Altar Boy [Fratt]

Corrompido

J U E V E S

Después de aquel Miercoles, Matt regreso a su casa acompañado de Foggy pues, pese a que desde hace varios años perdio la vista, los efectos secundarios le irritan aun. Cantaban una canción navideña a todo pulmon y entre risas mientras caminaban a la casa del pelirrojo.

Nelson dejo a Matt frente a la puerta y se depidio con un beso en la mejilla y un grito "No Homo" desde las escaleras.

Entro a su casa sonriendo por las acciones de su mejor amigo e inmediatamente fue derribado.

-Matty, te has ablandado-Murmuro con su rasposa voz el viejo-Debiste saber que estaba aquí antes de entrar.

-Stick.

-Matty.

El ambiente era tenso, ninguno de los dos hablo hasta que en un rápido movimiento, el pelirrojo se quito de encima al viejo.

-¿Qué haces aquí, Stick?-Hablo escupiendo las palabras.

-¿Acaso no puedo pasar tiempo con mi chico? Vamos niño, no seas un aguafiestas.

Murdock hizo una mueca de disgusto.

-Stick.

-Bah, esta bien. Estoy en un caso que tiene que ver con tu amada ciudad, pero no te preocupes, estan a salvo es sólo algo de tráfico de drogas.¹

El pelirrojo aligero su semblante, al parecer el hombre sólo necesitaba un lugar donde quedarse hasta que el caso terminara.

-Pero de todos modos, debemos tener la charla, no es así?-Sonrío con burlo el viejo y se cruzo de brazos-Dime Matty, estas interesado en alguna chica?

La pregunta tomo por sorpresa al menor e intento calmar el latir de su corazón para que Stick no entendiera que en efecto, estaba interesado en alguien y no precisamente en una chica. El mayor sonrió, seguramente alcanzo a escuchar el acelerado latir del corazón del muchacho.

-Ya veo, realmente dí en el clavo esta vez, cierto?-Soltó una carcajada y abrazo al chico por los hombros, vayamos a dar una vuelta Matty.

V I E R N E S

Al siguiente día Matthew no asistió al colegio, Stick le hizo pasarse de copas la noche pasada y aquella mañana la resaca le causó un fuerte dolor de cabeza. Después de haber tomado unas pastillas para el dolor, se arreglo para ir a la iglesia.

No estaba muy seguro de sí el beber era un pecado, pues fue el mismo Jesus quien convirtió el agua en vino. Pero estaba casi seguro de que, seguramente, el sentir algo por un hombre siendo varon era un pecado.

La iglesia se había encargado de hacerle saber que Dios creo a una mujer y un hombre. No estaba totalmente de acuerdo con aquel pretexto, pues suponía que el creador hizo a Eva para ser la compañera de Adán, pero ¿Compañera? ¿En que sentido? ¿En el sexual o sólo una relación de amigos? Y en caso de que fuera la segunda opción, las relaciones heterosexuales también eran un pecado?

Entonces ¿Qué estaba bien para Dios?

Sabía que pensar de aquella manera también era un pecado pues no debe cuestionar la palabra del creador.

Tal vez por hoy debía despejar su mente, debía dejar de pensar así o seguramente ya no tendría un lugar en el cielo.