Cliché 5: Miedos e inseguridades (Part 2/2)

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La clase dio inicio después de ese incómodo momento con la entrada del profesor de Literatura y su viejo maletín. La verdad no tuve ánimos a nada, me molestaba que alguien se metiera en mi vida, en mis asuntos, solo para darse como meta el hacerme sentir mal.

Yo no había tenido una infancia desastrosa, claro que no. Mis padres me dieron todo cuanto pudieron y la llegada de mi hermana cuando apenas tenía tres años llenó de alegría mis días. Claro que de vez en cuando los comentarios sobre mi frente habían conseguido que me cohíba en su debido tiempo, eso quedó atrás con una charla de mi padre donde me habló sobre la maldad humana.

Cuando las clases dieron fin Chris me pidió ir con él al centro de la ciudad, tenía que comprar algunas cosas para la cena y yo acepté la salida solo para quitarme de la cabeza esos pensamientos.

—Maldición, hasta me olvidé del plan que tenía para hoy—murmuré guardando mis cosas en la mochila.

—¿Podemos irnos ya?—preguntó Chris acercándose a mi asiento con un gesto de molestia—. Hay gente desagradable que si no dejo de ver ahora tendré que posar delicadamente mi puño en su cara.

—¿Sucedió algo?

Era raro notar en Chris un ceño fruncido o esas palabras cargadas de fastidio. Era demasiado raro ver al Dios de todo lo malo molestarse con alguien por algo, así que solo bastaba con percibir su tono de voz para saber que algo le había molestado.

—Detalles que no deben importar. Ahora vamos.

Y como en Chris absolutamente todo es raro, decidí dejar al loco con sus locuras.

—¿Me esperas en la entrada? Quiero ir al baño.

—Iba a decirte que pasemos primero por la biblioteca a dejar el diccionario pero si quieres nos encontramos abajo.

Asentí tomando mi mochila y saliendo del salón, Chris tomó el camino de la derecha y yo me dirigí a la izquierda hacia los baño.

Cuando entré me acerqué a los lavamanos, el espejo me entregaba mi reflejo, un rostro al que le dolía el ceño de tanto fruncirlo. Levanté mi cabello notando mi frente, de verdad era grande.

Reí por mis propios pensamientos y dejé caer mi flequillo de forma desordenada. Mis manos se posaron en el mármol del mesón y no pude eludir la ola de pensamientos sobre lo que murmuraban y decían. Yo soy fuerte, soy fuerte... fuerte.

—Es una frente muy linda—comentaron a mis espaldas. Yuuri salió de uno de los cubículos con una sonrisa, quise corresponderle pero la ira embetunada por todo mi ser lo impidió. Estaba insatisfecho por no enfrentarlos y dejarles en claro que no era ningún tonto que se deja insultar, pero le había prometido a mi madre que no 

—Solo vine a refrescarme un poco—Le contesté regresando la mirada al espejo.

Miré disimuladamente a Yuuri, él pasaba la mirada por las paredes y cubículos del baño pero no se fijaba en mí. Parecía incómodo ante algo y a decir verdad, era la primera vez que no quería saber el porqué de algo.

—La profesora de Sociales mandó a decir con un chico de último año que mañana traigamos nuestro cuaderno de apuntes y la consulta impresa—Consiguió soltar para así romper el silencio que se había formado. Lo miré confundido, me decía eso cuando yo lo sabía de sobra. Estuve presente cuando lo informaron—. Ah, lo siento. Te vi tan distraído que pensé no habías escuchado.

—Lo escuché. Pero gracias.

¿Cómo no querer a un chico como Yuuri? Aún si mi corazón no lo hubiera reconocido como el indicado, con el paso del tiempo el resultado sería el mismo. Estaba feliz, con mi alfa interno dando saltos por doquier....claro, si esto fuera un Omegaverse y yo tuviera un alfa interno.

—¿Pasó algo malo?

—¿Por qué la pregunta?

—Tienes la nariz colorada, como si fueras a llorar.

—No voy a llorar—Cubrí mi nariz con las manos y me empeciné a salir del baño, aun cuando Yuuri sostuvo mi brazo con cierta fuerza— ¿Qué pasa? Necesito irme, Chris me espera.

Traté de esquivarle la mirada, sin embargo su mano se aferraba a mí sin deseos de permitirme la escapada que necesitaba. Un tirón me llevó a sus brazos sorprendiéndome.

—A veces pensamos que somos fuertes ante el mundo, y muy seguido conseguimos serlo. Pero en el poco porcentaje que queda de nuestras vidas no lo somos. Viktor—Me abrazó fuerte, dejando que mi oído notara su voz ronca producto del cambio hormonal. No tenía olor a vainilla, o menta, o canela, ni siquiera a detergente o sudor Su perfume a duras penas era notorio y después de eso nada más que lo caracterizara. Me pregunto ¿Qué olor tendría Yuuri si fuera un dulce omega?—. Es malo contener ira o desesperación. Deja que salga de tu cuerpo como se te dé la gana. No te juzgarán porque...somos humanos y todos tenemos miedos e inseguridades.

¿Trataba de consolarme por algo a lo que yo no le tomaba mucha importancia?

Estar acostumbrado a esas cosas y saberlas superar eran pasos que yo ya había vivido y que me quedaron bien grabados en la mente. Que Yuuri trate de consolarme hería mi orgullo como persona auto-suficiente.

Pero era extraño, tan extraño que de pronto quise cerrar los ojos y dejarme por un momento ante la sensación de que todo me afectaba, que esos comentarios me dolían.

A decir verdad, de cierta forma y en porciones pequeñas, me sentía algo discriminado cuando de mi frente se trataba. Y me ponía a pensar en las posibilidades de llegar sin un jodido pelo a la vejez. Aquello siempre me hacía sentir de mal humor y conseguía en mí la ira desbordante de cada comentario sobre la amplitud de mi problema.

Tras sus palabras, me olvidé de aquello en lo que me había empeñado conseguir y dejé de lado mis pensamientos para tomar en serio lo que sentía en mi interior, odio y rabia con una pizca de resignación.

Al diablo con el diablo, desahogué mi frustración con leves golpes en su espalda, tan leves que no lastimaban pero si me liberaban. Alguna que otra lágrima de ira por lo dicho dejó ligeramente mojada la camisa de Yuuri.

Y pude comprender algo, el por qué no podía conseguir que él caiga en los clichés que tanto amaba y anhelaba experimentar.

Yuuri Katsuki era todo lo opuesto a lo que una vez pensé tener. Yuuri no era un cliché.

—Por cierto—murmuró quedo cerca de mi oído llamando mi atención—Ayer olvidaste tu cuaderno de Sociales en el salón. Yo lo tengo.

Mierda, la lista.

¿Habrá tutoriales en YouTube de cómo hacer ácido clorhídrico casero? Me vendría bien un vasito.

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Chan, chan, chaaaaan~

¿Será que Yuuri lo sabe todo? ¿Qué le deparará a Viktor Nikiforov? Entérese en su tele-novela de mediodía favorita. 

Okya, si me pagaran por cada tontería que digo estuviera viajando a Rusia justamente ahora :'D 

Esta fue la actualización de viernes mis abejitas <3 Espero les haya gustado y vernos el lunes con una nueva actualización :3

Nos vemos, besooootes a todos ustedes panalitos de miel <3

¡Quiero un amor cliché! [COMPLETO] [#PREMIOSKATSUDON2018]Where stories live. Discover now