Un Mundo Mágico.- Los Orígenes de Amira

Capítulo 12.- ¿Rendición?

Desperté temprano o mejor dicho Mónica me despertó temprano, salimos de la casa y caminamos en dirección al lugar

- ¿Segura que no quieres que te acompañe? - preguntó sentí un nudo en la garganta

- Se que no quiero que veas, lo que Lucas hará conmigo - le respondí, eso era lo que más me dolía, que me iban a obligar a hacerlo con el chico que le gusta a mi mejor amiga - nos veremos luego - le dije despidiendome a un par de cuadras del lugar, me pareció ver a alguien conocido, al frente de la calle pero no le tomé importancia, estaba muy nerviosa por lo que pasaría

Llegué al lugar, me acerqué a la puerta lentamente, ya había estado acá muchas veces, acá era donde ellos siempre intentaban, hacer esas cosas conmigo, donde me traían siempre, creyendo que me quitarían la virginidad

Nunca había sentido tanto miedo, de tocar esa puerta, lo que pasaría hoy cambiaría mi vida para siempre, de eso estoy segura, toqué la puerta

- Hola Gatita - me dijo Ricardo, observó como vine vestida, me había puesto un pantalón larga y una polera de mangas largas igual - Que diferencia, si hubiera sabido, que solo tenía que amenazarte con ese niño tonto para que aceptaras, lo habría hecho hace mucho tiempo - dijo con tono burlón, detrás de el estaban Lucas y otros 3 chicos, seguramente querrían que los "complaciera" a todos y seguro algunos llegarían más tarde

- Tal vez sea tonto, pero ustedes lo son más - les dije - y yo soy la más tonta de todos - agregué - por enamorarme de alguien tan... inalcanzable -

- Todavía no entiendo, enserio harás esto, solo por él, yo creo que si quieres hacerlo pero no quieres admitirlo -

- Solo hay una persona con quién quisiera hacerlo, pero se que ahora no tendré forma de estar con él, porqué no tendré nada que ofrecerle, no podré estar con él, sabiendo que me obligaron a hacerlo, contra mi voluntad -

- No es contra tu voluntad, tu lo aceptaste - me respondió

- Solo acepté por Jonathan, y mas te vale cumplas tu parte del trató - le advertí

- No estás en condiciones de reclamar ningún derecho, tu solo dame lo que quiero y veré si es suficiente - dijo sujetando mi cuello con fuerza, grité por el dolor, pues me apretó con gran fuerza - y mas te vale controlar esas garras por que si uno sale lastimado tu castigó sera peor, ahora entra - asenti y entré me tomó de la cintura y me empujó a la cama boca abajo, me volteó - ahora complaceme -

Inició a besarme, me quitó la blusa y el pantalón, oi que alguien tocaba la puerta

- Habrán la puerta, deben ser los demás - ordenó Lucas, que miraba con entusiasmo lo que pasaba, alguien fue a abrirla

- Detenganse - dijo una voz que no reconocí...

Continuará...