Prefacio

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Extracto del Diario de Kellan Brahms

1840

Las leyendas antiguas hablan del Fatum. El destino que organiza al universo. Dichas leyendas hablan sobre las almas, cada uno de nosotros posee una, y esa alma está ligada, destinada, amarrada, conectada, como quieras llamarlo, a otra.

Una vez el cuerpo que contiene dicha alma muere, resucitará en otro cuerpo a la espera de que su alma designio la encuentre. El tiempo no es establecido, ni tampoco la distancia o si se pertenece a una especie diferente a la humana.

Para ellos, los humanos, no existe nadie más aparte de ellos. Nosotros, los de mi especie, sólo somos los protagonistas de leyendas y cuentos antiguos. Los hombres lobos, Lycans, no somos más que seres mitológicos, al igual que los vampiros, las hadas y los hechiceros. Y nosotros lo preferimos así, el desconocimiento de nuestra existencia nos permite vivir en paz, sin humanos detrás de nuestras colas tratando de asesinarnos o convertirnos en alfombras de sus salones.

Sin embargo, el destino es un cabrón aburrido al que le encanta divertirse a nuestra costa, y, en ocasiones, empareja a los de nuestra especie con los humanos. Lo cual es estúpido, a mi parecer, huimos de ellos para mantener la paz y el jodido destino nos empareja con humanos.

He visto como mis hermanos caen rendidos ante las humanas, como las toman como compañeras y se condenan a tener que refrenar nuestra verdadera naturaleza para no lastimarlas o asustarlas. He visto a muchos pasar de lobos salvajes a lobos domesticados. Y las crías, los pobres descendientes de Lobos y humanos son híbridos más débiles, no en fuerza, sino en esas malditas emociones y sentimientos humanos que los hacen fáciles de manipular.

Soy hijo de un hibrido y un lobo, mi padre no pudo hacer nada contra la naturaleza al encontrar en mi madre a su compañera; fue una lucha a muerte la que tuvieron que enfrentar ambos para poder permanecer juntos, mi padre es el alfa de nuestra manada y se le exigía una compañera que estuviera a la altura. Afortunadamente mi madre era fuerte y logró poner en su lugar a las lobas que intentaron retarla. Sin embargo, por ser hijo de una mitad humana mitad Lycan, estoy condenado a sentir emociones humanas como el amor, la tristeza, y esas otras mierdas.

He intentado escapar de ellas, enterrarlas en lo profundo y aparentar ser frío y distante, pero no puedo. Estas malditas emociones me confunden, especialmente ahora que el destino me puso entre la espada y la pared al decidir entre la Loba que amaba y la hibrida que habían designado como mi compañera.

Se los dije, el Fatum es un sádico hijo de perra, y decidió jugar conmigo. 

Linaje Negro: DESTINO (Serie Linajes)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ