Demon || Killua y Tú (Hunter X Hunter)

Capítulo 37: Es la hora

Al día siguiente todo seguía oscuro.
El gran portal que parecía llevar a un vacío permanecía en el jardín, vigilado por Takeshi y Draluca. Esta anomalía alteró el espacio y gravedad, haciendo que todo aquel que este a menos de 10 metros flotara; además de que el cielo no se vuelva claro. Lo único que emanaba luz era la casa y el poder de la Serpiente de la Soledad, Karui nuno.
Nanika sanó a su hermano en un santiamén, sin pedir nada a cambio. Gon estuvo a su lado cuando despertó.
Isanagi por otra parte fue a enterrar el cuerpo de Sapphire. Antes de cargarla en sus brazos, el rabillo de su ojo detectó algo brillando en el cuello del cadáver. Se llenó de sorpresa, que luego se convirtió en una furiosa locura en sus pupilas. Una aguja. Había más. Rastros de sangre disimuladamente limpiados en su pecho, escondiendo una clase de agujero que estaba cubierto de mosquitos absorbiendo lo último que quedaba de la sustancia roja.

—No es posible... —se dijo a si mismo, riendo—Je...jeje...je...ja...JAJAJAJAJAJAJA

Una parte de él siguió consciente, así que fue hacia lo profundo del bosque para que nadie lo note en su estado demon, llevándose el cadáver.

—___(t/n)... —musitó Killua al despertar mareado, y luego se agitó— ¡¡¡___(T/N)!!!

—¡Killua! ¡Killua! —Gon se apresuró, y lo abrazó— Tranquilo, ya estas bien

— Tengo que ir, ¡TENGO QUE SALVARLA!

Se soltó y saltó fuera de la cama. Corrió hacia las escaleras tropezándose pero levantándose al instante. Salió de la casa sin responder a las protestas de Gon y se abalanzó hacia el portal. Un siseo resonó y el animal causante tumbó al albino antes de que pudiera entrar.
Él se recuperó y alzó la vista, era una anaconda hecha de al parecer, poder demoníaco, que se fue disipando sin antes mirar directamente a los ojos de Killua.

—Sabía que esto pasaría, por lo que tomé precauciones —explicó Takeshi

—¿Qué?

— Killua... —se añadió Draluca con voz tranquilizante— Iremos por ella, pero debemos planear una estrategia antes, ¿vale?

Killua resopló, al fin consciente de sus acciones, y asintió.
Mientras Alluka dormía, y con todos presentes en el vestíbulo,  comenzaron a conversar sobre el qué es lo siguiente por hacer. Obviamente sería rescatar a la Akuma. El problema sería cómo.

— Es obvio que tenemos que entrar —aclaró Isanagi— Takeshi...

— ¿Huh?

— No encuentro ninguna de mis máquinas que he fabricado para estas ocasiones demon. ¿Las has visto?

—A decir verdad, no recordaba ninguno de tus inventos hasta este momento — se extrañó el peliverde— Algo esta mal con mi memoria, yo no olvido nada nunca

— Puedo pedirle a Nanika que las busque —sugirió una cansada Alluka que acababa de despertar de su descanso

— Es imposible —dijo el peliazul, rascándose la nuca —Esas máquinas... siento como si nunca las hubiera inventado. Usualmente sé por mis poderes donde están,  pero ahora... no veo nada

—Chicos, chicos —interrumpió Draluca — Tenemos que concentrarnos en que debemos hacer una vez dentro del portal. Mi demonio me informa que allí es totalmente un infierno. Cada uno debe separarse y pasar por una prueba antes de encontrarse con el Rey. Lo más probable es que Syo y ___(t/n) estén con él.

—¿Qué clase de prueba? — preguntó Gon

— Tienes que superar tus peores miedos —explicó la vampiresa— Algo así como una pesadilla. De esas que justo cuando viene la peor parte despiertas, salvo que en la prueba eso no pasará. Debes enfrentar y una vez vencido, llegarás a una especie de sala donde hay un anfiteatro gigantesco.