ʙᴏʏ ▪ ⁿᵃᵐᵍⁱ

s u e ñ o d e f e c t u o s o

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Sueño defectuoso:

      Esa noche, cuando Namjoon llegó a la seguridad de su casa y se apresuró a acostarse boca abajo sobre sus sábanas, él sueña con él.

Acerca de su fea burla y sus ojos felinos, sueña con el olor a cigarrillos y el humo que se curva en el aire como una serpiente.

Pero sobre todo, Namjoon sueña con su voz. Su gruñido y una voz áspera que, incluso en sus sueños donde Namjoon pensó que estaba protegido, puede escuchar lo acusador en su voz.

¿Qué estás mirando?

Todos los días, cuando Namjoon llega a las puertas de entrada de su escuela y los estudiantes se dispersan por todo el gran campo, lo busca, busca a sus actores.

Se esconde de Jackson y Hoseok, les enviará un mensaje de texto que le dirá que llegará tarde y que no lo esperen. Namjoon se escabulle junto al grupo de matones que con sus ojos entrecerrados lo buscan.

El campo está lleno de estudiantes, y Namjoon no puede ver a ninguno de ellos. Parece que no puede encontrar un chico con cigarrillo o sus telones de fondo.

Busca en las puertas ocultas de la escuela, buscándolos donde sea que estén las sombras de los populares.

Namjoon entra al tranquilo edificio de la escuela y mira detrás de las escaleras, frunciendo el ceño cuando en lugar de eso, ve a Hoseok y Taehyung de pie demasiado cerca.

Namjoon los busca, pero son como sombras silenciosas. Moviéndose con la multitud, sus rostros escondidos detrás de una sudadera con capucha. Fingiendo no darse cuenta de que Namjoon los está buscando.

Como si fueran el secreto del otro. Namjoon sabe de su pequeño escondite y el chico de los cigarrillos sabe de los moretones que le pintan la piel son los golpes de esos muchachos.

Namjoon no le cuenta a nadie acerca de ellos. Ni siquiera a sus mejores amigos. Él no está muy seguro de por qué. Tal vez tiene que ver con el hecho de que quieren mantenerlo en secreto, para escapar de su realidad.

Y Namjoon no quiere ser el que manche su mundo, encendiendo cigarrillos, apoyándose en la pared pintada de graffiti y escuchando música a todo volumen.

En el camino a su casa, Namjoon se detiene a solo unas pocas cuadras de su vecindario. Teniendo en cuenta si debería pasar por ellos cuando la última vez que lo hizo, se cayó y escuchó las risas de sus telones de fondo.

Namjoon quiere verlo, pero no quiere que se ría con el resto cuando cae sobre sus piernas de cartón. No quería que el chico de la escena y sus actores lo despreciaran. Susss, casi puede oírlos decir.

Pero a medida que Namjoon comienza a acercarse a la curva de su vecindario, sus piernas no parecen recibir la nota de su cerebro diciéndoles que se salten el bloqueo y tomar el largo camino a casa.

Entonces Namjoon se tambalea aún más, apretando sus sudorosos puños e intentando calmar su acelerado corazón.

En el momento en que Namjoon camina por el bordillo, ve al chico del cigarrillo apoyado en la pared pintada.

Estaba en su escenario, riendo con sus amigos.

Namjoon preguntándose de qué se estaban riendo, no pasó por ellos aún, no lo notaron.

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