Sacramento ; ZDJ.

IX

Despertar nunca había sido el mejor de los procesos para Anarella, odiaba despertar, no por el hecho de que pensamientos suicidas cruzaran su cabeza, era por el mero hecho de tener que levantarse de su caliente camita para enfrentarse a la realidad de un mundo extraño y exigente, ¿por qué Dios había creado los problemas pero al mismo tiempo había imprimido en cada ser humano una necesidad imperiosa de ser perezoso?

- Ven que la noche es joven, ya te llegó la hora de que un hombre como yo te valore –escucho que susurraban sobre su rostro y frunció el ceño inmediatamente a la vez que gruñía con tono cansado- VEN QUE YA NO AGUANTO, VEN MAMITA VEN QUE TU ME GUSTAS TANTO Y –abrió sus ojos con pereza y los entrecerró para admirar a nada más y nada menos que a Christopher bailando al costado de su cama mientras daba saltos con las rodillas pegadas al colchón- este nunca miente –miró de manera sugestiva su entrepierna y luego a Anarella-

- ¿En serio acabas de llamar "este" a tu paquete usando la inocente letra de su nuevo single? –murmuró con la voz ronca típica de un amargo despertar-

- Eso no es problema suyo, señora –entrecerró los ojos mirándola acusadoramente y de sus labios se escapò una risa pervertida- ¡Rise and shine, Anarella!...¿en serio no existe tu nombre en inglès? Que poca cosa que eres, mujer, ¡hasta mi nombre es bien gringo! –exclamó el pelilargo emocionado-

- A veces dudo de tu capacidad para pensar, Chris, me preocupas –farfullò la muchacha con-

- Ya cállate, ahora repórtate, dime qué carajos están planeando Joel y tù, porque no me como ese cuento de que de la noche a la mañana estè de lo más cariñoso el flaco ese con usted, Anarella –frunció el entrecejo concentrado- ¡Joel no es de confiar! Aún no me explico cómo es que todas las cncowners se creen lo de que "nunca ha tenido novias" –achinó màs los ojos y Ana sonriò con ternura- ¡Joel es mi amigo, por ende...es un perro, es un man todo chepo pero perro! –finalizó orgulloso-

- Joel es todo menos un perro, Christopher Vélez –asegurò ella-

- Ah, mira como lo defiende, mira como lo defiende la niña -canturreó-

- No es que lo defienda, es solo que toda tu vida has buscado reflejar tus inseguridades en los demás –se encogió de hombros acomodando su rostro contra la suave almohada- por eso estás obsesionado en que todos los de la banda sean descarados como tù

- Chupamedias...

- ¿Por qué me estás ofendiendo así, Christopher? –exclamó entre risas la muchacha sin poder contenerse, no sabía si la risa se la daba èl o sus palabras nativas, no hay nada màs gracioso que escuchar a ese hombre hablar-

- Por ti, todo lo que hago lo hago por ti es que tú me sacas lo mejor de mí, soy todo lo que soy porque tú eres todo lo que quiero...-le canturreò al oído mientras se acostaba a su lado y la abrazaba por la cintura-

- ¿Dònde està Jocelyn? Ella era la que estaba compartiendo cama conmigo aquí en este cuartico, no usted –murmuró acomodándose entre los brazos de su mejor amigo, tampoco se iba a hacer la dura, Chris era cómodo y la cama individual se amoldaba perfectamente para que ella se acomodara de tal modo que se veía cubierta por completo por los brazos del de piel lechosa-

- Pues se fue a buscar a la princesita, luego de que terminamos el concierto y los muchachos del equipo terminaron de recoger, nos fuimos a cenar y Renato nos dijo que usted se había venido para acá al cuartico de descanso y listo –exclamó asustándola- me vine a agarrarla un chance antes de que Zabdiel viniera como toro a por ti, Richard se llevó a Zab a comer casi amarrado, pobre man –rio entre dientes-