EL NOVIO CADÁVER

JUSTICIA

-hola...Zero-

Ese tono de voz helaba los huesos, al fin mostró su verdadera cara.

Kaname sentía rabia en esos momentos, aquel hombre era Rido, el mismo  que causó tanto daño a SU Zero, ése hombre había arrebatado la vida de su amado.

-¡Tu maldito bastardo!-dijo Kaname. Rido solo sonrió de manera burlezca.

-¿qué ocurre Ka-na-me?-dijo enfadando aun mas al castaño de ojos borgoñas.

-Como te atreviste...?-sus dientes crujían y tenía una mirada afilada. Sentía odio, quería matarlo, partirle la cara a golpes, y lo haría, le haría sentir lo que Zero sintió al ser traicionado, Rido sentiría el dolor, la desesperación, todo lo que sintió su novio antes de morir.

Rido se acercó tranquilamente al altar, Zero tenía el ceño fruncido levemente y se aferraba fuertemente del brazo derecho de Kaname, temblaba y no por miedo sino por enojo, ¿quien no lo estaría?, ver a la persona que te asesino es un golpe seco después de todo.

Kaname se hallaba firme, decidido , enojado, su mirada era fulminante, los presentes estaban estáticos y los cadáveres querían cobrárselas a Rido por haber osado a dañar al pequeño. Pero ese era el mundo de los vivos y las reglas eran claras: "no dañar a los mortales".

El silencio era incomodo, pesado, tanto así que podía asfixiar, la tensión estada estampada en la escena. 

Solo se oia el traquetear que hacían los zapatos de aquel horrible sujeto que se acercaba a ellos.

-¿que haz venido a hacer aquí? - dijo Zero, solo provocando que el de ojos heterocromaticos sonriera.

-Zero, Zero, Zero...mi tierno e ingenuo ángel plateado...¿lo recuerdas?-dijo con tono cínico al hablar -En ése momento estabas radiante, hermoso, ilusionado....¡JAJAJAJA!-se burló.

Kaname por su parte ocultaba a Zero tras de sí, sin perder de vista al de cabellos caoba.

-Tu rostro, es lo que más me deleita al recordar, estabas decepcionado, dolido...¿te sentías traicionado?,¿usado?...jajaja...-se rió nuevamente haciendo estremecer al novio. -Estabas sangrando...y tus últimas palabras si que me sorprendieron, "Esperaré a mi verdadero amor en este lugar"-narró descaradamente -Eso si me tomó por sorpresa.-ni siquiera me maldijiste...no hiciste nada...te ví morir, fue decepcionante...por eso ni siquiera valía la pena enterrarte, hermosura-lo ultimo lo dijo en tono provocador notando la mirada de odio por parte de Kaname, se detuvo solo a dos pasos de la pareja, todos miraban la escena en silencio.

-Hoy mi plan se arruinó...-dijo frustrado -pero no me arrepiento...jajaj ¿quién lo diría?...mi ex -prometido muerto y mi estúpido sobrino casándose...pero que pena me das, Zero...Te casas con el mismo tipo de hombre que te usó hace tiempo-se mofó el hombre de ojos bicolor.

-Pero ahora que te vuelvo a ver, querido...-dijo poniéndose serio, agarró sorpresivamente del brazo al peliplateado, arrebatándoselo al castaño de ojos borgoñas -Quiero robarte lo que nunca pude arrebatarte ...-dijo serio y con un aire de pervertido-aún siendo un estúpido cadáver...sigues siendo atractivo- se relamió los labios.

Rido miró a su lado y vió un esqueleto con uniforme militar que lo atravesaba una espada, no dudó y la tomó.

-y que es eso?-dijo entre dientes Zero.

-Tu preciada...vir-gi-ni-dad-dijo burlón, esa fue la gota que provocó el límite del autocontrol del castaño, Kaname con una velocidad y agilesa que hasta él mismo desconocía corrió hacia Rido y le plantó un puñetazo en la cara haciéndolo volar literalmente a un metro de distancia, al recibir aquel inesperado golpe ocasionó que soltara a Zero y este perdiera el equilibrio, pero Kaname lo sujetó impidiendo que se hiciera daño, lo observó de manera tranquilizadora haciendo sentir a Zero protegido.

Rido se sentó con dificultad, su labio sangraba y sus dientes se sentían algo flojos por aquel golpe.

Rido tomó aquella arma nuevamente y se paró,  mostrando el enfado tatuado en la cara. Kaname al ver esto dijo :- Takuma...-y empujó a Zero a los brazos de su fiel amigo, el cual lo atrapó.

Rido arremetió contra Kaname, el cual por suerte y con dificultad logró esquivar aquella puñalada a su estómago, se sentía en cierta forma indefenso, el de ojos bicolor lo atacaba ferozmente, se oía el sonido de las cortadas que le hacía al viento, Kaname solo podía esquivarlo, no tenía con qué defenderse.

Aidou desesperado miró de un lado a otro hasta que vió un cadáver que tenía varias cosas incrustadas en la espalda, sin pensarlo dos veces, sacó una de aquellas cosas y gritó:

-¡Kaname!-el castaño volteó y acto seguido el rubio le arrojó dicho objeto...era un cuchillo...

Ni modo, al menos podría hacerle frente, aquel pequeño pensamiento fue interrumpido por el filo de aquella espada, por reflejo lo bloqueó con el cuchillo.

Ambos forcejeaban, ninguno se dejaría vencer.

Rido retiró la espada, lo que no vió venir el Kuran menor fue el siguiente ataque, a duras penas se dio cuenta, se hizo a un lado, pero aún así le hizo una cortada en su brazo izquierdo, su chaqueta se tornó carmesí por la sangre que brotaba, podía sentir las punzadas de dolor recorrerle.

Rido soltó una carcajada burlona al ver eso.

El ambiente de llenó de ruidos metálicos chocar entre sí.

Kaname estaba exhausto a comparación del mayor, quien sostenía una escalofriante sonrisa macabra en su rostro.

Un descuido de Kaname, su oponente aprovechó la oportunidad y... clavó la filosa hoja en su abdomen. Pero...no había sangre, no se oyó un grito desgarrador...nada.

Sorprendido por lo que sus ojos veían,  Rido dejó aquella arma incrustada, su mueca de sorpresa fue reemplazada por una de molestia. Dio unos pasos atrás.

La espada seguía incrustada en el abdomen de Zero, el cual se  hania metido en medio,  se la quitó y la empuñó contra aquel despreciable hombre.

-largo de aquí-ordenó sin titubear, con una voz firme y enojada. Kaname sólo  miraba a su amado peliplata, su amado ángel le había salvado la vida y ahora enfrentaba a su asesino sin ningún temor.

El Kuran mayor solo sonrió victorioso, se saldría con las suyas después de todo, aún estaba vivo.

-Como quieras, cariño...-se burló mientras se acomodaba su cabello -Pero recuerda que te casas con un Kuran, nuestra sangre es la misma,  Zero...¿no es así, Kaname?- dijo burlescamente observando a su sobrino, el cual solo frunció el ceño ante aquel comentario. -así que mi querido Zero, felicidades y vive tu tonto sueño y púdrete...¡o cierto!, ya estás  a mitad de descomposición-dijo al fin sonriendo de manera molesta.

Todos los presentes se encontraban parados, querían darle una buena golpiza a ese insolente mortal pero Asato los detuvo.

-jajajaja...tus sueños serán pisotea...-no pudo terminar. Se oyó un ruido ensordecedor que retumbó por el lugar haciendo eco.

La sangre saltó y manchó levemente el rostro se Zero, Rido cayó al piso muerto, tenía la cabeza perforada por una bala, le habían volado la cabeza con un arma.

-La sangre inocente tuvo su Justicia...-

CONTINUARÁ...