Capítulo 5.- De camino a la fiesta de Jonathan

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Hoy era un día especial, Jonathan tendría una fiesta por su cumpleaños 15, era mi mejor oportunidad para tenerlo bajo mi control, el siempre solía tomar en esas fiestas, yo no, para ser más impresionante, siempre se acordaba todo lo que decía y hacía.

Me aliste y tomé algo de ropa adicional, como la ciudad era peligrosa de noche, en los lugares donde se celebraban estas fiestas, la mayoría se quedaba a dormir, a menos que tuvieran dinero para un guardaespaldas y chofer. Algo que aunque mi madre podría pagar, ella decía que yo no merecía ese privilegio. Asi que solían tener unas cuantas habitaciones para los invitados, en base a cuantas habitaciones tuvieran, era cuántos invitados permitían.

Salí de mi casa a las 5, me costó mucho convencer a mi madre de dejarme ir, pero como me puse ropa "decente" eso me ayudó a convencerla, lo que no sabía era que esa era la ropa con la que ingresaría al lugar, pero no la que usaría en la fiesta, esa la llevaba en la mochila con el resto de mi ropa.

Afuera me esperaban Monica y Erika, ellas solo me hablaban porque les gustaban, Lucas y Ricardo, y ellos siempre estaban cerca de mi.

—Hola Monica, hola Erika —las saludé, fingiendo que éramos amigas, aunque la verdad yo no estaba segura de que así fuera.

—Hola Ami —saludó Monica.

—Por fin sales, vamos a llegar tarde sube —dijo apuntando a su "carruaje", un regalo de su padre hace algunos meses.

—En serio lo trajiste, se ve hermoso —hablé observándolo y si lo era, una carruaje sencillo, de 2 caballos, con un espacio para el conductor y hasta 3 pasajeros, de techo abierto.

—Es una buena forma de estrenarlo, además no podía dejar a mis caballitos solos, el otro día otro caballo mordió a mi pobre Ema —asi era el nombre de la hembra y no recuerdo como se llamaba el otro.

—Bueno Erika podemos irnos —habló Monica tras que yo subí de un salto.

—Lo que ordenen —dijo y ordenó a sus caballos avanzar, me impresionaba que tuviera licencia para manejar este carruaje, su padre era muy influyente—. Dime Ami, ¿hoy será el día? —preguntó sin quitar su vista del camino.

—¿El día de qué? —le pregunté fingiendo desconocer de que hablaba.

—El día en que le declares tu amor a Jonathan —respondió Mónica, en ese momento sentí que la sangre iba directo a mi cara, a pesar se saber su pregunta antes de que la dijera no era menos incómodo.

—Yo no haré eso jamás —respondí—. Si él no lo hace primero —agregué cruzando los brazos, ambas se pusieron a reír—. ¿Cuál fue el chiste? - pregunté cuando se calmaron un poco.

—Amiga sabes que te queremos pero... —inició a hablar Erika pero se detuvo y continuó Mónica

—Pero como sueles decirles a Lucas y Ricardo, no te hace bien soñar tanto.

—No es sólo un sueño chicas, hoy se volverá mi nuevo agarré y en unas semanas se me va a declarar —declaré mirando al cielo fingiendo confianza para mi misma.

—Tu, ¡si que estas loca! —exclamó Monica

—Ustedes solo deben concentrarse, en mantener lejos tanto a Lucas, como a Ricardo okey —les recordé el plan.

—De eso no te preocupes —me respondieron a la vez.

—Miren un orfanato —dije cuando pasamos por el orfanato Silenter, ambas voltearon a verme, de forma rara—. ¿Qué?, ¿Acaso nunca a querido ver, como son las cosas ahí dentro?, ¿como viven esos jóvenes? —les cuestione, ambas negaron con indiferencia y continuamos el recorrido.

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de AmiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora