Capítulo 3.- Interrogatorio

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Cuándo llegué a mi casa paso algo que no solía pasar, mi madre estaba esperándome en la entrada, era algo temprano para que ella llegará, así que tal vez, le llegaron los falsos rumores sobre mi, para empeorar mi cabello seguía enredado, y tanto mi falda como mi blusa, mostraban que había hecho algo muy intenso.

—Hola madre —la saludé con una sonrisa inocente.

—Hola hija, ¿a donde fuiste vestida así? —preguntó, era obvio que haría este tipo de preguntas, y seguro se avecinaban muchas más.

—Yo... fui a la casa de un amigo —respondí natural, ella me miró sería.

—Tenemos que hablar, sobre porque no debes ir, con esa ropa donde tus "amigos" —dijo mostrando claro sarcasmo en la palabra amigos, era obvio lo que ella pensaba.

—Ma ya lo hablamos, no hice nada malo —le respondí.

—Esperó que no hayas estado jugando con tu cola, mientras andabas por la calle, mostrando todo lo que no se debe mostrar —se expresó de manera totalmente indiscreta, ¿por qué rayos era tan mal pensada?, bueno supongo que se la razón.

—¡¡¡Mamá!!! —exclame—. Yo no soy así, no dejaría que cualquier extraño me viera.

—Eso no es lo que la gente dice de ti - me respondió, típico de la gente como ella, creyéndose cualquier rumor de viejas amargadas sin importar lo absurdo que sea—. Ahora entra, ve a ponerte ropa decente y vienes que esta charla no ha terminado.

Fui a mi habitación, me puse la ropa que ella considera "decente" y luego fui a la sala con ella.

—¿Dime que fue lo que fuiste a hacer con ese tal Luis? —preguntó seria, pero yo casi quería reírme, ni siquiera se da el tiempo de aprenderse el nombre de los chicos con los que salgo.

—Sólo fui a divertirme un rato, y su nombre es Lucas —corregí.

—No me importa su nombre, y hacer eso no se llama divertirse un rato —dijo condenando mi respuesta, repito que es seguro lo que esta pensando.

—No entiendo que quieres, que él y Ricardo solo quieran eso, no quiere decir que yo se los dé —le respondí—. Por favor deja de creer esos rumores falsos que hay.

—Con como te vistes y con tu forma de ser, no parecen tan falsos como tu dices —me recriminó, de la misma forma en que lo a hecho por dos años.

—Si lo hiciera, con cualquiera de ellos ambos me dejarían de hablar, ya que la única razón por la que me hablan, es porque hicieron una apuesta, sobre quién me podrá "domar" como ellos dicen —desvíe charla he hice una pausa para que ella hablara.

—No hables así señorita.

—Pero es verdad —aumente el tono de mi voz—. Lo único que parece interesarles de mi es, "cuál será el primer chico en acostarse con la chica gata", yo solo soy la chica rara y fea en la que nadie se fijará jamás —dije agachando mi cabeza y reduciendo la fuerza de mi voz en las últimas palabras, ella notó que me puse mal.

—Mírame a los ojos —yo lo hice—. Tu no eres ni rara, ni fea, tu eres especial y hermosa entendido —yo asentí, aunque a ratos era muy terca, mi madre era la única persona con la que podía hablar a la que yo le importaba...

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de AmiraWhere stories live. Discover now