo siento por eso —una voz suave se disculpó a su lado.

Lauren giró la cabeza para encontrarse con Camila sentada con las piernas cruzadas al otro extremo de la cama, observándola con una expresión entre culpable y preocupada. La pelinegra respiró hondo varias veces, en parte para calmar sus confusos y agitados pensamientos y en parte para terminar de despejar su mente de lo que quisiera que Camila le había inyectado. Aprovechó para dar un rápido vistazo a su alrededor, se encontraban en un cuarto amplío, frente a la cama en la que estaba tumbada había un gran armario de aluminio negro y blanco con puertas correderas, a su izquierda, una cristalera que iba del techo al suelo y sin cortinas o persianas se abría a la noche, debía estar en un piso bastante alto, porque desde su posición tumbada no podía ver las luces de la ciudad… Si es que todavía estaban en Miami, se dijo. Finalmente, se volvió hacia Camila incorporándose lentamente, hasta estar sentada con la espalda contra el cabecero de la cama.

—¿Dónde estamos? ¿Por qué me has traído aquí? ¿Por qué me has drogado? ¡¿Quién eres tú? —Con cada pregunta su tono de voz se había ido elevando cada vez más.

—Estamos en un lugar seguro porque tu vida corre peligro. Siento lo del narcótico, pero necesitaba ponerte a salvo cuanto antes y sabía que no ibas a querer discutir sobre ello —la media sonrisa que se había insinuado en sus labios desapareció al ver la dura y desconfiada mirada que Lauren le estaba dirigiendo—En cuanto a quién soy, ya lo sabes, soy Camila-

Lauren sacudió la cabeza, no entendía nada.

—¿Qué quieres decir con que mi vida corre peligro? Nada de lo que dices tiene sentido para mí—La confusión estaba empezando a arrastrar al miedo a su interior también.

—Alguien intenta secuestrarte, no sé para qué ni por qué todavía, pero no les voy a permitir que te toquen un solo pelo, puedes estar segura-

—No entiendo… Quiero irme a mi casa… Ibas a llevarme allí, me mentiste… —las primeras lágrimas comenzaron a arder en sus ojos.

—Tu casa no es segura ahora mismo, será el primer sitio dónde ellos te busquen, no puedo llevarte allí. Lo siento. Aunque me he encargado de que haya gente velando por tu familia-

—¿Mis padres y hermanos están en peligro? —Preguntó asustada.

—No, ya no…-

—Entonces llévame con ellos, estarán preocupados por mí —la cortó suplicante.

—No puedo —negó nuevamente Camila levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la puerta del cuarto en la pared opuesta a las cristaleras—Sé que es mucho para procesar, pero aquí estás a salvo, soy una agente entrenada por una organización que me ha encargado protegerte y eso es precisamente lo que voy a hacer. Mantenerte a salvo cueste lo que cueste.

Guardaespaldas (CAMREN)Where stories live. Discover now