Capítulo 58.- Charla de hermanas 2da parte

33 6 3
                                    

Ahora que pasa, bueno estoy en un parque cercano a mi casa, caminando con Amelia, me enoja que quiera dejar que su secreto sea revelado, pero bueno tampoco que yo este muy entusiasmada para intentar evitarlo

- No lo hagas entiendes, si lo haces vas a estar arrepentida por mucho tiempo - habló por fin tras una larga y muy silenciosa caminata

- ¿Tu te arrepentiste de hacerlo? - pregunté, solo para intentar comprenderla

- No lo se Ami, es difícil decirlo, todavía lo extraño y sigo sintiendo algo de lo que sentía en esa época, pero no estoy segura de que haberme entregado a un chico que nunca volvería a ver fuera lo más maduro que he hecho - respondió mirando al suelo

- ¿Quieres decir que él te dejo después de eso? -

- No, no paso eso, iniciamos a salir juntos después de eso, aprovechando tus citas, pero me refiero a que era obvio que si nuestra madre se enteraba de eso, no nos volvería a dejar vernos - respondió

- Bueno, la verdad es que ninguna de nosotras sabía lo que hacía en esa ocasión - mencioné recordando lo que había hecho tras que nos separaran

- Si, supongo que si éramos muy jóvenes para una relación - se resignó

- Y muy infantiles para ser separadas - añadí y ambas soltamos una suave risa

- Asi que fue acá a donde las trajeron - oi una voz en mi espalda, sonaba sombría pero algo falsa

Me quedé quieta un momento, mientras Amelia volteó un poco más su rostro para ver quién había hablando - ¿Carlos? - preguntó con algo de sorpresa en su voz voltee y aunque no fue fácil, pude reconocer su rostro

- Hola Gatitas - y el tono animado y alegré lo confirmó

- No nos digas así cariño - le respondí recordándole que no me agradaba ese apodo

- ¿Que haces aquí?, ¿como diste con nosotras?, ¿Donde está Alan? - preguntó rápido Amelia cuando finalmente habló

- Bien dame un momento, mis padres decidieron mudarse acá, pues es una de las pocas ciudades que no han sido forzadas a mandar tropas todavía - respondió la primera pregunta dejándome desconcertada

- ¿Como que forzadas a mandar tropas? - pregunté rápido

- Para contener la nueva ofensiva de la rebelión oscura, han tomado casi 20 ciudades en las últimas semanas, el gobierno de soix declaró que toda familia debía enviar mínimo a un adulto a servir como parte del ejército -

- ¿Tan mal esta la situación? - me asusté un poco, hace muy poco perdi a mi padre y casi pierdo a Amelia y a mi madre no quería que la guerra llegara acá, me daba miedo perderlas de verdad

- Parece que el gobierno central esta asustado, es la mayor ofensiva rebelde en los últimos 10 años -

- Ya dejen de hablar de la guerra, y respóndeme mis otras preguntas - nos cortó Amelia algo exasperada

- Ya esta bien respóndele y luego seguimos hablando - le dije a Carlos

- Bien Ame, di con ustedes por... bueno simplemente estaba paseando, y digamos que ustedes resaltan bastante - le respondió - y en cuánto a Alan, no estoy seguro, aunque si quieres pueden venir a casa, tal vez no haya salido -

- Claro nos encantaría - respondió al instante y claro mi opinión no vale, solo espero que sus padres no estén, pues seguramente nos odian por haber "inclinado al mal camino" a sus hijos

- Supongo que podemos ir a saludar - agregué notando que ya era un poco tarde - hay que volver antes del anochecer -

- Bueno tampoco es que tu niñera te dejé volver más tarde Ami - soltó Amelia con una risa burlona, entonces como toda vengativa que soy la pise - ¡Auu!, yo no soy la culpable de que vivas causando problemas -

- Tampoco tenías que decírselo - me queje

- Espera ¿tienes niñera? - preguntó con tono de burla igual

- Y de 24 horas, allá está - dijo Amelia apuntando a esa horrible chica que todo el tiempo me seguía

- O vaya eso no me lo esperaba - dijo Carlos entré risas

- Mi madre me la puso de castigo, por que me arrestaron la tarde de mi cumpleaños - dije resignada

- Bueno entonces no has cambiado mucho, siempre haciendo cosas que no debes - agregó

- y tu siempre me seguías el juego - me burle - bueno vamos de una vez, con tener un lugar donde sentarse ella es feliz - hablé refiriéndome a la vigilante, ojalá no me haya escuchado

Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de AmiraDove le storie prendono vita. Scoprilo ora