El Fatum o destino es aquel que guía nuestras vidas hacia un fin escogido.
Según las leyendas más antiguas, cada alma está predestinada a otra desde su creación, siglo tras siglo, milenio tras milenio. Algunas tardan mucho en encontrarse, otras lo...
Aclaro lo siguiente: Las palabras que aparecen en negrita, se supone que son palabras que Kellan ha tachado en su diario, pero como Wattpad no tiene la misma opción de Word, las he puesto en negrita para darle sentido al texto.
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15 de junio de 1840
Estamos en problemas, en serios problemas.
Marya entró en su celo.
Y, como ella es una hibrida, su olor es mucho más fuerte e intenso que el de las mujeres de raza pura. Por lo que cualquier macho que esté a menos de un kilómetro a la redonda, podrá olerla y percibirla. Sumado a ello, está el hecho de que hemos descubierto el aroma de más Itzalas cerca a nuestro territorio, así que todos los machos nos hemos turnado para patrullar el territorio y vigilar a las hembras y los cachorros. Pero, con Marya en este estado, no puedo permitir que ningún macho venga a custodiar la casa, y tampoco puedo alejarme e ir a cumplir con mi turno.
Dejarla sola la volvería un objetivo fácil para cualquier lobo que pueda acercarse. Una mujer en celo necesita aparearse, si su compañero no está cerca, cualquier otro macho disponible le ayudará a pasar el celo y calmar el dolor. Por eso he tenido que despedir por el tiempo que dure su celo a todos los machos que sirven en mi casa, y he amenazado con despellejar a cualquiera que acerque a mi hogar, ningún hombre va a acercase a mi hembra a Marya.
Que se congele el infierno si permito que otro macho la reclame. Marya es mía, sólo mía. Ella es mi compañera, así que sólo yo puedo hacerla mía aparearme con ella. Despedazaré a cualquier pusilánime que se atreva a siquiera mirar en su dirección. Le arrancare sus miembros al macho que se atreva a tocar su cremosa piel, su suave cabello, sus tersos labios, sus...
¿Qué me está pasando?
Estoy actuando muy raro. Tengo pensamientos sobre Marya que escandalizarían incluso al más casanova de todos los hombres. No he dejado de pensar en ella, en lo dulce que huele... Maldita sea, su olor es increíble. No sé si es por su celo o qué infiernos, pero estoy siendo tentado en estos momentos. La imagino desnuda debajo de mí, sus piernas alrededor de mis caderas, su boca gimiendo mi nombre mientras empujo dentro de ella una y otra vez, mientras la reclamo y hundo mis dientes en ella reclamándola como mía, para siempre.
Ella es mía.
Marya es mía, sólo mía.
Me estoy volviendo loco.
Dios, justo en este momento su aroma se vuelve más fuerte. Acabo de romper la pluma por lo que tuve que tomar otra. Estoy desesperado, atormentado y tentado por ella. Necesito ir y tomarla, calmarla, saciarla, llenarla de mi semilla y esperar a que mi cachorro crezca en su vientre.
No, no puedo permitir que eso suceda. Se supone que la odio, se supone que ella no es nadie, que no me inspira nada, se supone que...
A la mierda.
No puedo más, debo ir a ella. Está sufriendo, puedo sentirlo, puedo escucharla gimiendo mi nombre. Ella me quiere a mí, y yo sigo aquí como un bastardo escribiendo en este puto diario cuando mi hembra está postrada en cama clamando por su macho.
Voy a cumplir con mi deber, debo hacerlo, sería una burla para mí si otro macho toma a mi compañera y una sentencia de muerte el matarlo por ayudarla.
Sólo lo haré por eso, por cumplir. Nada tiene que ver el deseo y la necesidad de poseerla, no la quiero, no me tienta, no produce nada en mí. Voy a cumplir con mis deberes como compañero.
