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Caroline fue la primera que se despertó, todo le daba vuelta y no pudo evitar no quejarse cuando abrió los ojos, porqué  le estaba dando un rayo de sol cerca de su rostro, estiró su brazo tratando de cerrar la cortina fallando en su intento e empujando a una de sus amigas fuera de su cama, el ruido que había hecho despertó a las demás que estaban igual que la chica rubia.

-Quiero dormir- exclamó Elena desde el piso.

Bonnie hizo un ruido como para que se callara, la cabeza de todas retumbaba por todo el alcohol que habían tomado la noche anterior.

-¿Cómo llegamos aquí?- Preguntó Caroline cuando se dio cuenta donde estaban.

-No me acuerdo- comentó Bonnie.

En ese momento y como si hubiera escuchado que se despertaron, Stefan apareció y el ruido de la puerta abrirse hizo que todas se quejarán.

El castaño ayudó a levantarse a Elena del piso y se acostó nuevamente con sus amigas, mientras el negaba con la cabeza al ver como estaban.

-¿Cómo se sienten?- Preguntó preocupado.

-Con dolor de cabeza-

-Todo me da vueltas-

-Me duele el estómago.-

Cada una de ellas se quejó de diferentes cosas y Stefan suspiró al ver que aun estaban con resaca y síntomas por todo lo que bebieron.

-Es normal- comentó el -Luego de todo lo que tomaron y como llegaron es lo mínimo que esperaba.-

-¿Cómo llegamos aquí?- Preguntó Bonnie.

-Llamé a Elena a ver como estaba y escuché su tono de voz, así que luego de que busque por algunos bares que se que le gusta ir, las encontré y las traje a casa para que se sientan mejor.-

-Gracias Stef- Dijo Caroline debajo de las sábanas.

-Voy a preparar el desayuno para que se les vaya sus dolores y puedan comer algo, así que vayan levantándose y pueden tomar una ducha si quieren.-

A pesar que la voz del vampiro era dulce, se notaba que era una orden pero era porqué quería que sus amigas y su novia  se sintieran bien,  sin ganas las chicas hicieron lo que el les había pedido y cuando estuvieron listas bajaron al comedor donde Stefan se encontraba esperandolas con un libro en la mano.

-Espero que sea de su agrado- el dijo mientras las chicas se acercaban.

-Gracias Stefan, no había porqué molestarse- Dijo Bonnie.

-Eres un cielo, Stef-

El aludido sonrio ante el apodo que le había puesto su amiga, mientras que Elena le dio un corto beso en los labios en señal de agradecimiento y las tres se sentaron a comer y beber lo que el chico había preparado.

-Tengo que avisarle a mi madre donde estoy. Debe estar enfadada-.

-No te preocupes, Care. Hable con ella ayer y le dije que irías luego de que te despiertes, así no se preocupaba.-

-Repito lo que dije hace un instante, eres un cielo.-

Cuando el desayuno de las chicas había terminado, Stefan llevo cada una a su casa, dejando por último a Caroline. Durante el viaje y que a pesar que aun tenía efectos de lo que tomó ayer aun no podía borrarse esa mirada del hermano de Kol.

-¿Pasa algo Care?- Preguntó el vampiro cuando se dio cuenta que estaba perdida en sus pensamientos.

-No- Dijo luego de un rato -Sólo estaba pensando-

-Sabes que puedes contar conmigo.-

La rubia asintió y luego le sonrió  a su mejor amigo por preocuparse por ella, cuando llegaron a la casa de la chica, ella se despidió de el y luego entró a su casa esperando que su madre no este molesta.

A/N: ¿Qué les parece? Espero que les guste y me dejen su opinión.

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