Capítulo 50

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Extra 1 "Día nublado"

Dove 14 años.

—¡Dove, escóndete!— gritó Robin por sobre el ruido de los disparos.

Mi casa estaba siendo atacada por hombres de negro. No sabíamos qué querían ni por qué atacaban.

Me refugié detrás del sofá mientras los gritos se hacían más fuerte fuera de la casa y en el patio.
Mamá y Robin estaban del otro lado de la sala, tía Robin estaba cubriendo a mamá y tenía un arma lista mientras esperaba a que alguien se acercara.

—¡¿Qué esta pasando?! ¡¿Dónde está papi?! ¡¿Dónde está Eli?! —grité asustada.
Me arrastré por la sala hasta donde estaban mamá y mi tía. Mamá estaba llorando mientras abrazaba la cintura de Robin.
—¿Mami? ¿Por qué lloras?—me acerqué para abrazarla y ella rápidamente envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo. Me acurruque contra ella mientras Robin disparaba desde su posición. —Mami, ¿qué está pasando?

Sus manos acariciaron mi rostro mientras sonreía en lágrimas—Nos están atacando personas malas, personas que odian a nuestra familia. No te preocupes cielo, saldremos de esto. Papá y Elijah estarán bien, ellos están asegurándose de que los tipos malos no se acerquen aquí.

—¿La tía Robin está...? —el olor a la sangre era espeso y se encontraba en toda la sala. Aún si quería ignorarlo, la situación era aterradora y estaba segura de que no era tan simple como mi mamá explicaba. Nuestras vidas estaban corriendo riesgo.—¿Matando gente?

Mamá frunció las labios en conflicto, echó una mirada a mi tía quien sonreía suavemente.

—Sí, estoy matando gente. Si no hiciera esto, nosotras no podríamos ayudar a tu hermano y papá a salir de este problema. Así que, por más aterrador que parezca, confía en mí.

—Confío en ti, siempre —sacudí mi cabeza afirmativamente para ella haciendo que su sonrisa se ensanchara.

—Eso es bueno, porque soy muy peligrosa con una de estas— enseñó el arma en su mano y me guiñó un ojo.

El ruido fue disminuyendo poco a poco, ya no se oían los disparos, ni los gritos. Solo quedaba el espeso olor a sangre y el silencio sepulcral.

Tía Robin se levantó y nos indicó que nos quedáramos donde estábamos mientras inspeccionaba que no hubiera nadie cerca. 

—Parece que pudieron lidiar con ellos— suspiro pateando un cuerpo al que ella misma había disparado.

Mamá tomó mi mano y me saco lentamente del "escondite", caminamos hacia donde estaba Robin. Su mirada estaba en su arma, parecía estar viendo algo en ella mientras fruncía el ceño.

—¡Lux, escóndete, hay tres tipos aquí!—gritó de repente.

Lo que le siguió fue muy borroso. Había gritos, disparos y sangre, sangre manchando mi cuerpo.

Mamá estaba sobre mí y estaba sangrando, demasiado, ella estaba sangrando demasiado.
Ella tenía dos disparos en la espalda, ella...los recibió intentando cubrirme.

Tía Robin tenía sangre en su pierna, pero aún seguía de pie disparando. El sudor frío corría por su frente, pero sus ojos jamás dejaron de apuntar hasta que todos habían caído del segundo piso al primero en un borroso charco de sangre.

Toque la espalda de mamá, mi mano estaba toda roja. Sentía como las lágrimas caían sin cesar de mi rostro mientras intentaba despertarla.

—¿Mamá? ¿Mami? —llamé con la voz ahogada mientras el silencio era todo lo que recibía.

Tía Robin se acercó rápido y tomó a mamá con cuidado, la colocó en sus brazos y le tomó el pulso, la desesperación adornaba su rostro mientras comenzaban llorar.

—¿Lux? ¿Lux? ¿Hermanita?—ella abrazó a mamá— Lu, por favor, n-no lo ha-hagas.

Me acerqué y sujeté la mano de mamá, estaba ligeramente fría, presioné con fuerza mientras intentaba transmitirle todo el calor que podía.

En ese momento entró papá y Eli. Luego de eso una ambulancia llegó y se llevó a mi mamá y a algunos chicos heridos.

En la sala de espera, papá estaba caminando de un lado a otro y Eli sujetaba mi mano con cariño. 
Un médico salió y le pidió a papá que entrara a la sala donde estaban operando a mamá.
Luego de unos minutos este salió llorando, el agarré de Eli se hizo más fuerte mientras papá se acercaba.

Me puse de pie preocupada—¿Papi?

—Dove, lo siento tanto— lloró desgarradoramente— lo siento tanto, tanto.—me abrazo con fuerza.

El llanto volvió a mí. Deje que mis lágrimas cayeran y cayeran por mi rostro mientras me aferraba a su cuerpo con fuerza. El doctor a un lado nos observaba apenado, con ojos enrojecidos.

Elijah se acercó y nos abrazó a ambos mientras lloraba en silencio.

Solté un grito que fue ahogado por la ropa de papá. 

Mi pecho dolía, mi respiración era irregular, mi cabeza estaba algo confusa.

Ya no vería a mi mamá. Ya no podría comer su comida, dormir con ella, oír sus regaños por mis travesuras, reírme de sus chistes, verla bromeando con papá, riendo con Eli por cualquier cosa. Ya no podría hacer nada de eso, ella...ella ya no estaría conmigo.

Aprete mi agarre en la cintura de papá y llore con más fuerza, deseando que todo esto solo fuera una broma pesada.

Yo realmente quería que esto fuera una broma pesada.

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Good day people, ¿me extrañaron? Porque yo a ustedes sí, un montón.

Espero disfruten los extras de hoy :)

Nick

De niñera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora