capitulo 28

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Zarpa de Cereza se agazapó al borde del área de entrenamiento,

agitando la cola de lado a lado y con los ojos brillantes. Su pelaje

carey se erizó al saltar hacia delante y azotar los omóplatos de su

mentor con las garras. Garra Afilada fintó en un intento de doblarle

las patas; la gata chocó contra él y ambos acabaron forcejeando en

la arena.

– ¡Bien hecho!- maulló Estrella de Fuego- Zarpa de Cereza, has

aprendido realmente bien ese movimiento.

Ambos gatos se levantaron, resollando y sacudiéndose la arena

del pelaje. Zarpa de Cereza lanzó una mirada triunfal a su mentor.

– Un día de estos te venceré- le dijo.

– Eso espero- maulló con calma Garra Afilada- Ese día mi

trabajo habrá acabado.

– Me parece que ya ha sido suficiente entrenamiento por hoy-

Estrella de Fuego se incorporó- Garra Afilada, cuando regrese

Tormenta de Arena de su patrulla de caza, quiero que tú y Motea

Hojas les hagáis un examen a vuestros aprendices.

– ¿Qué es eso?- preguntó con curiosidad Zarpa de Cereza.

– Vuestro mentor os asigna una tarea- explicó Estrella de Fuego-

Normalmente implica cazar en un sitio en particular. Entonces os

siguen y ven como os las apañáis pero sin que vosotros los veáis a

ellos. En el Clan del Trueno cada aprendiz...

Se detuvo de golpe al oír pasos apresurado en la quebrada y a un

gato aullando su nombre. Dándose media vuelta, vio a Zarpa de

Gorrión con el pelaje atigrado erizado y sus ojos ambarinos

ensanchados de miedo.

– ¡Nos atacan!- resolló- ¡Pie Parcheado está herido!

– Llévame- espetó Estrella de Fuego.

Zarpa de Gorrión se giró y corrió de vuelta por la quebrada;

Estrella de Fuego fue tras él seguido de cerca por Garra Afilada y

Zarpa de Cereza.

Cuando doblaron la curva y pasaron el Montón de Rocas,

Estrella de Fuego atisbó a Bigotes Cortos y Tormenta de Arena

arrastrando a Pie Parcheado por la zona más baja del sendero para

depositarlo a la sombra del risco. Su cabeza colgaba inerte y su cola

arrastraba por la arena; la sangre goteaba de una herida en su

omóplato. El estómago de Estrella de Fuego dio un vuelco.

Cuando se acercó al costado de Pie Parcheado se fijó en que su

costado se movía con respiraciones superficiales y rápidas. Sus

ojos, abiertos, estaban llenos de dolor y miedo.

– ¿Qué ha pasado?- preguntó Estrella de Fuego, girándose hacia

Tormenta de Arena.

La gata apoyó tranquilizadoramente la cola sobre el omóplato

La Busqueda de Estrella de FuegoKde žijí příběhy. Začni objevovat