Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de Amira

Capítulo 65.- Un Juego que solo nosotros Jugamos 1ra parte

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Alan

Bien no los engañare, si vine a la gran fiesta, pero no fue porque quisiera, vine porque mis hermanos me obligaron

- Si claro, viniste por que sabes que Amelia vendrá -

- Eso no es cierto, aunque ella venga es casi imposible que la encuentre -

- Tu siempre le apuestas al casi -

Bueno ignorando a mi mente metiche, tal vez si este buscando a Amelia, por eso estoy yendo al centro del evento, pues la conozco y se que si me busca me buscará ahi, por que era donde solíamos estar a mis 13 años yo y mis hermanos y bueno es eso lo que ella conoce

En caso de encontrarla, le traje un pequeño regalo, que esperó que me ayudé a reconquistarla

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Llegamos algo tarde, pero seguía abierta la puerta, al parecer Jonathan ya tenía reservada un par de habitaciones, una para nosotros y una para mi niñera, era algo humillante que ella estuviera todo el tiempo siguiéndome pero no podía hacer nada, solo esperaba que no se quisiera meter a la habitación donde yo y Jonathan dormiriamos, pero bueno no es momento de eso todavía

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Amelia

Les dije que no lo encontraría, tenía razón, hay demasiada gente acá, ya hasta me han pisado, justo es en días como este que me gustaría que mis pies entrarán en un zapato, voy dos horas y medía buscando sin éxito, acá las copas de cervilaria las obtienes solo si llegas rápido, a donde deciden caminar las personas que las distribuyen, ya voy 7 copas desde que llegué a esta fiesta

Finalmente me siento en una mesa cercana, estoy cansada y un poco mareada, pero todavía estoy cuerda, quedarme acá no es exactamente seguro, hay muchas chicos que solo buscan su juego de la noche, si mi madre se enterara de que estoy acá sin duda estaría muy enojada

Por suerte a mi no me puso una niñera, suelto una risa ante ese pensamiento, me tapo los oídos, hay demasiado ruido y el alcohol a hecho que mis oídos estén incluso más sensibles de lo que normalmente están - es hora de irme de aqui - digo en voz alta, me siento muy vigilada

Me levantó y miro a todos lados tratando de recordar por donde vine, finalmente me caso el ruido esta muy insoportable, necesito alejarme para pensar correctamente, me abro camino entre la multitud y mientras intentó resolver ir en línea recta entre la multitud, me parece oir una voz conocida - Amelia - se oye, muevo mis orejas para saber de donde viene esa voz, ya he tomado arto antes, asi que confió en que no sea una ilusión de mi mente

Finalmente escucho un segundo gritó, he inició a caminar como puedo en esa dirección - ¡Alan! - gritó esperando que mi mente no me haya hecho confundirlo, sigo varios gritos hacia un lugar con menos gente y lo veo, esos ojos inconfundibles están ahí

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Alan

Después de haberla estado buscando un largo rato, me pongo a gritar con todas mis fuerzas su nombre, apenas me oigo, pero esperó que ella si pueda distinguir mi voz entre la multitud y asi es, tras largo rato buscándo la veo frente a mi, ya deben ser las 11 de la noche, pero al fin la encontré

Nos acercamos despacio, nos sonreímos - ¿Me das el honor de bailar contigo mi bella gata? - pregunté tomando con delicadeza su mano

- Creó que el honor sera mío, maestro de los engaños - me respondió siguiendo ese pequeño juego, que habíamos creado hace tanto tiempo, durante nuestro noviazgo antes que nuestros padres se enterarán

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