Capítulo 25

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Área residencial The Fifth

Aquella mañana Camila parecía incapaz de hacer desaparecer la sonrisa de su cara, por mucho que pensara en lo que al día siguiente tendrían que afrontar, por muy consciente que fuera de los riesgos que iban a correr, lo cierto era que los eventos de la noche pasada lograban, sino borrar las preocupaciones, si hacerlas palidecer en comparación. Después de tantas dudas, de tanto luchar contra los sentimientos que Lauren despertaba en ella, de intentar hacer prevalecer la profesionalidad sobre los deseos de su corazón, aquella mañana, mientras preparaba un desayuno tardío para ambas, no podía dejar de sonreír y pensar que valía la pena. Estar con Lauren la hacía sentir por primera vez en mucho tiempo que no era una sombra, un fantasma que se deslizaba entre dos mundos. Sabía que no iba a ser fácil, que su relación iba a ser puesta a prueba muchas veces, por su trabajo, la distancia, el peligro y riesgos que este entrañaba, pero estaba a dispuesta intentarlo; Lauren le había hecho sentir más viva y completa en el espacio de un mes, que todos los años trabajando con La Agencia y eso solo hacía que mereciera la pena.

Puso el desayuno en una bandeja y la llevó a la habitación en la que había dejado a la pelinegra todavía dormida; la pasada había sido una noche larga en el mejor de los sentidos para ambas. Cuando entró en el cuarto, Lauren estaba despertándose.

—Mmm… Buenos días —saludó con voz ronca de sueño, estirándose con languidez entre las sábanas revueltas.

—Buenos días. —Camila sonrió y maniobrando con cuidado, se sentó en la cama con la bandeja sobre las piernas y la espalda contra el cabecero de la cama.

—Hm… Algo huele bien. —Inhaló Lauren incorporándose y echando un vistazo a la bandeja—. Y tiene una pinta mejor —dijo y después se alzó levemente para alcanzar los labios de Camila en un beso.

—He pensado que a los dos nos vendría bien recuperar fuerzas —bromeó Camila tras separarse y pasándole una taza de café.

Rió Lauren ruborizándose ligeramente—Gracias por el desayuno—

—De nada—

—Así que ¿cuál es el plan para hoy?-

—Prepararnos para mañana lo mejor posible. Tengo que hacer unas llamadas, comunicar el lugar que he elegido como piso franco y repasarlo todo contigo. Si todo va como hemos previsto, cogeremos a nuestros traidores en el piso franco, cuando intenten hacer algo allí–

—¿Y si no intentan nada?-

—Lo harán. Casi puedes contar con ello. Una vez sepan a dónde vamos a dirigir, intentarán algo. Igual que lo hicieron antes de traerte aquí. En cuanto comunique por uno de los canales habituales lo del piso franco, el traidor dentro de La Agencia hará su siguiente movimiento. Saben que ni nosotros ni ellos podemos mantener este «juego» para siempre, así que de una forma u otra tratarán de terminarlo. Pero no te preocupes, no pienso dejarles hacerlo según sus términos, lo haremos en los nuestros–

Vio asentir a Lauren al tiempo que esta daba un sorbo a su café, la expresión de su rostro se tornó distante; Camila sabía por qué, eran el miedo, los nervios, las ganas de que todo terminase y volver a recuperar su vida donde parecía haberla dejado aquel lejano viernes una semana atrás. Camila haría todo cuanto estuviese en su mano el día siguiente para que así fuera; detendrían a los traidores o a quiénes estuviesen trabajando para ellos y después se aseguraría de que Oriana se ocupaba de hacer desaparecer Pandora de una vez y para siempre. Aunque fuese algo que tardase un tiempo en ocurrir, iba a conseguir la promesa de la oficial de que cuando todo el caso estuviese cerrado, el dispositivo fuese destruido y la amenaza sobre Lauren no existiese nunca más. Y después… Después esperaba tener una oportunidad de que la relación con la estudiante creciese y se fortaleciese.

Guardaespaldas (CAMREN)Where stories live. Discover now