9. Enojos

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Have to touch myself to pretend you're there
Your hands were on my hips, your name is on my lips
Over over again, like my only prayer
Come on, tell me boy

Burning desire - Lana del Rey

           

-Hablaré con Fudge, Albus, pero tú sabes cómo puede ponerse ̶ Alistair Lowe estaba sentado en el despacho junto a su amigo ̶ sabes que concuerdo contigo... Pero Cornelius tiene la obsesión de encontrar a Black...

-No quiero dementores cerca del castillo, es mi punto final ̶ Dumbledore sabía que su amigo era sincero y lo apoyaría y defendería frente a todo el ministerio ̶ sé que él te escucha...

-Te doy mi palabra de que lo convenceré, ¿Cómo está Harry?

-Todavía en la enfermería, los dementores tienen un especial efecto en él, como lo tienen conmigo...

Alistair palmeó la espalda de su amigo, no era necesario que siguiese, él ya lo sabía todo. Dumbledore era capaz de ahuyentar a un ejército de dementores pero eso no significara que no le recordaran a la muerte de su hermana.

-Albus, quédate tranquilo que para el lunes ellos ya no estarán aquí, se limitarán a las afueras de los terrenos.

Sabía que era en vano invitarlo a su casa a pasar las navidades, porque Dumbledore debía quedarse en el castillo, así que luego de despedirse se marchó. En la puerta de su despacho la esperaba su hija pequeña, que lo abrazó durante tiempo indefinido.

-Te extrañé ̶ le susurró a su oído, causándole una oleada de ternura su viejo padre.

-Yo también mi pequeña Annie, todos te extrañamos en casa ̶ dijo mientras comenzaban a caminar abrazados hacia la puerta de entrada ̶ pero pronto nos veremos para navidad.

Se cruzaron en el camino con Minerva McGonnagall y estuvieron unos minutos hablando, aparentemente su padre también era amigo de la jefa de su casa. Nunca su padre les había contado de donde tenía aquellos amigos tan cercanos, a los cuales ellos nunca habían visto.

-Debo felicitarte por la hija que tienes Alistair, es muy valiente y sirve orgullosamente su casa.

-Digno de una leona ̶ le despeinó un poco el pelo su padre mientras se despedían de la profesora de transformaciones.

Casi al llegar a la puerta se cruzaron a Remus Lupin y Annie jadeó de sorpresa al ver como su padre lo saludaba con calidez.

-¡Remus! ¡Tantos años! ̶ Anastasia se quedó atónita, sabía que su padre era muy querido en la comunidad mágica, pero, ¿aquello?

-Hola Ali, si, trece años para ser exactos ̶ se saludaron con un cálido apretón de manos.

- ¡¿Qué fue de tu vida todo este tiempo?! ¡Todos te hemos escrito, queríamos saber de ti!

-No fue fácil para mí, como imaginas, fueron tiempos duros... Aún sigo sin comprender lo que sucedió...

Su padre lo miró apenado y Remus notó que tenía la misma mirada de su hija.

-Lo entiendo, lo entiendo... Aún así, la orden te extraña, cada tanto nos reunimos, ya sabes, para pasar el rato.

Él sonrió con nostalgia y Anastasia los miró confundida.

-Supongo que debes conocer a mi hija Annie.

-Una de mis mejores alumnas Alistair, noté que se trataba de tu hija antes de descubrir su apellido.

Out Of The Woods - Remus LupinWhere stories live. Discover now