IV

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- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué saliste así del cuarto mami? –regañó agitado el muchacho de rizos saltones tras de ella mientras era guiado de su mano a través de los corredores-

- Quizás, solo quizás, no le dije a mamá que vendría a verte si no que saldría con Yocelyn –comentó restándole importancia mientras corría a través del aeropuerto- y quizás, está enojada –giró a mirarlo de reojo y devolvió la mirada al frente con temor a ver el ceño fruncido del muchacho-

Su cuerpo se detuvo en seco y sufrió un efecto rebote consiguiendo chocar contra el pecho de su novio quien la miraba con reproche en espera de una explicación; soltó un suspiro lastimero y se giró para enfrentarlo cara a cara mientras sin poder evitarlo desviaba la mirada hacia sus zapatillas conociendo de antemano el regaño digno de un padre que se formaba dentro de la garganta del muchacho.

- Zabdi, no te enojes conmigo, lo hice para verte –murmuró viéndose interrumpida por la voz imponente del chico–

- Nani, sabes muy bien que no podemos darnos el lujo de lanzarnos a la yugular de tus padres haciendo este tipo de cosas –explicó acariciando su cabello con suavidad– pensé que habías pedido permiso.

- ¡Lo hice!

- ¿Entonces por qué me dices que no les dijiste?

- No me permitieron el venir –farfulló avergonzada- sí, lo sé, mis padres controlan cada uno de mis pasos aún y soy una tonta porque se supone que estamos pensando en tener una vida juntos porque quieres tener una casa y que viajemos juntos y así no se supone que saldremos adel –su retahíla de palabras se vio interrumpida por un beso arrebatador sobre sus labios, soltó un quejido ante la brusquedad del muchacho y se limitó a colocar una mano sobre su pecho –

- No sigas hablando, estoy agotado y tu acento aún me confunde –pidió con voz ahogada y soltó una risa burlona- llamaré a tus padres y les diré que estás conmigo.

- ¡NO!

- Si –afirmó sacando su móvil del bolsillo de su jogger y apresándola envolvió sus brazos alrededor de su cintura mientras marcaba el dial, mientras esperaba se limitó a regar besos suaves sobre el cuello desnudo de su chica, aún sabiendo que desde aquél ángulo podían fotografiarlos- Hm, si buenas tardes don Franco –Anarella casi rio con malicia ante la voz temblorosa de su novio- quería que supiera que Ana está conmigo a pesar de que no les avisó –recibió un golpe seco sobre su pecho por partede la muchacha entre sus brazos y soltó un gemido- ¡NO! No no no, no estamos haciendo nada...indebido, es, que me pegué en el dedo chico del pie –explicó mirándola amenazante- yo...solo quería que supiera que la llevaré a cenar –un silencio sepulcral se hizo presente en el ambiente y Anarella giró a mirarlo asustada- sí, iremos con la banda –el corazón de la muchacha comenzó a latir lentamente ante la decepción, un mes entero sin verlo y todo se resumiría a una cena, pero no a una romántica, una simple cena con la banda- si...se a lo que es alérgica...si...Christopher también irá –entornó los ojos con cansancio, su padre y el eterno empeño en emparentarla con Chris a pesar de saber que él era el novio- hm...claro, gracias, lo veré luego, cuídese –murmuró y colgó-

- ¿Qué te ha dicho? –cuestionó impaciente-

- Que como iba el ecuatoriano tienes permiso de ir –ambos soltaron un suspiro cansado para luego sonreír restándole importancia-...y de quedarte en el hotel conmigo a ver películas porque sabía y cito textualmente: "todo lo que tú habías esperado por verme" –sonrió con picardía mientras alzaba las cejas-

- Hm...si, te extrañé mucho –un puchero se formó en los labios coloreados de la chica mientras sus pies se alzaban en punta para llegar a la boca de Zabdiel y robarle un pequeño beso-

- Quizás deba robarte de tu casa y llevarte conmigo por lo que resta de gira, se de muchas cosas que te mantendrían entretenida durante el viaje –murmuró él imitando su acción mientras miraba fijamente sus labios y sus manos traviesas bajaban de su cintura a la curva de su trasero-

- No lo creo –rio levemente mientras se apartaba de él para emprender camino a la salida donde se encontraban ya los compañeros de su chico dentro de una camioneta del servicio uber-

- ¡Hasta que llegaron! –exclamó entre ovaciones Christopher mientras Richard la ayudaba a subir seguida de Zabdiel- ya decía yo que se habían escapado para "fumar", pillines –rio entre dientes el de la brillante cabellera-

El recorrido hacia el local de comida rápida escogido por Renato fue particularmente corto, bajaron del vehículo y entre risas y charlas ingresaron al local, aceptando por aprobación popular ordenar hamburguesas y papas para todos, para el momento de comer se encontraba sentado a su lado Joel y a su otro lado su vieja y confiable amiga, la pared, recostó con cansancio su cabeza contra la misma y le dio un descanso a su mente mientras cerraba sus ojos por unos segundos.

Zabdiel había decidido sentarse junto a Richard justo frente a ella, realmente estaba a dos puestos de estar frente a ella, puesto que ambos se encontraban grabando snaps para sus fans, casi entornó los ojos ante aquello pero se limitó a tragarse el resentimiento y continuar esperando su comida en silencio.

- Y las clases... ¿qué tal van? –una voz a su lado la hizo volver a la realidad y girar sobre su cuerpo suavemente, sonrió con incomodidad al muchacho y asintió al ver que la miraba fijamente-

- Todo bien...gracias Joey, he tenido muchas asignaciones pero ya llegaron las vacaciones así que –se encogió de hombros –

- ¿Vendrás a vernos a New Jersey? –ella negó con pesar y el asintió comprensivo; un silencio incómodo entre ambos se hizo presente- Hace calor ¿no? -murmuró-

Una risa se escapó de los labios de la muchacha ante semejante comentario

- ¿En serio vamos a hablar del clima cuando vienes de hacer una gira internacional? –cuestionó mirándolo con pesar- que aburrido eres, Joel.

- Aburrimiento es mi segundo nombre -sonríe con picardía-

Su charla se vio interrumpida por un carraspeo insinuante frente a ella, sus ojos se conectaron inmediatamente con los de Chris que desviaba la mirada hacia un lado con poca sutileza, Anarella casi rio ante aquello, parecía un tarsero, esos pequeños animales de ojos grandes e inquietantes que se asemejaban a una pequeña ardilla voladora.

Como si su cerebro reaccionara solo a los gestos de su mejor amigo desvió la mirada hacia una vibra pesada que parecía llamarla con insistencia, desde aquél punto Zabdiel la fulminaba con la mirada, posesividad y celos destellando en sus pupilas.

- Anarella, venga y siéntese acá conmigo -escuchó el duro tono proveniente del puertorriqueño chocar contra sus oidos consiguiendo estremecerla, el muchacho estiró el brazo para tomar una silla de otra mesa tras de él, la aludida negó con suavidad y miró a su alrededor nerviosa, afortunadamente Richard, Renato y parte del equipo se encontraban enfrascados dentro de una amena conversación, sólo Erick y Christopher eran partícipes activos del enfrentamiento-

Una extraña furia y resentimiento inundó a la chica y decidió hacer lo que por mucho que su mente parecía decir que "no" su cuerpo tomó la decisión sin detenerse, giró sobre su costado para encontrar su mirada contra la del moreno de personalidad misteriosa que se encontraba ahora hablando por su teléfono con su madre y que le regaló una extraña mirada cómplice; la morena sonrió con fingida inocencia para seguidamente recostar su cabeza contra el hombro del muchacho, que al notar la acción se limitó a llevar su mano hasta su cabellera para regalarle caricias suave a su cuero cabelludo.

Un golpe seco se escuchó entre los murmullos de conversaciones en la mesa, una sonrisa maligna se formó en sus labios al ver a su novio ponerse de pie luego de haber golpeado la mesa con su teléfono celular.

Anarella: 1

Zabdiel y su estúpido teléfono que parecía ser más importante que ella a pesar de que no se habían visto en un mes: 0.

Sacramento ; ZDJ.Where stories live. Discover now