Capítulo 2: aiko, la mujer más loca

1K 58 31
                                    

 -Jesús: si, pero eso cambiara pronto, por lo tanto tengo que chingarle aquí, que a todo esto ya acabo mi descanso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Jesús: si, pero eso cambiara pronto, por lo tanto tengo que chingarle aquí, que a todo esto ya acabo mi descanso.

Seguía trabajando, mientras trabajaba haciendo operaciones bastante sencillas, me he puesto a recapacitar esas palabras de abrir mi propio consultorio.

Luego de varias horas, por fin había acabado mi turno, pensé que jamás acabaría, lo único que quería era pasar el fin de semana con aiko.

Tomo mi chaqueta y me largo lo más pronto posible del hospital.

Al llegar a mi hogar, me encontré con una sorpresa bastante agradable, aiko me había preparado mi favorito, pollo con ensalada.

-Jesús: gracias cielo, me has alegrado la noche

Me senté en la mesa, agradecí a dios y a aiko por la comida, lo disfrute todo, me encantaba la comida de aiko.

Enserio, la amo mucho, es bella, fiel, cocina rico, me defiende de mujerzuelas, otra novia mejor, imposible.

Al acabar de comer, llamo a aiko para agradecerle por la comida.

Mientras le agradecía, me había dicho que me tenía una sorpresa para mí, pero que me lo iba a dar mañana, me emocione un poco, ya que pensé que sería algo bonito y único de ella.

Al terminar la llamada, me voy a mi cama y caigo dormido, estaba muy exhausto, no me importaba dormirme con la ropa puesta, ya mañana la lavo.

A la mañana siguiente, un olor bastante desagradable me habia despertado, era el olor de mi camisa, no podía creer que tuviera ese olor solo por usarla toda la noche.

Rápidamente me quito toda la ropa, la hecho a lavar en la lavadora mientras que me daba una ducha,

-Jesús: HAG, para la próxima primero me cambio antes de dormir así.

Mientras me daba un baño, aiko me habla por teléfono para avisar que vendría hoy a darme la sorpresa.

-Jesús: a, cierto, claro, estaré aquí para recibirte

-aiko: jeje, espero que te guste mi sorpresa, me costó un "ojo" de la cara

-Jesús: oh amor, no tenías que gastar mucho dinero en mí

-aiko:... ya verás amor lo que te espera

En eso, cuelga aiko el teléfono para que me dejara bañarme.

Al terminar de bañarme, me seco y me pongo algo fresco, hoy era mi día libre, no tendré ningún deber que hacer.

Mientras hacia un poco de que hacer en el hogar, aiko toca la puerta.

Al abrirla, veo que aiko tiene una venda que cubre la parte derecha de su cara, para ser más exacto, su ojo derecho.

-Jesús: amor, que te paso? ¿Quién fue el que te izo esto?

-aiko: jiji, no es nada, mira, aquí está su obsequio

Me entrega un regalo en forma de cilindro, me preguntaba que sería mientras desenvolvía el regalo.

Al ver que era, me he quedado en hielo, era el ojo de aiko

-aiko: dijiste que te gustaban mis ojos no?

-Jesús: P-P-PERO QUE HAS HECHO, NO TENIAS QUE HACERTE DAÑO

HO DIOS MIO, d-déjame ver el daño, N-no puedo creerlo amor, t-tú de verdad TE SACASTE EL OJO

DIOS MIO, n-necesito mi equipo para tratarte,

Aiko intenta tranquilizarme diciéndome que no le había dolido y que ya no hay ningún peligro para ella.

-Jesús: p-pero amor, tu ojito, por qué?

-aiko: e-es que m-me habías dicho que te gustaban mis ojos y...y...

Aiko empieza a llorar mientras agacha su cabeza.

-aiko: n-no *llanto* no te gusto?

Mi amigo me había advertido de esto, pero no pensé que llegaría a estos niveles, quería decirle todo lo que pienso, pero al verla así, no podía ser tan mierda como para empeorar la situación, tenía que estar lo más positivo posible, por ella.

-aiko: s-si quieres *llanto* puedo tirarlo a la basura

-Jesús: *suspiro* no amor, me encanto, pero no me gusta que te hagas daño, ven, déjame ver el daño

Reviso el ojo de aiko, al parecer no tenía nada grave, no sé cómo le hizo pero no tenía nada malo.

Le vuelvo a poner la venda en el orificio donde tenía el ojo, acaricio su mejilla y le doy un beso en la frente

-Jesús: amor *abrazo* me encanto el regalo, de verdad, lo atesorare por toda la vida, pero por favor, no vuelvas a hacerte daño, me conformo con una tarjeta de regalo, pero por favor, te amo y quiero que estés sana y sin ninguna discapacidad, así que te pido que por favor, no te vuelvas a hacer daño.

.aiko: snif es-está bien Jesús, lo hare por ti, p-pero si te gusto el regalo verdad?
-Jesús: si, por supuesto, esto lo atesorare por siempre, siempre tendré una parte de ti, literalmente jeje

-aiko: jeje

-Jesús: bueno, que tal si pasas el resto del día en mi casa?

-aiko: *emoción* SÍÍÍ

Rápidamente tomo a aiko en mis brazos y la llevo hasta mi cuarto.

La dejo en mi cama mientras que dejo su ojo a lado de mi diploma de universidad, le dije que lo atesoraría, y eso hare, lo dejare en el estante donde dejo mis cosas preciadas, la diferencia es que el ojo de aiko está en el primer lugar.

-Jesús: se ve bien, no crees aiko

-aiko: por supuesto amor, a esa altura se ve bien

Todavía seguía impactado por la situación, pero tenía que acostumbrarme, sí que está loca aiko, pero le prometí que estaríamos juntos, después de todo... todavía la sigo amando demasiado como para herirla.

-aiko: dime Jesús, vuélveme a decir que te gusta de mi

-Jesús: TODO, p-pero por favor, no te hagas daño, me gusta todo de ti, tu forma de ser, tus sentimientos, tu cara, tus... tu ojo, tus labios, todo, p-pero por favor, te quiero en una pieza

-aiko: entiendo, si dices que te gusta todo de mí, <3 entonces todo esto es para ti <3

Con algo de preocupación y tristeza, me acuesto junto con aiko, la abrazo por detrás.

-Jesús: por favor aiko, te amo demasiado, y me encanto tu regalo, p-pero te lo suplico, te quiero en una pieza,

-aiko: está bien amor, si me quieres en una pieza, entonces hare mi mejor esfuerzo para cuidarme, solo por ti <3 <3 <3

Me quede un rato abrazando a aiko mientras le cantaba una canción, no era el mejor, pero a aiko le gusta que le cante en el oído.

Mientras le cantaba, me he dado cuenta de que aiko estaba dando cabeceadas, por lo que la cubro con una cobija.

Luego, la volví a abrazar le seguía cantando la misma canción, termino dormida en mis brazos, se veía tan tierna dormida.

Mientras la meneaba como bebe, me puse a reflexionar sobre su comportamiento... esta chica quedaría devastada si yo me fuera de su vida...pero... yo también quedaría devastado.

No quería darle más vueltas a mi cabeza, por lo que dije al diablo.

Me puse mis audífonos, puse música relajante y me acurruque junto con aiko para dormir 

la locura del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora