Laura.

Parte sin título 27.

Hola?

_Aló, ¿con quién hablo? ( se escucha una voz tímida)

Con Fran... Trato de no gritar muy fuerte.

_Esa Fran?... qué tal, y este número.

Si, lo siento, olvidé avisarte que cambié de número, ya sabes porque ya estoy en el mismo país que tú... Me emociono con esto último.

_ ¿De verdad?, ¡¡¡oh!!! no lo creo...¿ Fran ya estás acá? , hay mucho que contarnos y mucho que planear. Quedan solo días para la fiesta de Isma.

Sí, por eso es que adelanté unos días mi viaje, para ponerme al tanto de las cosas y pueda quizá...

_¿Quizá? ¿quizá qué? Fran

Quizá... hablar con él, con Martín.

_Estás loca, tienes que esperar hasta la fiesta, él no sabe nada de ti, nadie sabe que volverás, bueno que volviste.

Pero, necesito verlo, avisarle, que no me rechace, aún lo amo, mucho más que antes, por eso he vuelto, por él he vuelto.

_ Pero después de lo que me contaste que le hiciste no creo que se lo tome tan bien, después de todo le rompiste el corazón.

Lo sé y siempre lo lamento, fue una estupidez aquello, y espero corregir mi error.

_Por eso mismo espera hasta que llegue la fiesta, estando ahí ya no podrá esquivarte y no tendrá de otra que, escucharte. ¿Entiendes? solo unos días más y al fin podrás pedirle disculpas.

Ok, te haré caso, tú me has apoyado mucho y me mantienes informada, es una alegría saber que Martín aún no tiene ninguna chica con él, eso quiere decir que aún no me ha olvidado y yo puedo hacer que me ame de nuevo, lo nuestro fue muy intenso y él no lo olvidará jamás.

_Sí, exacto, tienes razón Fran.

¡Oh, gracias! Gracias, no sé que sería mi vida sin amigas como tú... Te quiero mucho nena, desde el colegio ha sido así, aunque profundizamos más aquella noche, que no vale la pena recordar. Me alegra que hayas encontrado a un gran tipo para ti, te lo mereces hermosa.

_Amigas siempre pequeña, siempre.

Bueno, te llamo después guarda mi número.

_claro... 

Y fin de la llamada.

Me hecho sobre mi cama y pienso. Y pensar que esa noche, la encontré llorando en alguna calle, la reconocí por el tamaño es muy baja y un poco rellenita, pero eso no era suficiente para que un ser despreciable la haya menospreciado de esa manera, Ana lloraba desconsoladamente en la acera abrazándose a sí misma. Tuvieron que pasar algunas semanas para que me contara lo sucedido, pero jamás me dijo el nombre del hombre que la trato mal, espero que algún lo haga.

A pesar de todo lo malo que le pasó, es genial tenerla como amiga, amiga que me apoya siempre, aunque las dos hayamos  cometido errores aunque había días en que la menospreciaba y ella siempre estaba ahí, dispuesta a seguir queriéndome como siempre, sin duda alguna Ana es una de las mejores amigas.