TREINTA

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Miré mi reflejo en el espejo una vez mas, debia asegurarme de que todo fuera en orden commigo esta noche.

Despues de desplomarme en mi habitación por mas de una hora, habia decidido,  por el bien de mi imagen ante mis padres, parar con todo ese llanto. Este dia era especial para mi padre y no iba a tener los ojos rojos y las mejillas con rastros de lagrimas frente a todos en la cena. No tenia que preocupar a mi familia.

En vez de eso, habia sustituido toda aquella imagen rota y miserable por un elegante vestido negro; señido a mi cuerpo y un escote prounciado pero no demaciado atrevido; unos tacones de aguja negros y mi cabello estaba lacio.

Mi maquillaje era adecuado para mi vestimienta y conforme a la ocacion, porque conociendo a mi familia, la reservacion tendra que haber sido hecha en uno de los restaurantes mas elegantes, caros y finos de la ciudad.

Me miré una ultima vez. Mi silueta decia "Predominantemente rica" pero mi mirada solo reflejaba mi alma completamente rota y miserable. Tenia que ser buena guardando mis sentimiento, tenia que olvidarme de todo el dolor que estaba sintiendo por la repentina ruptura con mi nov... con mi ex novia.

Pero como?, como olvidar este sentimiento tan fuerte?, yo todavia la amo y me carcóme el echo de no entender nada de esto, el echo de no saber por que Camila solo acabo con todo lo que teníamos, con todo lo hermoso que teníamos.

Dolió pensar en esto y solo lo corroboré cuando sentí una lagrima rodando por mi mejilla. Me deshice de ella rapidamente con mis dedos para evirar que arruinara mi maquillaje.

Tenia que ser fuerte esta noche, tenia que ser fuerte. Me lo repetí un par de veces mas a mi misma hasta que escuché a alguien tocando mi puerta.

Rapidamente borre de mi todo rastro de miseria

---Hola Laur...--- era Taylor que habia entrado luego de abrír la puerta. Yo me giré a ella para verla con una sonrisa que logre fingir a tiempo--- oh mi dios! Estas preciosa hermana--- ella habló con emocion al verme.

---Gracias, tu tambien lo estas--- dije al verla con su elegante vestido color vino

---Te gusta?, lo compré en una de las tiendas de Calvin cuando fui a Londres--- me contó muy emocionada sobre el trabajo de Calvin Müeller; un diseñador famoso y mundialmente reconocido por la moda y ademas, un amigo de la familia.

---Él siempre hace un buen trabajo--- le sonreí para aligerar mas el ambiente

Ella rió muy divertida por mi comentario y yo me obligué a relajar mis musculos. Esta noche tenia que apartar mis sentimientos.

---Oye en realidad venia a avisarte que papá llegó hace unos minutos y ya todos estan listos para ir al resataurante, asi que... por que no bajas con nosotros?--- me preguntó ella con mucha esperanza en sus ojos

---Por supuesto--- acepté al ver como mi hermana se emocionaba por mi preséncia  en la casa, y de seguro, el resto de mi familia debe estar de la misma forma.

Los Jauregui, alejando todo lujo y ostentosidad, eramos muy familiares y cordiales, siempre manteniamos esa unión y cariño que nuestros padres nos habian inculcado.

Por eso debia despejar mi mente esta noche, por ellos, por mi padre. Porque para ellos, esto es importante.

Seguí a mi hermana fuera de mi habitación y escaleras abajo. Ella seguia hablandome de forma muy emocionada en el camino, acerca de sus aventuras en la escuela o sobre algún chico que le gusta

Yo iba un tanto distraida pero por suerte Taylor no lo notó gracias a sus emotivos relatos. Una vez que llegamos al gran salón principal, mi atención se enfocó rapidamente en la persona que estaba entrando a la misma, atravez de otra de las entradas al salón

Encuentro Inesperado (E1) --CAMRENWhere stories live. Discover now