Parte 25. Iván

15 3 0
                                    

No lo puedo creer, me he hecho novio de  Ángeles en tiempo récord.

Estoy  sentado en el mueble (si a la posición que tengo se le puede llamar sentado), parece que estoy haciendo una pose de algún porno que he visto por ahí, bueno he visto mucho porno, demasiado quizá. Pero ya lo he dejado desde que tengo a la guapa de Ángeles de novia, estoy cambiando, esta relación si la quiero llevar bien, si hasta Ismael ya tiene flaca fija, y Martín va por el mismo camino, yo ya me cansé de seguir siendo la oveja negra de nuestro de amigos,  desde que he entrado a la universidad me han pasado cosas raras, buenas, malas, aunque más buenas que malas, por ejemplo.

Saca una pequeña libreta  que le regaló Ángeles, que siempre lleva y casi nunca usa.

_Mis padres se fueron de viaje. 

_Tengo novia. (sin engaños, sin ver porno, sin pensar en otras chicas...)

Justo ahí se detiene, "sin pensar en otras chicas" y recuerda que la última vez que se acostó con una fue.

La preciosura de esos ojos marrones (dice en voz alta), esa que me llamó mucho la atención en aquella discoteca a la que fui solo, porque Ismael había tenido planes y Martín estaba de niñero con su hermana, pero no me quejo, me divertí demasiado y tomé demasiado, pero todo estuvo bueno y sobre todo las compañías que tuve esa noche, aunque esa parte no la recuerdo y los patas con los que fui, tampoco fueron de ayuda porque ellos sí estaban peor de borrachos. Lo poco que recuerdo es que estaba con tres chicas alrededor , los rostros se le vienen a la mente muy borrosos, además eso pasó hace casi dos años, demasiado tiempo para este cerebro, infestado de chicas, aunque ahora menos por Ángeles. 

Sigue tratando de recordar, aunque sabe que ya le será demasiado difícil, lo ha intentado durante mucho tiempo, él tampoco sabe porque es necesario que recuerde, pero una intuición lo obliga o al menos hace que haga el intento, sabe que algo no cuadra en su memoria, que algo estuvo mal esa noche, por eso también le es necesario recordar. Se levanta del mueble, dándose por vencido al luchar con su memoria, decide llamarla quizá ella lo ayude, aunque no quiere ser fastidioso, pues los dos saben que ya no tendrán más encuentros sexuales, desde aquellas vez en la discoteca ella lo ayudó, cuando él no podía ni pararse por lo mucho que había bebido, esa chica lo llevó hasta su casa y le prestó ropa, de algún enamorado que se terminó yendo, esa fue la primera vez que se acostaron, Ivan se quedó hipnotizado con esos ojos marrones, pero solo era un gusto, siempre fue un gusto, nunca pensó en nada serio con la chica y ella también lo sabe y lo aceptó.

_ Aló

Se escucha al otro lado de la línea.

 Hola preciosa, (dice él). ¿Cómo estás?

_  Bien, muy bien y ¿tú?

Bien igual, mm, solo quería pedirte un favor, ya sabes lo de esa noche que aún no recuerdo y pues quizá tú ahora ¿si?

_ Pues, todo lo que ya te dije es lo que sé, yo te vi cuando llegaron tus amigos y tú, recordarlos después de haberme tomado unas copas era fácil, pues tu amigo el grandote me defendió del novio que se fue de mi casa, de él fue de quién te preste ropa para vestirte y entre él estabas tú y dos amigos más, en toda la noche los vi, estaban tomando, y unas que otras chicas se les acercaron pero ninguna se quedaba, solo bailan con ellas y de ahí ya las dejaban, y de ahí ya no vi a todos, solo a tu amigo el grandote y a ti, sentado en uno de los cojines, tú con tres chicas, solo una de ellas era baja, los tacos no la ayudaban mucho y era algo gorda, en cambio las demás estaban bien proporcionadas, guapas y altas, y la ropa que usaban era muy exhuberante, por eso se me hizo raro  que la chica bajita estuviera ahí, ya que no se parecía en nada a las otras dos, pero ella es la que estaba a tu costado y tú la rodeabas con tu brazo, yo pensé que era tu enamorada, pero luego supe que no por que empezaste a besar a una de las altas la que tenía el cabello más largo, no sabría decirte si ya habías tomado demasiado o estabas sano, desde la distancia en la que estaba y la luz de la discoteca  era difícil observar con claridad, pero tu amigo estaba con dos, estás no eran amigas de las que estaban contigo, porque llevaban otra ropa, y el cabello hasta los hombros, tu amigo solo charlaba y luego se paró con las dos, te dijo algo al oído y luego se marchó, te quedaste solo, y de ahí ya no vi más porque me sacaron a bailar, cuando volví de bailar ya no estabas, supuse que te habías ido, igual que tu amigo, así que me quedé como una hora más ahí dentro de la discoteca, cuando salí, vi un bulto sentado a un lado alejado de la puerta, me acerqué nerviosa, pensando que era mi ex que había vuelto por mí,a golpearme o alguna que otra cosa, pero me quedé tranquila cuando te reconocí, no podías ni caminar, y entonces supe que quizá te habían dopado, o te había chocado algún trago, te llevé a mi casa porque estaba solo a dos cuadras, y de ahí te dejé descansar, luego despertaste y el resto ya te lo sabes.

Sí, tienes razón eso ya me lo dijiste, pero ¿no has recordado nada más?. Lamento molestarte pero siento que es necesario recordar.

_ No, si sabría algo ya te lo hubiera dicho, lo siento es todo lo que sé.

Esta bien, muchas gracias preciosa. De verdad gracias por todo.

_ ¿Te estás despidiendo? 

-Su voz suena triste.-

No, para nada hermosa, siempre te voy a llamar, ya hemos hablado de esto, por favor.

_ Sí lo sé, solo quería estar segura por completo, pero dime ¿algún día tendremos algo de nuevo?

No, esto terminó ya y se queda así, seremos amigos, estaré para escucharte, pero ya nada de contacto físico.

_ Entiendo, todo esto es por tu novia, igual la pasé muy bien contigo, y ya estaremos hablando, entonces Iván.

Cuídate, y si recuerdas algo por favor, avísame.

_ Sí claro que lo haré, cuídate igual. Un enorme beso.

Hasta pronto preciosa de los ojos marrones.

-Y cuelga-



Laura.Where stories live. Discover now