OSCURO |YoonMin|

04: Lo prometo.

-¡¿Qué mierda?! -Yoongi rió por la cara de susto que Jimin había puesto. -¡No es gracioso! jodido loco.

-Sólo estaba bromeando, ¿por qué querría matarte? -hice un gesto con sus hombros. -no me has hecho nada malo.

-Pues lo que dices no es algo que se diga en una plática casual. -Dijo con una mezcla de enfado y miedo.

-Relájate, solo estaba molestándote. -Sonrió y con una última sonrisa juguetona se marchó.

Pasaban de las 3:17 a.m. cuándo Jimin ya estaba listo para volver a su cuarto. Se acercó a su compañero de trabajo quién siempre le daba un aventón.

-Hoseok hyung, estoy listo. -Hoseok lo miró con ojos muy abiertos.

-¡Mierda! ¿no te dije? -dijo apenado. - Mi auto está en el taller y me estoy quedando en la casa de novia por este fin de semana. -Se ruborizó.

-Uh, oh. Está bien hyung, no importa, iré caminando. -sonrió sincero.

-Lo siento tanto Jimin, creí que te había dicho. Estoy muy apenado.

-No te preocupes, suelo olvidar algunas cosas también. -Dijo tratando de reconfortarlo. -De verdad, hyung, solo olvídalo. Ahora me tengo que ir, estoy muerto, gracias a Dios ya es sábado. -Suspiró cansado.

-De acuerdo, nos vemos en la tarde, ve con cuidado.

Jimin asintió en respuesta antes de tomar la mochila que siempre lo acompañaba al trabajo. El frio lo envolvió cuándo abrió la puerta trasera. La noche era fría, sola y húmeda. Jimin sintió la nariz roja por el frío y se abrigó más con su bufanda.

Caminó cuesta abajo por la calle desierta, solo veía unos cuántos autos estacionados a la orilla de la calle, un perro que seguramente no tenía hogar, hurgaba en un bote de basura buscando algo de comer.

Se preguntó si estaría bien pasar por el callejón que seguramente estaba solo y oscuro o ir por la avenida principal, aunque tardara más. Escogió la segunda opción. Si hace unos meses hubiera tenido que elegir, elegiría sin dudar irse por el callejón con tal de llegar lo más pronto posible a su cuarto. Pero ahora vivía con miedo, desde el ataque de Hyuk y el sentirse vigilado constantemente, ya no se sentí seguro.

Vio un auto pasar y alejarse al final de la avenida, pensó que por ser fin de semana podría haber más gente en las calles, pero ahora notaba que la gente aún tenía un poco de miedo.

Suspiró y trató de calentar sus manos con su aliento, parecía tonto, pero funcionaba. A unos cinco metros divisó a un sujeto recargado en una barda, mientras fumaba. Parecía mala idea pasar por ahí, ¿Cómo saber si el sujeto no estaba ebrio o drogado? O ¿Si intentaría asaltarlo?

Decidió que era demasiado tarde para darse la vuelta y tratar de caminar al lado contrario, el sujeto ya se había dado cuenta de su presencia y le sonrió con maldad. Jimin respingo y su primer pensamiento fue correr, pero su cuerpo quedó paralizado.

Vio como el sujeto lentamente dejaba de reposar en la barda y se ponía en posición firme, trató de correr, pero tropezó con algo que lo hizo caer.

Levantó rápidamente la mirada y supo enseguida de quien se trataba.
Yoongi estaba mirándolo desde arriba con el ceño fruncido, parecía enojado.
Se levantó rápidamente y limpió sus rodillas. Por inercia tomó el brazo de Yoongi en un intento de protegerse. Lo sintió tensarse por el tacto, pero no lo alejó.

-Largo. -Oyó decir al rubio, y creyó que aquel sujeto le daría bronca, estaban muertos.

Pero para su sorpresa, el sujeto gruñó en molestia y se marchó.

Jimin se apartó de Yoongi, un poco apenado.

-¿Qué fue lo que te dije el otro día? -Jimin brincó del susto al escuchar la voz molesta de Yoongi.

-Y-y-yo n-no sé a qué te refieres. -Salió como un murmullo.

-Te dije que no salieras -habló lentamente, pero a Jimin se le pusieron los vellos de punta- te dije que es peligroso salir tarde y solo.

-Pero Hoseok no pudo darme un aventón ésta vez -habló rápidamente.

-¿No pudiste tomar un taxi? -gruñó- ¿acaso no entiendes cuándo te dicen algo? Si te digo que no salgas solo, no debes salir solo.

-¿Y tú quién eres para darme órdenes? -Ésta vez Jimin lo dijo en tono molesto.

-Tómalo como un consejo Jimin, tienes razón, yo no soy nadie para darte órdenes. -Volteó a ver a otro lado. -has lo que quieras. -Yoongi comenzó a caminar.

-¡Espera! -Jimin no sabía porque lo había detenido, tenía miedo de ir solo a casa después de lo que había pasado, pero Yoongi no era la mejor compañía, después de todo era el mayor sospechoso del ataque de Hyuk. -¿Puedes acompañarme a casa? -preguntó y su cara ardió de vergüenza.

-¿Acaso eres una damisela en peligro? -levantó una de sus cejas.

-Bueno, yo no, yo no, ¡ash! Olvídalo, -empezó a caminar un poco molesto porque lo había rechazado. ¡¿Qué demonios?! No tenía por qué sentirse así. Estúpido Jimin. Sintió que alguien lo tomó de la muñeca.

-De acuerdo, te llevaré a casa.

Ni Jimin ni Yoongi dijeron algo mientras caminan, Jimin se sentía avergonzado por ser tan cobarde frente a Yoongi, y también se sentía confundido porque no sabía la razón de Yoongi en ayudarlo, en este caso a acompañarlo a su cuarto. ¡Su cuarto! Mierda de la gran mierda, había olvidado que le mintió a Yoongi acerca de eso. Se volvió al rubio un poco nervioso.

-O-oye hyung, creo que ya estoy lo suficientemente cerca de casa, no es necesario que me lleves hasta la puerta de mi casa.

Yoongi lo miró con una ceja alzada y bufó.

-¿Temes que me entere de que no vives en la casa en dónde te deje la anterior vez? -Jimin abrió los ojos muy grandes. -¿Cómo lo sé? Por Dios Jimin, aún estaba afuera de la casa cuándo prácticamente lo gritaste.

-P-pero yo...

-¿Así que me tienes miedo he? -suspiró -Con el tiempo aprenderás a no temerme. Lo prometo.

Jimin no sabía a qué se refería, y tampoco quiso preguntar.

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¡Nuevo capítulo! espero que aunque sea un fantasma esté leyendo esto :'v