Capítulo 3: aiko, siempre te defenderé

838 48 16
                                    


Me puse mis audífonos, puse música relajante y me acurruque junto con aiko para dormir.

En cuanto me desperté, me percato de dos cosas, una de que aiko ya no estaba y la otra era de que ya era más de las ocho de la noche.

En mi cama había una nota escrita por aiko que decía.

-amor, me tuve que ir, porque se hacía tarde y no te despertabas, no quería despertarte por que te veías tan adorable,
Sé que querías que estuviéramos más tiempo juntos, por eso decidí en invitarte mañana al cine, siempre lo has hecho tú, y ahora quiero hacerlo yo.

-Jesús: ja, esto sí que no me lo esperaba, bueno, creo que sería algo interesante.

Me pareció una buena idea cambiar por un día los papeles, pero tampoco quiero que gaste tanto, creo que es hora de sacar un poco de dinero en el banco para poder invitarla a comer algo rico después de la película.
-Jesús: bueno, creo que sigue la rutina de siempre, comer, limpiar y dormir, vaya día se pasó rápido.

Hice mis rutinas diarias, prepare algo de comer, limpie la casa, me distraje un rato jugando videojuegos, siempre juego con aiko, pero esta vez tenía que jugar por mi cuenta.

Me sentía solo, por lo que decido llamar a aiko, cuando hablo con ella siento que me desahogo de toda este estrés.
Aunque este un poco loca, tratare de que nuestra relación se fortalezca más fuerte.

Lo bueno es que aiko es la única persona que de verdad adora saber de mi las 24 horas del día, si puede ser algo de locura, pero prefiero a aiko siendo celosa que a una mujer que me engañe con el primer tipo millonario que encuentre.

-aiko: jaja, ok amor, mañana nos vemos en mi casa para irnos al cine
-Jesús: está bien amor, cuídate, mañana pasó por ti.

A la mañana siguiente, antes de ir a recoger a aiko, decido ir al banco a sacar algo de dinero.
He trabajado duro últimamente y creo que puedo darme un lujo con mi novia, claro, lo que más quisiera es ponerle un ojo, pero creo que se ofendería pensando que no me gusto el regalo, se ve bonita aun sin el ojo, pero me dio pena que hiciera eso solo por mí.
Mientras retiraba algo de dinero, me puse a pensar en algunos sitios para llevar a aiko a comer, tenia de sobra, por lo que podría ser un restaurante de cinco estrellas...

Ya estaba en frente de la casa de aiko, antes de tocar su timbre, aiko rápidamente abre la puerta y se balancea sobre mí abrazándome, al parecer me estaba esperando desde su ventana.
Eso ya me sorprendió, no tanto como lo del ojo, pero algo me sorprendió.
En eso, aiko me entrega un abrigo, había olvidado uno la otra vez que la visite, me dice que me lo ponga porque estaba nublado y había probabilidad de que lloviera, ella también se pone un suéter.


Mientras íbamos al cine, le hago indirectas a aiko para ver si quisiera un ojo nuevo, pero ella está conforme con un solo ojo.

Tal vez aiko sea fuerte cuando se trata de dar apoyo emocional y mantenerse determinada, pero es sensible cuando la ponen apodos.
Era obvio que se pondría a llorar, pero ni aun así, los chicos no dejaron de molestarla.

El que atendió a aiko para venderle los boletos, intento intervenir, pero uno de estos chicos lo sometió tirándolo en el suelo, se creían la gran cosas solo por tener dinero, que obviamente se vio a notar porque lo tiraban al piso.

En ese momento, en cuanto vi a aiko llorar, solté las palomitas, me quite la chamarra, me dirijo hacia el chico que molestaba a aiko y le doy un fuerte puñetazo directo a la cara sin avisar.

-Hey, será mejor que bajes esos humos, no te hemos hecho nada a ti
-Jesús: cállate, será mejor que te lleves a tu amigo y no regresen
-y tu quien te crees que eres?

De inmediato, le doy un puñetazo al tipo, también término tumbado en el suelo.

-Jesús: no me provoquen, yo tengo una musculatura superior a la de ustedes, agradezcan que estoy acompañada de mi novia, porque si no esto hubiera terminado peor.

Rápidamente aiko viene hacia mí para estar segura abrazándome.
-no mames que ella es tu novia?

Luego de que digiera eso, le doy un puñetazo aún más fuerte que a los otros dos tipos

Le doy una advertencia que no la vuelva a llamar de esas maneras, al terminar, me dirijo hacia donde está el chico que estaba sometiendo al empleado, rápidamente deja al empleado pidiéndome piedad.

En eso, llegan los oficiales, escucharon los ruidos de que había problemas.
Para mi suerte, hubo varios testigos que dieron testimonio sobre la situación, por lo que no tuve consecuencias.

Después, los oficiales se llevaron detenidos a los chicos y se los llevaron en su patrulla, el empleado como agradecimiento me ofrece un combo gratis, acepte con gusto.
-Jesús: je, al menos tendremos un com.

Aiko me interrumpe dándome un beso en la mejilla por defenderla.
-Jesús: oye, eres u chica, y mi deber es protegerte ¿no es así?
-aiko: si *llanto* gracias amor.

Después de eso, nos fuimos a la sala a ver la película que aiko había elegido, se trataba de Coco, una película que a aiko le tenía muchas ganas de ver desde hace tiempo.

El resto fue normal, disfrutamos la película, comimos palomitas, uno que otro beso y etc.

Obviamente aiko salió llorando de la sala por la película, la verdad a mí también me solo una que otra lagrima.

-Jesús: b-bueno, que tal si te invito yo a comer, creo que seria lo justo después de que tu pusiste lo del cine

-aiko: me encantaría comer contigo <3

-aiko: me encantaría comer contigo <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



la locura del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora