Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de Amira

Capítulo 60.- La Humillación 2da parte

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Amelia

Cuando llegue al colegio sabía que tenía poco tiempo, tenía que encontrar a Lucas, tenía que encontrarlo antes de que hiciera que mi madre me consiguiera una niñera a mi también, y si probablemente este exagerando porque fue algo paso hace casi 3 años, pero igual se enojara mucho si se entera, la verdad no comprendo cual es su interés en esas cosas, ósea no es su problema que haga yo con mi vida privada

Y como es costumbre, no me toma mucho tiempo encontrarlo y dejo que la irá se apodere de mi, intenta defenderse pero soy más fuerte y rápidamente lo atrapó contra la pared, sujetando sus brazos - suéltame - exige

- Te lo voy a decir una sola vez Lucas - pronuncie con irá y fuerza, para que me escuche claramente y empecé a mover mi cola sobre el borde de su camisa - Atrévete a decir una sola palabra de eso que dices saber - inicié mi explicación - y en todas tus futuras experiencias sexuales serás a ti al que penetren - complete - entiendes nenita - dije mientras le dejaba un rasguño en un su cachete

- No te podrías asegurar de eso - retó

- ¿A no?, sabes, a diferencia de mi hermana, yo si me aseguró de que mis garras estén bien afiladas y no tengo miedo de usarlas - el trago saliva, mientras yo acercaba mi dedo a su cuello - y como sabes, a diferencia de ella yo conozco perfectamente la anatomía masculina para saber donde cortar y donde no - le dije al oído - seguramente serías la chica más codiciada del colegio y sabes creó que te daré un adelanto del castigo para que entiendas que no estoy jugando -

- Yo... - intentó responder

- Cállate, observé a mi alrededor y vi que el vestidor para mujeres no estaba tan lejos - sonreí solté a Lucas un momento y grité - ¡todos fuera de acá! - todos salieron, ya tenía varias semanas aquí y la mayoría me temía

- ¿Qué me harás? - dijo con temor

- Primero tienes que cambiarte Lucía, esa no es ropa que deba usar un zorrita cómo tu - le dije con voz seductora mientras lo jalaba al cambiador de mujeres el cual estaba vacío, su suerte

Lo desvestí a la fuerza completamente, este iba a ser un acto serio y ya que Lucía iba a reemplazar a Lucas, tenía que verse muy formal y elegante, aunque como no tenía mucho tiempo solo le puse un vestido que antes había sido mío, aunque ya me quedaba algo corto y unos buenos rellenos para los pechos, que había encontrado en la habitación de Amira, que al parecer los castigaba de este modo, la verdad eran bastante grandes y aun asi se veían reales, lo qué era bueno pues el vestido tenía un escote aceptable

Le tuve que atar las manos mientras le ponía la peluca y pintaba sus labios y uñas, igual con tintes que había tomado "prestados" de la habitación de Amira, decidí ser piadosa con sus pies poniéndole zapatillas sin tacón, solo porqué fueron las únicas que había conseguido en casa, y ayer no tuve tiempo para ir de compras

Guarde su ropa en mi mochila y saqué unas tijeras, observé mi creación, que seguía intentando liberarse y por fin hablé - esto es por amenazar a Amira, entiendes, el sistema de reinos que había cuando llegué, Felix y yo nos encargamos de someterlo poco a poco, somos los emperadores y sus reinos ridículos nuestras provincias -

Oi una leve risa de afuera - ¿ya esta lista la dama de honor? - era la voz de Felix, que obviamente me ayudó, a que los profesores y directores no nos delataran, no se que les habrá dicho pero confío en que lo haya logrado

- Si felix acá está, a y por si acaso tendrás que volver a tu casa con esa ropa interior ya que la tuya no existe más - dije dándole las tijeras a Félix que se encargó de hacer realidad mi palabra - si dices algo, le pasará al resto también -

- ¡Están locos! - gritó

- No lo estamos, solo somos justicieros - respondió Felix - y espero que esto te haya quedado claro, con mi mejor amiga no se juega -

- ¿Tu mejor amiga? - le respondió con ironía - te uso o acaso te falla la memoria -

- Si, lo recuerdo, pero todos cometemos errores y yo se perdonar, pero te cuento, cuándo se trata de Amira, Ame no perdona, ahora ve a dar tu show Lucía -

este sería un día que nadie olvidaría

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