Parte 13

47 5 5
                                    

¡¡¡Pero no papá!!!  _exclamo_ no pisaré esa casa nunca, nunca, nunca ¿Me entiendes? Nunca... Lanzo mi plato aún con la cena al suelo, y subo corriendo las escaleras hacia mi cuarto. ¡Ah! _grito_ cerrando detrás de mí la puerta, me lanzo a mi cama y lloro, lloro como hace mucho no lo hacía, lloro así como cuando papá me contó que esa señora, a la que llamé "mamá" por 15 años, nos había abandonado, después de aquel problema, aquel problema que me rompió el alma, me volvió débil... Pero, no es hora Laura, _me digo_ recuerda las palabras de la psicóloga "No actúes de acuerdo a tus impulsos, desahógate pintando, dibujando, escribiendo, pero por lo que más quieras no le hagas caso a tus impulsos." Seco mis lágrimas y bajo las escaleras para reivindicarme con la estupidez que hice hace rato y ahí está papá, recogiendo los vidrios rotos que su hija tiró, la hija a la que creyó perder, la niña que ahora ya es una señorita que está tratando de recuperar su autoestima, y el valor que perdió hace algunos años. 

Lo siento, es lo primero que articulo, apoyándome de la pared. -No pasa nada Laura. Lo siento yo, por haberte dicho tan pronto aquello hace rato, y tú sabes que no quiero obligarte a nada -me responde papá- con una calma y paciencia que a mi me falta la mayoría del tiempo. 

¿Tan pronto? papá han pasado casi 4 años de aquello y tú dices que es pronto, soy una maldita cobarde papá, vuelven a caer lágrimas sobre mi rostro, pero me contengo, no quiero que él me vea así. Está bien mi niña preciosa, esta bien que llores, no hay que reprimirse -me dice dándome un tierno abrazo-. Oh papá, no sabes lo fuerte que me hace saber que estás a mi lado... Soy tu padre cariño, siempre estaré para ti. 

Te amo papá -le digo- mientras sorbo por la nariz. Tanto como yo a ti mi niña. él seca mis lágrimas, y me da un beso en el pómulo. No dejes que ya nunca nada te haga daño -me dice, mirándome a los ojos-. Soy fuerte papá, pero a veces no sé. Ya no hablemos de eso _me corta_ mejor cuéntame que tal va la universidad ¿Sigues hablando con Ángeles? y ese tal muchacho Martín.

¡Ay! papá _sonrío_ no seas chismoso, además recién estoy conociendo amigos. Mientras digo eso, camino hacia el sofá. Me fijo que papá me sigue detrás (acaso de verdad, quiere chismorrear) me digo para mí, misma. Está bien papá, tú ganas, te contaré, Ángeles, es una chica súper buena, en tres semanas ya hablamos demasiado, ella me inspira confianza y creo que yo a ella igual. Y tiene un grupo de amigas de su colegio, no recuerdo las siglas del nombre que me dijo, pero son 5 junto con ella. Dice que me las presentará, y yo le he dicho que le presentaré a mis amigos de la academia, los recuerdas papá, Angye  la que su cabello es medio ondulado, Patricio el vicioso que siempre encuentro en línea, y a Sarahí papá, como vas a olvidar a aquella chica, si es realmente loca _sonrío_ hace mucho que no los veo, en algunos de estos días los invitaré almorzar, y así les presentaré a Ángeles.

Que bueno que hagas amistades mi niña -me dice papá- ¿y ese tal Martín?-me pregunta arrugando la frente-... Ni es mi amigo ni nada _ le contesto_ además es muy extraño, Ángeles dice que yo le gusto, por eso actúa así. 

¿Y no crees que ya es hora de hablarle y ver que intenciones tiene contigo? -me dice papá-

Laura.Where stories live. Discover now