ʙᴏʏ ▪ ⁿᵃᵐᵍⁱ

g o l p e a y c o r r e

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Golpea y corre:

      La primera vez que Namjoon vio a ese chico en la pared fue el mismo día que otro grupo de chicos lo golpeó brutalmente en la escuela.

Su mejilla izquierda estaba hinchada y tenía un moretón negro en la mandíbula, estaba bastante seguro de que parecía una mierda y también se sentía como una.

Habían lanzado algunas patadas en algún lugar de su caja torácica y estómago y estaban empezando a doler. Pero, no era nada malo, había sufrido peor después de todo.

Ese día era viernes, se había ido de la escuela un poco más tarde de lo habitual. Queriendo esconderse de la cara preocupada de Hoseok y los puños de Jackson porque iba a golpear a esos imbéciles.

No había nada más en este mundo que odiara a Namjoon que preocupar a sus amigos porque era demasiado patético para enfrentarse a sus matones.

Además, era viernes, el día en que salían y saboteaban a un grupo de idiotas fingiendo chocar contra su auto y pidiéndoles que paguen porque era la salida más fácil.

Namjoon honestamente lo odiaba, no veía lo qué era tan divertido o emocionante de estafar a personas que no querían hacerle daño a nadie.

Pero, se uniría todos los viernes con Jackson y Hoseok, saltando al viejo auto de Hoseok y le dejarían en el coche.

La música explotó con toda su fuerza, haciendo vibrar los dientes de Namjoon y los otros dos idiotas gritando y cantando a lo largo de las letras.

Namjoon estaría sentado en la parte posterior, Hoseok en el asiento del conductor y Jackson en el asiento del pasajero. Las ventanas rodaron hacia abajo para permitir que el aire de otoño de Seúl ingrese y enfríe el calor interno.

Y entonces comenzarían, Hoseok sonriendo y asintiendo hacia Jackson, que miraría a su próxima víctima y decidiría si eran lo suficientemente tontos como para pagar.

Por lo general, nadie quería que la policía se involucrara en algo, demasiado apresurado para llevarse bien con lo que sea que ellos quisieran.

Jackson retrocedería y le haría una seña a Hoseok, haciéndole saber que este era su juguete para la noche.

Hoseok lo hizo rápidamente, "¿Están listos?" Su voz se pierde en el bajo potente de la canción y Namjoon suspira para prepararse a hacer lo que han estado haciendo por los últimos dos años.

Se detienen en un semáforo y es entonces cuando Hoseok lo hace, y se detiene frente a quien sea que estén engañando hoy.

Hay un sonido chirriante, pero Namjoon no podría oírlo con el volumen de la música, pero él lo sabe porque el auto se detiene bruscamente.

Aquí es cuando comienzan su actuación, con Hoseok bajando la música y mirando a su alrededor en una falsa confusión, Jackson sudando y palmeándole el corazón y Namjoon se pondría el cinturón de seguridad sobre el pecho con fuerza.

La persona saldría del auto, nerviosa, y Namjoon se compadecería de ellos. Son personas demasiado agradables si se dejan engañar por los adolescentes con un auto de mierda.

El vandalismo fue rápido, la persona tartamudeó con sus palabras, Hoseok les dijo que tenían que pagar después de que Jackson inspeccionara y que Namjoon pareciera que estaba a punto de sufrir un ataque al corazón y hacer que la persona se sintiera culpable.
En poco tiempo, tendrían su dinero y luego Hoseok le echaría a la persona, riéndose a carcajadas con Jackson mientras se alejaban y se escondían de su vista.

Namjoon, desde el espejo retrovisor, siempre echaba un vistazo a la persona que les gritaba cuando se daban cuenta de que acababan de ser engañados por los adolescentes.

Namjoon lo odia, pero lo acepta. Tal vez es porque se siente un poco más fresco, más en control. Al igual que él puede manipular a cualquier persona que quiere y no encogerse de miedo. Se siente duro como para poder defenderse de los bastardos que siempre lo golpean.

Quizás es por eso que Namjoon acepta, hace esta rutina con sus dos mejores amigos y compra para llevar de un restaurante chino y cerveza del viejo amigo que es bastante frío y los deja comprarla.

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