Paradox ↯ Teen Wolf

III | Scott McCall

Cuando mis ojos se abren nuevamente, durante unos segundos creo haber viajado.

La misma sensación de desorientación,  la confusión de mirar a tu alrededor y no poder asociar lo que te rodea con lo último que acabas de vivir. Pero, mientras mis ojos más se acostumbran a la luz en el lugar, los recuerdos comienzan a llegar a mí, y, luego de eso, reconozco el aroma que impregna el aire del lugar en el que estoy.

Derek.

Contengo una risita al descubrir que me encuentro en el que fue mi cuarto durante toda mi estadía en el pasado. Las ventanas están abiertas, el sol se cuela a través de ella iluminando todo el lugar, que apenas parece haberse visto afectado por el paso del tiempo. Me siento sobre el cómodo colchón en el que desperté, y continuo riendo durante unos segundos frente al patético acto de sentimentalismo.

Escucho pasos acercarse y, antes de que la puerta se abra, se reconocer que se trata de Stiles, Scott y Derek. Los tres me miran, el moreno y su mejor amigo repleto de lunares lo hacen con desconfianza, yo les muestro una sonrisa cargada de malicia, y huelo el miedo en Stiles.

  —Rompe la barrera Stiles—pide Derek mirando al pelinegro, quien lo mira con el ceño fruncido.

  —¿Es en serio?—pregunta el Stilinski como si el Hale estuviera loco.

La mirada de Derek se endurece, noto una clara madures en él, resulta una extraña combinación entre la versión de él que conocía antes de viajar en el tiempo, y la que conocí al hacerlo. Stiles se muerde el labio, aún con su ceño fruncido, comparte una mirada con Scott, quien se hunde en hombros, luego regresa la mirada a Derek y, posteriormente, la posa sobre mí. Yo ladeo mi cabeza y lo saludo con la mano.

  —Stiles...       

El pelinegro suelta una maldición y cruza la entrada con algo de enfado, es entonces cuando noto como una línea de ceniza de serbal se esparce en todas direcciones. Miro al Hale que acaba de ingresar al cuarto y finjo sorpresa, posando una mano sobre mi pecho y alzando ambas cejas.

  —¿Ceniza de serbal?—pregunto haciéndome la ofendida, Derek ríe de manera breve para luego hundirse en hombros.

  —Mi idea original fue esperar a que despertaras a tu lado—responde él sonriente—, pero no pude convencer al resto de mi manada de que eso era una buena idea.

Intento que no se note, pero mi ceño se frunce de manera ligera cuando dice aquello.

Él dijo mi manada.

Derek sigue siendo un alfa.

  —Una pena.

Él se acerca a mí sin temer alguno y yo lucho por contenerme. Derek continua viéndome como esa estúpida e inservible Eva emocional que una vez sintió algo por él, piensa que soy débil, estoy segura de que planea tener una charla  solas conmigo para intentar "despertarme".

  —Chicos ¿Nos dejarían solos?—pregunta el alfa a los otros dos por sobre su hombro.

Stiles y Scott sueltan quejas mientas yo contengo una carcajada.

Predecible, Hale.

No presto atención a la conversación, simplemente observo mis uñas y juego con mi cabello hasta que finalmente el dúo se retira, dejándonos a Derek y yo solos en el cuarto. Cuando la puerta se cierra él suelta una suspiro y su mirada recorre la habitación antes de clavarse en mí.

  —¿Cuántos recuerdos, no?—pregunta él elevando una ceja, melancólico.

  —Parece que hubiera sido hace un par de días—respondo imitando la melancolía que muestra con asco, él ríe frente al comentario—. ¿Qué es lo que quieres Hale?