Linaje Negro: DESTINO (Serie Linajes)

Capítulo 18

Estoy tan preocupada y aterrada.

Muy, muy preocupada y muy, muy aterrada.

Kellan acaba de decirme que esas sombras que me persiguen son reales, son monstruos que han atacado a los Lycans y a otros seres sobrenaturales por años. Al parecer, cada una de estas especies tiene un éter o magia, y las malditas sombras se alimentan de ellos. Podría reírme y decirle que miente, pero una vez me dice cómo es que estás sombras absorben el éter y sé que no está mintiendo.

Ellas muerden. Tienen unos filosos dientes que entierran en tu carne y destrozan la piel, el musculo y absorben la sangre. Sangre donde se encuentra la magia de cada especie sobrenatural. En mis sueños ellas hacen eso y yo, aparte del dolor, sentía que me robaban algo, jugaban conmigo mientras esta presencia era arrebatada de mí.

Las sombras en realidad se llaman Sniffer y son controladas por los Itzarys, humanos al servicio de Bakar, el primer hombre bestia que pisó la tierra. Nadie sabe dónde está este personaje, pero según Kellan, es lo referente al Lucifer según la cultura humana. Y, así como Dios es la contraparte de Lucifer, Asena, la diosa, es la contraparte de Bakar, y la creadora y protectora de la raza Lycan y sus subespecies. El Bakar no creó a los Sniffer, pero los controla y cede ese control sobre ellas a los Itzarys. Kellan dice que, según sus leyendas, los Sniffer son espíritus invocados desde el mismo infierno. Disfrutan hacer sufrir a los demás y el éter para ellas es como su golosina favorita. Además, el Bakar también tiene a su favor a los Itzalas, hombres lobo que dejaron su humanidad atrás y corrompieron a su lobo. Son despiadados y matan por diversión.

Pero, la diosa también tiene sus guerreros para defender a los Lycans, los Zaindary o ejercito oscuro. Son los hombres lobo más fuertes, agiles, rápidos, feroces, mortales y letales. Y, se les llama Ejercito Oscuro, porque la mayoría de ellos es de pelaje oscuro. Al parecer, esto es un símbolo de bendición por parte de la diosa.

Regresando a los Sniffer, estas sombras no atacan al azar, son enviadas para objetivos específicos, y, como me dio a entender Kellan antes, sólo atacan a seres con éter. Entre más éter, mucho mejor. Siguiendo ese orden de ideas, el hecho de que yo esté teniendo sueños con ellas, da a entender que yo tengo magia en mi sangre.

—Espera. ¿Estás diciendo que yo soy como, como tú?

—No sé si exactamente como yo, Aryam. Pero, sí, perteneces a nosotros.

—Pero mis sueños... mis sueños se sienten y se ven como recuerdos, recuerdos de una vida pasada.

Kellan baja su cabeza y suspira, al regresar sus ojos a mí, en ellos hay una profunda tristeza.

—Son recuerdos. La mayor parte de ellos.

—¿Quieres decir que yo... yo he reencarnado?

Me río, de mi boca escapa una estúpida y tonta risa nerviosa.

—Estás loco. Esto es una locura. No sólo existen los hombres lobo de las películas y cuentos, sino que ahora yo soy un alma vieja en un nuevo cuerpo. —Kellan hace un sonido con su garganta—. ¿Qué?

—Te ves exactamente igual a tu otra vida. —Se inclina hacia mí apoyando su rodilla en la cama. Me alejo—. Incluso hueles igual. Justo como lo recuerdo. Siempre he amado tu olor.

Arrugo la frente y me cruzo de brazos. —¿Por qué estoy sospechando que ahora vas a decirme que tú y yo...

—Lo éramos, lo somos —dice. Toma una de mis manos y la observa detenidamente—. En algún momento aparecerá.

—¿Qué cosa?

—Mi marca. —Extiende su otra mano, hay una marca en ella. Es como un semicírculo que eleva su piel. Está casi que formando una letra C, dentro de la letra, otro semicírculo se forma, pero en dirección contraria, y en el centro hay tres pequeñas líneas paralelas—. Esta marca es la señal de que somos compañeros por la eternidad. Pero parece que la perdiste al reencarnar en esta vida.