Capítulo 9: aiko, la mejor mujer

484 37 9
                                    


Luego de esa mini charla, me voy a lavar las manos para terminar de comer.

Al terminar de comer, aiko se acerca al paciente para examinarla mejor, me le acerco a aiko para que no cometa una tontería.
-Jesús: aiko, no hagas una tontería
-aiko: para nada, que crees que hare, sacarle el ojo o algo así, jaja, no seas tontito.
-Jesús: bueno, me preocupa más que nada porque solo tiene un ojo, pero a diferencia de ti, ella nació con un solo ojo.
La chica se caracterizaba por tener un solo ojo, como si fuera una ciclope.

En ese momento, la chica se despierta preguntando donde estaba, amablemente le explico todo lo que paso, está en mi consultorio siendo atendida, había perdido sangre, pero no tanta, gracias al torniquete que se había hecho ella misma.

-Jesús: dime, tienes hambre pequeña?
-¿: s-si, u-un poco
-Jesús: aiko, puedes traerme un sándwich por fa
-aiko: si, entendido.

Mientras aiko va por el sándwich, yo reviso la mano de la chica, al parecer todo salió bien, ya no corría riesgo de perder más sangre.

En eso, aiko me entrega el sándwich, se lo doy al a chica con un vaso de jugo de naranja que tenía cerca.

Mientras la chica comía, trato de hacer conversación para averiguar cómo se había hecho esa herida.
Era tímida, tartamudeaba a cada respuesta que daba, pero si se le podía entender lo que trataba de decir.
Su nombre era sachi, confeso que se había hecho esa herida ella misma, pero luego se arrepintió de eso, se hiso el torniquete y vino aquí para que la cure.
Le pregunte por que quería suicidarse, pero ella rompe en llanto, no podía decir nada, solo lloraba por sepa el motivo.

En eso, aiko se acerca a la chica para animarla.
-aiko: no llores hermosa, sea lo que te haya pasado no debe de ser motivo al suicidio
-sachi: p-pero
-aiko: ch, ya paso, ya no tendrás que volver a hacer esto, lo ibas a hacer, pero algo te impulso a seguir viviendo no es así?
-sachi: *llanto* s-supongo, p-pero se burlan de mi ojo, me dicen fenómeno y...y *llanto*
Aiko en ese instante, abraza a sachi, acaricia su cabeza para tranquilizarla
-aiko: animo hermosa, no eres fea, al contrario, eres muy hermosa, solo que haya afuera hay personas malas que no se fijan en eso, solo veme a mí, también tengo un solo ojo y aun así tengo a mi amado Jesús, todos tenemos oportunidad de ser felices
-sachi: e-enserio, c-crees que yo pudiera conseguir p-p-pareja?
-aiko: claro que sí, tú solo ten esperanza hermosa.
-sachi: g-gracias s-señora

Sachi se acurruca en el pecho de aiko y empieza a llorar nuevamente, aiko le acaricia su cabeza nuevamente para consolarla.

La chica le estaba enormemente agradecida tanto a aiko como a mí por ayudarla emocionalmente y sobre todo por ayudarla a curar su herida.

Luego de un rato de consolación, le entrego un collar que tenía en mi escritorio, tenía forma de corazón y tenía gravados sueños y esperanzas.

A la hora de pagarme, decidí no cobrarle por la operación, quería alegrarle algo el día al menos con no pagarme.
-sachi: e-enserio señor, t-tengo dinero de mis ahorros, p-puedo pagarle con gusto
-Jesús: descuida pequeña, esto va por la casa, no te cobrare, solo prométeme que no volverás a hacerte daño, y si tienes un accidente, puedes contar con nosotros para ayudarte
-sachi: *llanto* m-muchas gracias

Sachi viene hacia mí para darme un abrazo, la chica se le notaba que era muy agradecida.
Lo que más me sorprendió aparte de la chica, es ver que aiko animaba a otra chica desinteresadamente, por lo general no le gusta estar con chicas, pero esta vez me impresiono bastante ver animándola a sachi.

Luego del abrazo, se despide brindándonos una pequeña sonrisa.

-Jesús: no hay nada que agradecer, desde el primer día que te vi, supe que eras la indicada, no tienes ni idea de todas las noches que pasaba en vela para poder impresionarte al día siguiente, con serenatas, flores, bombones con chocolate y diversas más cosa.
-aiko: e-enserio, pasabas noches en vela solo por pensar en i?
-Jesús: si amor

El resto del día fue bastante tranquilo, nada grave, nada del otro mundo.

Luego de unas horas, ya había cerrado el consultorio, aiko se adelanta saliendo del lugar en lo que yo apagaba las luces.

Me da un beso y se marcha a su casa, hago lo mismo.

Al llegar a mi casa, me puse más fresco, prendí la televisión para poner algo de música.

La verdad, no podía dejar de pensar en esa chica, tan joven y casi al borde de la muerte por culpa de esta sociedad de mierda.

-Jesús: *suspiro, bueno, creo que mejor me voy a dormir, mañana tengo que acompañara aiko de su casa al consultorio.

-Jesús: *suspiro, bueno, creo que mejor me voy a dormir, mañana tengo que acompañara aiko de su casa al consultorio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
la locura del amorWhere stories live. Discover now