capitulo 34

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El sol se asomaba por encima de los riscos cuando Estrella de

Fuego y Tormenta de Arena regresaron a la quebrada. El cuerpo de

Pelaje Lluvioso seguía al pie del Montón de Rocas, pero el clan

comenzaba a relajarse; solo Nariz de Pétalos permanecía cerca de él

con sus dos crías a su lado. Canción Resonante estaba sentada a la

entrada de su cueva con montes de hierbas a su alrededor mientras

examinaba las heridas frescas de Pie Parcheado.

Estrella de Fuego sabía que tenía que tratarse sus heridas, pero

antes de dirigirse a la guarida de la curadera, Motea Hojas se acercó

a él. Estrella de Fuego observó que sus ojos mostraban

preocupación y una punzada de miedo le recorrió de arriba abajo.

No podía haber más peligros, ¿verdad=

– ¿Qué ocurre?- le preguntó.

– Es Bigotes Cortos- Motea Hojas miró hacia el lugar donde el

macho atigrado se encontraba junto a Garra Afilada, Zarpa de

Cereza y Zarpa de Gorrión- Dice que quiere dejar el clan. Quiere

volver con su amo.

– ¿Qué?- Estrella de Fuego la adelantó y se dirigió hacia el

pequeño grupo de gatos.

– ¿Es que tienes cerebro de ratón?- discutía Garra Afilada

cuando llegó hasta ellos- Te has quedado con nosotros durante todo

el asunto de las ratas y ahora que les hemos enseñado que este es

nuestro hogar, ¿quieres irte? ¡Tienes abejas en el cerebro!

Bigotes Cortos dio un respingo y se volvió hacia Estrella de

Fuego con gesto aliviado.

– Lo siento- empezó- Pero el ataque de las ratas solo ha servido

para enseñarme que no estoy hecho para la vida en un clan.

– Cumpliste con tu deber como un guerrero- maulló Estrella de

Fuego.

– Pero tenía miedo- protestó Bigotes Cortos- Estaba aterrorizado

hasta las raíces de mi pelaje.

– ¿Y crees que el resto no?- gruñó Garra Afilada.

Motea Hojas se acercó y tocó el omóplato de Garra Afilada con

la cola.

– No te enfades- maulló- No podemos obligarle a que lo

comprenda- volviéndose hacia Bigotes Cortos, añadió- Respetamos

tu decisión. Aunque, a pesar de todo, nos gustaría que te quedaras.

– Te echaremos de menos- le dijo Zarpa de Cereza.

Bigotes Cortos seguía mirando a Estrella de Fuego, y sus

palabras fueron para él.

– Tuvo miedo- repitió- Y supe que no quería dar mi vida por el

bien de mi clan- agachó la cabeza- Soy un cobarde y un egoístamurmuró-

Pero no puedo cambiar mis sentimientos.

La Busqueda de Estrella de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora