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Dove povs.

La alarma sonó indicando que ya era hora de que me levantará para ir a al trabajo. Fui a tomar una ducha como cada mañana, al salir fui en busca de algo que ponerme

 Fui a tomar una ducha como cada mañana, al salir fui en busca de algo que ponerme

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Ya cambiada, seque mi cabello y lo planche un poco. Me maquille como todos los días.

Hoy era el partido de Adrien, los mellizos se saltarian clases para ir a verlo y Jason no iría a primaria. Por esa razón es que son las nueve y veinte  y yo recién me estoy arreglando.

Simon saldría un poco antes de su trabajo y pasaría por sus hijos, me dijo que nos encontraríamos allí.

Salí de mi cuarto y fui  a desayunar algo.

Noah tenía trabajo con los de fotografía, estaría ocupada todo el día. 

Me prepare un café doble, me senté donde siempre y comencé a leer el periódico. Las misma noticias de siempre, la única que me interesó fue la del grupo de ladrones que entra en oficinas, sin importar el horario y se roban dinero, joyas y esas cosas. De esos robos nadie murió,la gran mayoría de las víctimas tiene uno que otro golpe o tajo.

Suspire.

《Supongo que debo hacer algo al respecto,quizás termine por golpearlos》

Mire la hora, a todo eso se hicieron diez menos veinte. Me levante, tome mis cosas de siempre y salí del apartamento.

En el ascensor estuve charlando con un par de vecinos, al salir del edificio me subí a mi hermoso bebé  y maneje hasta la secundaria de los gemelos.

Llegué en menos de diez minutos, estacione en un lugar super cómodo y camine hasta dentro del establecimiento. Pregunté a un par de personas donde quedaba el partido de basket y me fueron guiando.  Al llegar había bastantes personas, ocupe un lugar un poco adelante.

Vi como Adrien estaba calentando antes del partido. Le hice señas con los brazos hasta que me miró.

-Me cuida esto por favor?- le pregunte a una señora que tenia en brazos a su hija.

-Claro- sonrió.

Me levante y fui dónde Adrien, este me dio un abrazo.

-Nervioso?- pregunté cuando nos separamos.

-Debo admitir que sí, un poco- contesto- el equipo contrario es muy bueno y eso me tiene un tanto inquieto.

Mire a los chicos del otro equipo y luego volví mi vista a Adrien.
-No debes preocuparte, tu juego es increíble- dije- además no estas jugando solo, tienes un equipo que te respalda. Estoy segura de que les irá genial.- Adrien sonrió más calmado.

-Gracias Dove- dijo.- papá?

-Debe estar por llegar- mire hacia la puerta- hay tráfico.- él asintió. Me acerque y le di un beso en la mejilla, me miró un tanto avergonzado- mucha suerte.- sacudí su cabello.

Volví a mi lugar y le agradecí a la señora por cuidar mis cosas.

-Eres su madre?- me pregunto curiosa- mi hijo Daniel es muy amigo de Adrien y nunca me dijo nada sobre su madre, sé que tiene hermanos y conozco a su padre, ya que lo ha traído a mi casa muchas veces.- comenzó a hablar la mujer con total confianza- pero nunca había visto a su madre.

-Es complicado- conteste intentando encontrar las palabras correctas- no soy su madre de sangre- sonreí nerviosa.
Tampoco creo que conozca a su madre biológica ya que la que los adoptó fue la única figura materna que tuvieron y  falleció. Pero ese es un dato que mejor no comentar.

-ya veo- sonrió- me alegra que Simon haya conseguido una chica tan linda y atenta como tú.

Mi cara se puso bordo, puedo asegurar eso.- ah.. Eso no- comencé a balbucear y me di cuenta de que había alguien sentado a mi lado.

-Buenos días Meredit- dijo Simon a la mujer.

-Buenos días Simon- le sonrió de forma amable con un leve rubor.

Yo definitivamente estoy meada por un elefante, tanta mala suerte no puedo tener en la vida.

-Veo que estábas conociendo a Dove- coemnzo una conversación con la señora  y yo comencé a buscar a los demás chicos. Estaban sentados dos bancos más arriba, por el poco espacio.  Jason al verme se apuro en salir y vino conmigo, termino sobre mi regazo.

-Sí, es una chica muy atenta y amable- sonrió Meredit.- tienes,realmente, buen gusto.

- Lo sé- dijo Simon y yo le dedique una rápida mirada de 'hablas en serio?'

- A qué estas jugando?- pregunté en un tono bajo.

-Hay muchas madres que van detrás de mí, decir que eres mi pareja me libera de alguna forma- susurro cerca de mi oreja.

《Siempre tan modesto》

Negué y suspire, él solo se volvió a incorporar con una sonrisa ladina en el rostro.

El partido comenzó, todo iba perfecto, el equipo de Adrien es espectacular en a cancha. Todos participan, tiene buenos pases, tiene dos tiradores excelentes.
El equipo contrario también noto eso, no se veían muy gustosos.

...

El equipo de Adrien perdió, yo sentía el enojo en la garganta, todos fuimos a la casa Cooper. Intentaron darle ánimos a Adrien en la sala, pero este simplemente estaba sentado en el sofá mirando hacia abajo.

Simon intento animar a su hijo, pero simplemente no funcionaba.

Mire a Simon y me acerqué a Adrien. Cuando noto que me acerqué  alzó la mirada y comenzó a llorar, sentí como mi corazón se rompía.

-Quería ganar, realmente nos habíamos esforzado- me abrazo y mis manos se quedaron estáticas-quería que los chicos disfrutarán su victoria, luego de tanto esfuerzo- lo apreté con fuerza entre mis brazos- ustedes fueron a verme, tenia tantos motivos para querer ganar.- sollozo contra mi ropa. Deje que se calmará un poco y lo separe de mi cuerpo. Acune su rostro entre mis manos y seque sus lágrimas.

-Estuviste increíble en el partido,hiciste honor a tu título de estrella- le sonreí- no te preocupes por la victoria, habrá muchos mas partidos y en ellos dudo que los jugadores del equipo contrario los golpeen sin que nadie lo note.- Adrien abrió sus ojos.

-Lo notaste?- asentí. - ni siquiera el árbitro vio esas faltas.

-Por eso, no hace falta que llores, estuvieron increíbles, fueron honestos y dejaron todo de si. Siempre serán los verdaderos campeones- me sonrio de una forma tan tierna que tendría a cualquiera a sus pies- ahora, Susan preparó tu comida favorita- sacudí su cabello con suavidad- no la hagamos esperar.

Todos fueron a la mesa donde Susan los esperaba para comer.

-Gracias- dijo Simon- me sorprendió ver como, simplemente, te quería a ti para ayudarlo.

-No lo creo así- le sonreí- creo que no rompió a llorar frente a ti, simplemente para que veas que, al igual que tú, él es fuerte.- le puse la mano en el brazo.- vamos que te están esperando- tire de él hasta la cocina.

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Nick.

De niñera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora