Capítulo 14: culpa

393 24 15
                                    


Por fin hemos llegado al hotel, era lujoso, pero como solo estaríamos dos días no nos cobraría tanto, eso es algo bueno.

Al llegar a nuestra habitación, aiko sube su maleta a la cama, saca algo de ropa y se cambia de ropa a una más fresca.

Le pregunto del por qué, ya que claramente se veía muy atractiva a la vista de cualquier hombre.

aiko: descuida cariño, solo tú me veras así, me puse esto para estar cómoda en este hotel

Jesús: pero no querías conocer el lugar antes?

Aiko: si, pero creo que eso será mañana, o tú quieres?

Jesús: como quieras, si tú quieres, entonces yo también descansare contigo...

Realmente me quede en blanco en ese momento, no supe que más decir, he creado un silencio incomodo entre aiko y yo, para mi suerte aiko lo rompe invitándome a que recargue mi cabeza en su regazo, lo señalaba tocándolo suavemente.

Acepte la petición de aiko, nunca hemos hecho esto, por lo que no sé cómo saldrá este acto entre aiko y yo.

Pongo mi cabeza en su regazo, seguidamente aiko acaricia mi cabello con una delicadez, su mano en mi cabeza era bastante satisfactorio, algo que pensé que era tonto de hacer y ahora pienso que es muy agradable y tranquilizador, capaz de calmar a cualquiera.

No dijimos nada, no ocupábamos de palabras para expresar la satisfacción de este momento, tanto aiko como yo sabemos lo que siente cada quien.

En eso, decido en ambientar el ambiente con algo de música tranquilizadora, a aiko le encanta la música para meditar, no le gusta hacer eso, lo que le gusta es escuchar ese tipo de música para poder relajarse mientras lee un libro, en este caso en vez de libro mi cabeza.

......

Jesús: eh, q-que paso?

Volteo a mis alrededores, al parecer seguía en la habitación, pero acostado en la cama.... Creo que me quede dormido en el regazo de aiko.

Al recordarla, me pongo histérico por que no veía a aiko por ninguna parte.

Jesús: aiko, ¡AIKO!

Aiko: que, que pasa amor

Resulta que aiko estaba dormida en la sala con la televisión prendida,

Jesús: ah, l-lo siento, te asuste verdad

Aiko: un poco, te pasa algo?
Jesús: n-no, es solo que no te vi y pensé que te paso algo... a todo esto que horas son

Aiko: ya es tarde, son las once de la noche.

Aiko apaga la tele y me lleva al cuarto a dormir.

.......

A la mañana siguiente, nos levantamos temprano para aprovechar al máximo el día, estamos listos, tenemos comida para llevar, dinero para comprar recuerdos, ropa, etc.

Esta mañana salió como lo hemos planeado, salimos a explorar la ciudad antes de que el sol saliera, fuimos primero a ver los puestos de comida, curiosamente en ese sitio también estaba ese chico que estaba documentando en el avión.

Aiko lo reconoce y me pide que le tome una foto con él, yo accedí a su petición.

Antes de acercarnos a el, mi madre nos interrumpe.

Jesús: m-mama?, que haces aquí

Mama: aquí es donde compro la comida para la f-a-m-i-l-i-a, algo que creo que tú ya no conoces el significado

la locura del amorWhere stories live. Discover now