>>¿Doble Personalidad?<< Vernon Y Tú (Respaldada)

>>XVII. "Quiero conocerlo"<<

El persistente sonido en mi puerta me hace cubrirme con las sábanas hasta la cabeza, sin embargo es un intento vano por detener el ruido. Escucho como alguien gira el picaporte de la puerta y consigue el acceso a mi cuarto, los suaves pasos me hacen adivinar de quien se trata y aparento seguir dormida.

Su suave peso sobre las sábanas seguido de su mano dejando pequeños golpes en mí espalda son acreedores de un pequeño movimiento de mi cuerpo.

—Sé que estás despierta cariño.

—Tengo sueño mamá.

Suelta una pequeña risa antes de tomar las cobijas y bajarlas de mi rostro, unos hábiles dedos comienzan a moverse de manera rápida por mi abdomen robando diversas risas de mis labios y un constante movimiento en mi cama.

—Bien, bien, me levantaré —logro pronunciar tranquilizando un poco mi respiración. ¿Por qué siempre usan las cosquillas en mi contra?

Retiro un par de cabellos de mi rostro antes de saludar a mi madre, su sonrisa cómplice me hace deducir el porqué de su visita a mi habitación; me dice que mi padre y hermano han salido para comprar un par de cosas y volverán hasta dentro de una hora como mínimo.

Me acomodo en la cama recibiendo una galleta con la cual seguramente pretende lograr que le diga todo lo que paso ayer. Respiro profundo con un tanto de nerviosismo, ¿por qué es tan complicado?

—Ayer... Fuimos de día de campo.

Asiente con una sonrisa tranquila demostrando que no pretende que le diga más allá de lo que me sienta cómoda, muerdo un pedazo de galleta y su consistencia crujiente me hace recordar mis años de infancia cuando preparaba varias rondas de estas para que Jeonghan y yo pudiéramos llevarnos a la escuela cada que nos portabamos bien.

Comienzo a decirle acerca de las rosas que ahora descansan en un florero a un lado de mi cama, le hablo del traslado hasta el parque y nuestra estancia bajo el árbol, la deliciosa comida y el tiempo que pasamos después, en poco tiempo el nerviosismo se retira y logro decirle todo con más simplicidad.

—Sabe recitar y su voz es tan dulce cuando lo hace.

Un suspiro escapa de mis labios sin pensarlo, mis mejillas se ruboriza por completo al darme cuenta de eso y recordar a mi madre en la habitación.

—Después de eso caminamos un rato, compramos un helado e incluso fuimos a la torre N.

Ayer no llegue tan tarde a casa, eran apenas pasado de las siete, cambie mi ropa y juro que estaba dispuesta a leer el nuevo libro que ha traído papá de su editorial, pero un mensaje de Vernon me hizo desviar mi concentración a otro sitio.

Admito que con trabajo baje a cenar e incluso en ese momento llegue a enviarle algún texto... No sé a qué hora termine dormida, solo recuerdo que el último mensaje que envié debía decir buenas noches.

—¿Recuerdas cómo fue tu primer cita con papá?

—Fuimos al cine —comienza—, sabes que no soy de películas de suspenso pero tu padre las ama, así que ingresamos a una, casi me quedo dormida a media película.

Ambas reímos por el recuerdo de mi madre, permanecemos un tiempo conversando acerca de sus anécdotas hasta que un grito de la planta baja nos detiene. Mamá le indica a mi padre que bajaremos en un momento, me pide que me cambie para bajar a almorzar, asiento y se despide de mi con un pequeño beso en la frente.

Reviso mi teléfono para ver la hora y un lindo mensaje me recibe en la pantalla de bloqueo.

*De: Vernon 💏
Buenos días princesa, ¿qué tal amaneciste?*