• "Deseo con todas las fuerzas de mi corazón volver a encontrarte".
• Basada en "Yo Antes de Ti"
• Dedicada a la persona más hermosa del mundo: Mi abuelo.
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2 años después
¿Alanis?-Hae Rin entró con unas bolsas de compras mientras reía.
Alanis dejó el computador y la miró con los ojos entrecerrados.
¿Ahora que hiciste?-le preguntó.
Usé las tarjetas de Kyung Soo –sonrió Hae Rin- me dijo que podía usarlas.
Alanis se quitó las gafas para hablarle hasta que esta le estiró una bolsa para ella, la muchacha la recibió entre sus manos sonriendo hasta que vio la cartera guinda de felpa.
¿Kyung Soo no se enoja?-le preguntó.
Para nada –Hae Rin se sentó a su lado.
Alanis sonrió mientras negaba y guardaba la bolsa en el empaque, Hae Rin había sido tan suertuda que la envidiaba. La muchacha había encontrado trabajo en la casa de un anciano adinerado que necesitaba de una cuidadora, Hae Rin había aceptado a regañadientes porque el hombre de la tercera edad le daba muchísimo trabajo pero en cuanto conoció a su nieto, Kyung Soo, quedó enamoradísima de él y obviamente este de ella.
Hae Rin había pasado de ser cuidadora a nieta política del hombre y a este no le había venido en gracia, sin embargo, luego de unos meses la empezó a tratar como una más de casa.
¿Y si buscas un trabajo similar?-le comentó Hae Rin- tal vez puedas encontrar un trabajo de niñera.
Soy enfermera, no niñera –sonrió Alanis viéndola- por ahora me conformo con el sueldo del hospital.
¡Es una miseria!-se quejó Hae Rin- fácilmente puedes ganar el triple en una clínica.
Pero no tendría tiempo para ver a mi madre –se excusó- sabes que lo hago solo por eso.
Deberías buscar otro trabajo –Hae Rin la miró seria- ya es tiempo, además, podrías conocer alguien increíble...
Hae Rin...-la interrumpió.
Ya supera a ese muchacho de Ámsterdam –se quejó- es hora de que vivas la vida.
No voy a fijarme en nadie –le dijo seria- sabes que no puedo hacerlo.
Un error lo comete cualquiera –acotó- agradece que no estabas casada cuando pasó porque las cosas hubiesen sido peor.
Alanis se lanzó en el sofá frente a ella mientras miraba el techo, desde hacía dos años no había sabido nada de Sehun y cada que lo recordaba el pecho le dolía.
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