No hay nada, su número de teléfono no está registrada en el que él mismo me dio, en la escuela no hay registros de ningún profesor con ese nombre, Paige me acaba de decir que el loft es de ella, y ahora me sigue mientras yo me muevo errática de un lado para el otro, con mi corazón latiendo con tal fiereza que atonta mis pensamientos, dificultando el encontrar una solución o al menos una explicación a lo que está sucediendo.
Paige no deja de preguntarme que es lo que sucede y yo no sé como explicarlo, como decirle de forma resumida que hasta hace una hora ella estaba a punto de tener un hijo con Derek, quien era su pareja hace años y quien la engañaba conmigo.
Lo peor de todo es que, hasta ahora, mi mayor preocupación había sido que todo el asunto explotara, que Paige descubriera lo que teníamos y la confrontación fuera inevitable. Ahora me parece ridículo.
Derek está muerto.
Con tan sólo pensarlo, me falta el aire.
-¡Eva! -grita la castaña al otro lado de la puerta-¡¿Qué demonios suced...
No termina de hablar, espero unos cuantos segundos a que lo haga, pero nada sale de su boca, literalmente, ni siquiera la escucho respirar. Agudizo mis sentidos y, cuando tampoco soy capaz de escuchar sus latidos, abro la puerta del baño, y la descubro estática, con su ceño fruncido, su boca abierta y su mano vuelta un puño, lista para impactar contra la puerta.
-Eva, tranquilízate.
-¡¿Qué me tranquilice?! -suelto, volteando para mirar a la loba-¡¿Es una broma?!
-Hey, recuerda que tú causaste esto.
-¡Yo no pedí esto! ¡No quise nunca nada de esto! -exclamo con mis ojos repletos de lagrimas y mi cuerpo temblando-¡Me desperté en medio de un maldito lago en el pasado! ¡¿Cómo pude haber querido eso?!
-Pero sabías perfectamente que no debías cambiar nada y aún así lo hiciste -recrimina ella, y ciertamente reiría, pero sólo soy capaz de soltar lagrimas de rabia, desesperación y tristeza, todas en distintos porcentajes.
-¡Soy una maldita adolescente!
-¿Esa es tu excusa? -pregunta incrédula, elevando una ceja.
-¡Sí! ¡Esa es mi maldita excusa! -exclamo ahora empujando a la albina-¡Tal vez tú seas un ser con miles de cientos de años! ¡Pero yo apenas tengo diecisiete! ¡¿Qué clase de dios o universo sabio y poderoso deja el tiempo en manos de una adolescente de diecisiete?! ¡Por favor!
Me quedo sin fuerzas para seguir discutiendo y simplemente me dejo caer por la pared hasta que acabo sentada en el suelo, con la cabeza entre las piernas, llorando, sintiéndome sola, culpable, patética, perdida y cansada.
La loba no habla y por unos... ¿Segundos? ¿Puedo si quiera seguir utilizando medidas de tiempo? Como sea, no dice nada y yo pienso que también se puede haber congelado, pero me demuestra que no cuando posa su mano sobre su hombro. Yo levanto la mirada y me encuentro con la suya, tranquila, con un casi imposible de distinguir ligera sombra de pena.
-Mira, Evangeline, el tiempo está roto, es inconexo, cambia constantemente, fluye, no tiene continuidad porque no sabe que es lo que sucedió antes y que después, así que si ahora Derek está muerto, es posible que en quince minutos te esté pidiendo matrimonio, o matándote, o que sea un Derek ajeno a lo sobrenatural -explica, hundiéndose en hombros, su voz logra transmitirme algo de tranquilidad-. No puedes dejar que te afecte de esta forma, aún tienes que resolverlo.
Me mantengo en silencio, repitiendo aquellas palabras en mi mente para continuar tranquilizándome, cuando finalmente logro estabilizarme, me levanto y friego mis ojos, deshaciéndome de todo rastro del llanto.
-Mira, viajaré todo lo que pueda ¿Bien? Te daré una estabilidad momentánea -dice manteniendo sus manos sobre mis hombros-. Pero tienes que darte prisa en lo que tengas que hacer porque no tengo idea de cuanto podré mantenerla.
Asiento aún normalizando mi respiración y entonces la loba me dedica un pequeña sonrisa.
-Ya nos veremos Evangeline.
Ella me suelta y luego sale del baño esquivando a Paige, quien continua paralizada. Yo cierro la puerta nuevamente y lavo mi cara, observándome al espejo justo como lo estaba haciendo antes de la aparición de la loba y luego de Paige.
El reflejo aún me continua resultando extraño, pero confío en que pronto podré encontrar a la Eva que siempre me devolvió reflejada.
La castaña golpea la puerta y yo cierro los ojos, repitiendo mentalmente las palabras de la loba.
-Eva, ¿Vienes o qué? Derek nos espera en la escuela -dice ella, completamente ajena a lo que estaba diciendo antes.
-Ya voy -respondo logrando sonar normal.
-Bien, te espero en la moto.
Escucho a sus pasos alejarse, miro mi reflejo nuevamente y suspiro.
Es el momento.
Estoy lista.
YOU ARE READING
Paradox ↯ Teen Wolf
FanfictionPARADOX | ❝Derek... Right now, all I'm sure of is that I love you.❞ [ teen wolf ] [ au ] [ derek hale x oc ] [ only book ] 2k17 | ©AmericanFanboy THE STORY IS IN SPANISH