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¿Alanis?

Alanis respondió el celular mientras miraba extrañada el número, habló fuerte y claro mientras sentía el viento golpearle la cara.

¡Soy yo, In Hae!-le contestó el otro lado la mujer de mediana edad.

Alanis sonrió y saludó inmediatamente.

Hola Madre ¿Cómo se encuentra?-le contestó esta vez sonriendo.

Mejor –contestó- ¿Puedes ponerlas al teléfono, por favor?

Alanis sonrió asintiendo como si In Hae la fuese a ver y giró a ver al par de niñas que jugaban en los escalones de un puente que estaba al lado de ellas.

¡Allegra, Amy, vengan aquí!-gritó Alanis y se agachó para estar a la altura de ellas, cuando ambas niñas se acercaron su madre les estiró el teléfono y Allegra fue la primera en tomar el móvil.

¿Hola?-dijo inocente con su aguda voz.

Amy se lo arrebató y saludó riendo.

¡Es la abuela!-habló la pequeña- ¡Abuela, soy yo!

Alanis tomó el celular y lo puso en altavoz mientras se colocaba al centro de ambas niñas que miraban el aparato emocionadas, miró a Allegra que sonreía de manera tan hermosa y cayó en cuenta que no había duda, ella era el fiel retrato del hombre que todavía rondaba sus sueños.

Unos meses después de que cremaron a BekHyun, Alanis volvió a casa de In Hae y junto con ella fueron por Amy. Amy ya se encontraba sana y mucho más grande, incluso reconoció a Alanis porque en cuanto su pequeña manito rodeó su dedo sonrió de lado y volvió a dormir.

Todo había sido muy difícil pero con Amy había alegrado los días de ambas mujeres hasta que Alanis enfermó, los desmayos, la anemia, la tuvieron en alerta hasta que un análisis la hizo sentarse y cuestionarse por un día entero.

Estaba embarazada.

No pudo creérselo hasta que un segundo análisis lo confirmó y se dio cuenta tenía por fin una familia, dos hijas, una suegra que la adoraba y su mejor amiga que no había hecho más que apoyarla en todo ese tiempo.

¡Mamá!-Alanis oyó la voz de Allegra y tomó el teléfono, lo pegó a su oreja y sonrió al oír a su suegra.

Volveremos madre, por ahora quiero que las niñas se distraigan antes de ir a clases –susurró y las vio correr tras un cachorro que estaba saltando- ellas están bien, están disfrutando el viaje y quiero que les dure un poquito más.

Alanis colgó luego de despedirse y se levantó para ir hacia sus hijas que ahora saltaban junto con el cachorro.

Deberíamos comprar un perro –Allegra le dijo a su madre mientras la miraba a los ojos.

Todavía no, amor. La casa es muy pequeña para un perro –agregó- cuando nos mudemos podremos tener hasta dos si tu quieres.

Alanis abrazó por la cintura a su hija que se acercó y le besó la mejilla mientras la miraba enamorada, Allegra se acercó para abrazarla y le besó la frente a su madre mientras que con la otra mano le jalaba un cachete a su hermana.

¿Mamá?-Allegra la miró curiosa- ¿Cómo se conocieron tú y papá?

Alanis la miró extrañada por la pregunta y entendió porque su hija le acababa de hacer la interrogante, tras ellas había una pareja de novios que se estaba besando y sus hijas miraban atentas como aquellos se daban muestras de cariño.

La abuela dijo que tu y papá se conocieron aquí –Allegra dijo mientras miraba a su madre y su hermana.

Sí –Alanis asintió y se levantó para tomarlas de las manos- tu papá y yo nos conocimos aquí, en Ámsterdam.

Dream • Byun BaekHyun •Where stories live. Discover now