Capítulo 5

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Por supuesto que Lauren pediría el divorcio.
La única sorpresa por lo que a Camila se refería era que no lo hubiera hecho antes; pero eso no impidió que le temblaran las rodillas cuando se alejaba de la habitación de Luren.
Caminaba automáticamente, recogió su bolsa de viaje, que una de las enfermeras le había permitido dejar en una zona habilitada para ese fin.

-Cree que se marchara hoy y que ira a trabajar- dijo a la enfermera-. El doctor no debería dejarle...

La enfermera sonrió.

-No creo que deba preocuparse por eso. Estará en observación hoy y probablemente mañana. Usted váyase a casa a descansar. Vuelva esta tarde. Es muy probable que ya este mucho mas animada- dedico una sonrisa alentadora a Camila y se alejo por el pasillo.

Camila se quedo allí con la bolsa de viaje y el maletín y se dio cuenta de que no tenia a donde ir.
Su casa estaba a 5 mil kilómetros de allí. ¿Por que no se iba a ir a casa? ¿Que la retenía allí? Lauren la había despedido claramente. Por lo que ella respectaba, Camila no tenia que haberse molestado en ir.
Y desde luego, no volvería aquella tarde. Ya había cumplido con su deber. (Compensación), lo había llamado ella.
Y la había rechazado. (Consideralo pagado), había dicho.
Pues muy bien. Camino hasta el ascensor y espero, intentando mantener los ojos abiertos y reprimir un bostezo.
Estaba así cuando se abrió el ascensor y salio una mujer embarazada, que se detuvo al verla.

-¿Camila?

La mujer parpadeo sobresaltada.

-¿Taylor?

-¡Oh, Dios mio, eres tú! - Taylor, la hermana de lauren, la abrazo con fuerza-. Has vuelto.

-Bueno, yo... -pero las palabras de Camila se ahogaron en el calor entusiasta del abrazo de Taylor y no pudo hacer otra cosa que corresponderle. Además, no le resulto difícil. Siempre había adorado a la hermana de Lauren. Una de las cosas mas difíciles de terminar su matrimonio había sido perder el derecho a llamar cuñada a Taylor.

Antes de que pudiera decir nada, un golpe suave en el estómago le hizo dar un salto atrás. Miro a Taylor con ojos muy abiertos.

-¿Eso ha sido el bebe?

Taylor rió.

-Si. A mi chica le gusta tener espacio- se froto el vientre-. Esta es una niña. Pero ya hablaremos de ella luego. Me alegro mucho de verte. A Lauren debería atropellarla un camión mas a menudo.

-No- Camila no quería eso, ni siquiera por el placer de volver a ver a Taylor.

-Bueno, pues no- Taylor rió y movió la cabeza-. Pero si eso te trae a casa...- sonrió.

-No estoy en casa- repuso enseguida Camila-. Solo estoy... Aqui. Por el momento. Anoche me llamo un doctor. Lauren estaba inconsciente y necesitaban el permiso de su familiar mas próximo para los procedimientos médicos y, como no estamos divorciadas, era yo. Y por eso- se encogió de hombros-, estoy aqui.

-Pues claro que si- repuso Taylor-. Además, ya era hora- la miro preocupada-. A mi no me dejo venir a verla anoche.

-Parece que la haya atropellado un camión- contesto Camila. Si Taylor no la había visto todavía, quería prepararla-. En serio, esta muy magullada.  Pero coherente..

-Se negó a dejarnos venir anoche. Bueno solo estábamos Elías y yo aqui. Mamá y papá están en Santorini. Y ninguno de mis hermanos vive aqui, así que he tenido suerte. Seguramente no se habria molestado en llamarme si no hubiera necesitado a alguien que cuidara de Gunnar.

-¿Gunnar?

-Su perro.

¿Lauren tenia un perro? Aquello era sorpresa.

-¿Lo rescato?- pregunto Camila.

Taylor frunció el ceño.

-Creo que no. Creo que lo tiene desde cachorro. ¿Por qué?

Camila movió la cabeza.

-Por nada- no podía decir: (porque Lauren rescata cosas), porque Taylor no la entendería.

La hermana de Lauren se aparto un mechón de pelo de la cara.

-Me dijo que fuera a su casa, sacara a Gunnar, le diera de comer y no se me ocurriera venir al hospital, que no me quería aqui- sonrió-. Voy a irritarla unos momentos para que sepa que no puede decir lo que tengo que hacer y porque el resto de la familia se preocupara mucho si alguien no la ha visto en carne y hueso. Pero ahora has venido tú, toma las llaves- saco un llavero del bolsillo de sus pantalones de premama y se lo puso a Camila en la mano.

-¿Yo? No, no. No puedes darme las llaves de Lauren.

-¿Por que no? ¿porque están separadas? ¡Vaya una cosa!

-No estamos separadas; nos estamos ddivorciando. Yo creía que ya lo estábamos.

-¿Y no es así? Bien. Es mas fácil arreglar las cosas- repuso Taylor con lo confianza de alguien que habia hecho justamente eso y vivía feliz-. Elías y yo...

-¿No estaban casados cuando siguieron caminos separados- intervino Camila con firmeza-. No es lo mismo. Y no puedo aceptar las llaves de Lauren- intento devolverlas, pero un bostezo la pillo por sorpresa y acabo cubriendose la boca con ellas.

-Estas agotada- dijo Taylor-. ¿Cuanto tiempo llevas aqui?

-No mucho. Un par de horas. Llegue a La Guardia antes del amanecer.

-¿Has viajado de noche? ¿Y has dormido algo?

-No mucho- admitió Camila-. Pero espero dormir en el camino de vuelta.

Taylor la miro escandalizada.

-¿En el camino de vuelta? ¿Que? ¿Ya te vuelves?

Camila se encogió de hombros.

-Ella no me necesita ni me quiere aqui. Eso lo ha dejado bastante claro.

Taylor hizo una mueca despectiva.

-¿Que sabe ella? Además, no importa si ella te necesita. Yo si.

-¿Tú?  ¿Que quieres decir?

-Que tú, mi querida, Camila, me vas a salvar la vida- Taylor la tomo por el brazo y la guió hasta un par de sillas, donde pudieran sentarse.

-¿No quieres ver a Lauren?- pregunto Camila.

-En un momento. Primero quiero hablar contigo. Yo necesito tu ayuda.

-¿Que tipo de ayuda?

-Lauren, pobrecita, cree que puedo dejar mi vida y dedicarme a dirigir la suya. Y supongo que en otro tiempo habria podido hacerlo.- Taylor sonrió-. Pero ahora tengo 3 hijos y espero otra en 3 semanas, un negocio de repostería casera con muchos pedidos y un marido que, aunque tolerante, no considera que deba compartirme con un perro mas de una noche. Además, tiene que ir a Mystic esta tarde. Ha llevado a los niños al colegio, pero yo tengo que ir a recoger a Nick y Garret del colegio y a Digger de la guardería. Pensaba hornear hoy antes de ir a por ellos. Y me llevaría a Gunnar a casa, pero no se lleva bien con el conejo, así que- respiro hondo y sonrió esperanzada-. ¿Qué me dices? ¿Me vas a salvar? ¿Por favor?

Camila se sentía aun mas cansada solo de pensarlos reprimió otro bostezo.

-Y podrás dormir allí- anuncio Taylor triunfante.

-A Lauren no le gustara.

-¿Quien se lo va a decir?

Camila pensó que ella no. Sabia que debía negarse; era lo mas sensato. Cuanto menos tuviera que ver con Lauren y su familia antes del divorcio, menos probable seria que volviera a sufrir.
Pero lo importante en la vida no era protegerse a uno mismo, sino hacer lo que había que hacer. Las (Compensaciones) no siempre eran lo que uno creía, pero eso no explicaba que tuviera derecho a no hacerlas.

-De acuerdo- dijo con resignación-. Lo haré. Pero me iré en cuanto Lauren pueda venir a casa.

-Por supuesto- Taylor sonrió agradecida-. Desde luego.

Dudas del pasado (Camren g!p )Where stories live. Discover now