la locura del amor

Capítulo 18: felicidad absoluta

Jesús: aiko, acaso tu...

Aiko: s-sí, estoy embarazada

Atónico por la respuesta, empiezo a tartamudear como un tonto preguntándole si está completamente segura.

Ella se preocupa un poco diciendo que tal vez quede embarazada, confuso le pregunto del porque está dudando de eso.

Aiko: b-bueno, pues veras... la última vez que hicimos el amor tú te viniste varias veces en mí y... supuse que ya es oficial.

Jesús: demonios aiko, ahora tengo que ir a la farmacia por una prueba de embarazo.

Aiko nota el tono de voz algo molesto de parte mía, se deprime por unos instantes y luego me pregunta si ha hecho algo de mal en decírmelo.

Jesús: claro que no, al contrario, por unos instantes me has hecho feliz, pero la última palabra lo dirá la prueba, vuelvo en unos instantes.

...

Al volver con la prueba, le digo que se vaya a hacer la prueba.

Mientras estaba haciéndose la prueba, yo con algo de preocupación empiezo a caminar por la sala esperando que sea positiva... rayos, antes no quería tener familia con aiko y ahora quiero que el test de positivo.

Limpiaba mi cara con un paño del sudor, mis manos temblaban, no podía pasar saliva, los nervios lo impedían, si el test da positivo, eso significa que tendré que hacer un cuarto extra, una cuna, vendrán varias responsabilidades.

Normalmente un hombre joven tomaría esto como un cargo más, pero para mí, esto es una bendición, por fin luego de un largo tiempo podre tener una familia... aunque mi madre no lo tome del todo bien, yo haré lo necesario para darle lo mejor a mi hijo, mi pequeño.

Aiko: bien, ya esta

Jesús: e-enserio, y ¿qué tal?, ¿que salió?

Aiko: bueno... SALIO POSITIVO

En ese momento aiko da un enorme grito de alegría, lo demostró balanceándose en mi abrazándome fuertemente, también estaba feliz, MUY Feliz.

Ambos nos quedamos abrazados, muy abrazados, tanto que podía sentir los latidos del corazón de aiko acelerarse más de lo normal, esto me dio un rayo de esperanza, un nuevo futuro para los dos.

Aiko: amor, no sabes la mezcla de emociones que tengo en estos momentos, es alegría, amor y tristeza

Jesús: cierto, por lo de tu padre... bueno, entonces lo correcto sería en ir mañana a visitarlo.

Aiko: pero y el trabajo?

Jesús: al diablo, primero es la familia, dinero no nos falta, puedo abrir más tarde

Aiko: está bien, gracias por darme esta oportunidad para despedirme de mi padre, es un lindo detalle de tu parte

Jesús: ni lo menciones, solo hago lo que es correcto, aparte tu eres mi chica, no podía permitir que no pasaras los últimos momentos de tu padre.

Luego de eso, aiko y yo nos fuimos a dormir, ambos estábamos felices por la noticia del bebe, todavía no podíamos borrar estas sonrisas, y creo que duraran así por un buen rato.

Demuestro mi cariño hacia ella acurrucándola en mis brazos, ella toma mi pecho como almohada mientras que yo la abrazo para cubrirla del frio de la noche.

Al día siguiente, luego de desayunar nos fuimos a la antigua casa de aiko, me sorprende la actitud de aiko en el camino, cuestionándose cuál era el camino correcto, afortunadamente no nos perdimos... no tanto, y pudimos llegar a la casa de mi suegro.