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Noah Martin en multimedia.

Me desperté aturdida, luego de lo de ayer caí rendida en mi cama.
Mire la hora en mi celular y me levante entre queja y queja. Tome una ducha, lavé mis dientes y luego fui en busca de algo que ponerme, opte por unos Jeans verdes oscuro, unas botas sarkany negras, una blusa blanca lisa y una chaqueta de cuero negra.
Comence a secar mi cabello, lo planche un poco y lo deje así, suelto y corto. Me maquille breve, algo casual y sencillo.

Salí de mi cuarto y fui a la cocina a prepararme algo para desayunar. Faltaban solo treinta minutos para que llegara Megan y me lleve a la casa de su jefe para presentarme.

Me tome mi café tranquila mientras leía el periódico. Mire la hora de mi celular y me levante para poner café en una taza aparte.
La puerta de mi apartamento se abrió y se cerró rápidamente, escuche el ruido de los zapatos de Megan.

-Buenos días- su cabello estaba un tanto alborotado, su maquillaje estaba bien, su ropa también.- me levante con las justas, llegue a maquillarme y vestirme, también lavar mis dientes, pero mi pelo...- suspiro.

Le entregue la taza de café y fui por un cepillo para poder arreglarla. Cuando lo encontré fui nuevamente con ella y comencé a cepillar su hermoso cabello.

-esto es tan relajante- dijo Megan mientras sonreía gustosa.- serás una madre espectacular. Ojala yo pudiera levantarme una hora antes, hacer todo y estar arreglada con tiempo de sobra- solté una risita.

-cada cual a su ritmo- dije- además tú trabajas y te esfuerzas mucho, es natural que estés más cansada por las mañanas.- la justifique. Ella asintió.

-Bueno vamos, en el camino te iré explicando más o menos como son los chicos- dijo. Asentí- tu auto sigue en el taller verdad?- volví a asentir.

Fuimos al ascensor, saludamos al señor Adams que se estaba yendo a su trabaja como todas las mañanas. Salimos del edificio y fuimos a el auto de Megan, un volkswagen beetle color verde descapotable del 2013.

-lo tienes muy bien cuidado- dije al ver que aquel auto brillaba de lo impecable que estaba.

-gracias- dijo. Me subí del lado del copiloto.

Megan comenzó con la marcha, iba tranquila junto a la gran cantidad de tráfico por el horario.

-bien, los mayores son los mellizos- comenzó-  Brandon y Margaret, ambos tienen quince años. Son los únicos hijos de sangre de mi jefe.- asentí tratando de recordar todo.- luego están los gemelos Adrien y Austin.- por el amor de Dios era necesario llamar a gemelos así, ambos comienzan con a.- tienen once años, y por ultimo el más chico Jason, tiene siete.

-creo que me olvide de los cuatro primeros y solo me quedo el del último- sonreí. Megan me dedico una mirada un tanto nerviosa- es mentira, Margaret y Brandon tiene quince, mellizos, los gemelos Austin y Adrien de once y por último Jason de siete. -Megan suspiro aliviada.

-lamento que tengas que hacer esto- dijo luego de unos momentos.

-Tranquila, total no lo estoy haciendo gratis- sonreí y ella se rio.

-bien mi jefe,  Simon cooper- comenzó a decir y algo en mi cabeza hizo clic- trabaja mucho, quizás lo veas en el desayuno, y en la cena.

-cómo se llama?- pregunté parpadeando.

-Simon Cooper- dijo.

-me estas hablando del gran arquitecto Simon Cooper?- pregunté.

-si- dijo- oh mierda, había olvidado decirte que son una familia de ricos.- agregó luego de ver mi rostro.

-la vista al frente mi cielo- dije mientras le corría el rostro hacia el frente.- ya esta, no pasa nada. Cómo pudiste escondernos que trabajabas para él?

-creo que si se los mencione, pero estábamos tomando en un bar y había mucho jaleo- contesto doblando a la derecha.

-ah, claro que no voy a recordar, esa noche tome hasta desmayarme- me encogí de hombros. Megan comenzó a reírse.

Nos estacionamos en una hermosa y moderna casa, podríamos decir increíble mansión? 

-y uno acá siendo pobre- dije cuando me baje del auto. Caminamos hasta la puerta, y Megan tocó timbre. Una señora, con un delantal color rosa con algunas flores, nos abrió.

-Hola Susan- la saludo Megan con un abrazo.

-Hola mi cielo- ma saludo muy afectuosa. Cuando se separaron me escaneo- debes ser Dove, es un placer conocerte soy  Susan. 

-es un placer conocerla señora- dije educadamente. Ella sonrio complacida y nos encaminó hasta la sala principal.

-pueden sentarse, el señor Cooper baja en unos momentos- nos mostró una amable sonrisa y se fue.

-ella se encarga de la comida y de la limpieza del lugar.- me explico Megan.- es super amable, a la hora de desayunar lo haces aparte con ella, mientras la familia lo hace en la mesa principal. Así para cada comida que te toque pasar.- asentí y agradecí eso.

Se escucharon pasos bajando por la escalera que conectaba con la sala. Un hombre alto de traje azul marino bajo por ella. Lo conozco muy bien, sus fotos en todas las noticias dicen mucho, pero en persona es uau.

Nos levantamos del sofá, el hombre se acercó a nosotras con una sonrisa. Nos saludo a cada
Una con un beso en la mejilla.

-me alegra que hayas podido conseguir a alguien Megan- le dijo y note un leve rubor en el rostro de mi amiga. Y no es para poco, la sonrisa de este hombre parece que grita 'perfecta, brillante y fresca' - es un placer conocerla señorita Dove Hale.

-es placer es mio señor Cooper- dije.  Me examinó y luego nos invitó a sentarnos.

-bien, cuéntame un poco de ti- dijo Simon cooper y yo le dedique una mirada a mi amiga.

-bien- trague en seco- tengo 21 años, estoy estudiando criminalistica. Vivo en el centro, tengo otro trabajo como chef.- me quede sin cosas que decir- y será un placer trabajar para usted de ahora en adelante, haré mi mejor esfuerzo.- el señor Cooper sonrió y asintió.

-bien, el placer será nuestro- dijo levantándose.- Susan te explicará todo. Si me disculpan debo ir a mi trabajo. - nos despedimos y solté un suspiro.

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Las botas sarkany son estas

Queria aclararlo ya que hay muchas botas en esa marca

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Queria aclararlo ya que hay muchas botas en esa marca.
Nick.

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