Capítulo 62.- Conveniencia 1ra parte

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Otro día más en el colegio y yo aqui charlando con Mónica, como es mi costumbre la mitad de la semana durante los recesos

- Amira - oigo la voz de Lucas a mis espaldas

La mirada de Mónica a pasado a ser de burla, por suerte ya lo superó, volteó a verlo y saludo - Hola Lucía - frunce el ceño, obviamente no le gustó mi broma - hay lo siento Lucas, pero no soy adivina, para saber cuando quieres que te llamen de que forma - digo con voz alta y todo el mundo inicia a reírse

- Mira Amira no me hagas enojar, que tu y tu hermana me tienen arto - me dice dándome un fuerte golpe haciendo que caiga al suelo, observó alrededor y comprendo por que se anima a hablarme asi, no esta Amelia cerca - No esta tu hermana para defenderte - el niño se olvida de que yo se defenderme sola

Obviamente me quise lanzar contra él, pero para cuándo me incorporé de nuevo Mónica estaba en medio y pude ver que algunos profesores se acercaban - Vete, no quieres una pelea - intentó convencerlo

- Tu no te metas Mónica - dijo empujándola con fuerza contra una de las mesas

Obviamente no me quedaría sin hacer nada al ver eso - No te atrevás a volver a tocarla - le advertí acercándome a él poniendo una de mis garras sobre su pecho

- Tu no me das órdenes - me volvió empujo pero me mantuve equilibrada, los profesores llegaron y lo sujetaron

- Yo no, pero ellos si - le respondí mientras los profesored llegaban y lo controlaban, mientras yo me volteaba a ver como estaba Mónica - ¿Estás bien? - pregunté extendiéndole mi mano para ayudarla a levantarse

- Pensé que lo golpearías al menos, no sueles controlarte - mencionó con impresión en su voz mientras se levantaba con mi ayuda

- Vi a los profesores, cuando te pusiste en medio de nosotros - mencioné observando mis garras - y además, sacarse la sangre de las garras no es exactamente sencillo -

Nos volvimos a sentar para continuar nuestra charla, en la tarde decidimos ir de compras, ya qué habría una fiesta el fin de semana y necesitaba verme bien para Jonathan, tenía la esperanza que mi Airdanapi decidiera aprovechar la fiesta y dejar que yo me divirtiera un rato con mi novio en privado

La verdad era complicado buscar ropa, pues mi cuerpo más que el de una reciente quinceañera, parecía de 16 bien pasados o 17 recién cumplidos, otra razón por la que Amelia y yo resaltabamos era ese detalle de nuestra mutación, que nuestro cuerpo se desarrollaba mas rápido

Por suerte en las tiendas Lamausia, se podía comprar de todo y como mi madre era la dueña, la atención a mis requisitos era prioritaria

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de AmiraWhere stories live. Discover now