Capítulo 6

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Baekhyun estaba mirando el techo de la habitación donde se encontraba, pidiéndole a su mamá que la cuidaba desde arriba, que lo ayudara, que le diera paciencia y fortaleza para enfrentar todo los problemas que tenía con ese idiota egocéntrico, imbécil, prepotente, bastardo, y sensual...¿esperen? Se dio una cachetada mental, ¡Sensual su trasero!, Ese tipo era como cualquier otro...Bueno, suspiró cansado, el punto era que tenía que continuar, por más difícil que sea la situación.

Habían pasado dos días desde el evento en la habitación del alto, para su buena suerte, no le había pedido a él que lo aseara, ni insistido en quehaceres personales, sólo le encargaba limpiar los pasadizos o habitaciones de los demás tripulantes, incluyendo la de él, a lo que el castaño se sentía medianamente tranquilo, ya que desde que lo vio desnudo, no podía simplemente mirarlo directamente a los ojos sin ponerse ridículamente rojo... Lay cada vez que lo veía lo miraba preocupado que estaba enfermo... y el idiota de Jongdae sólo reía, ambos sabían lo que había pasado, el de hoyuelos porque él lo presenció y el otro, pues Lay se lo contó, a lo que siempre aprovechaba los momentos a solas para burlarse...

Pero extrañamente el capitán no había hecho tampoco algún movimiento para molestarlo, incluso cuando le tocaba limpiar su habitación, éste salía cerrando con un portazo, bueno, por él mejor, pensó, no es como si lo extrañara...

Se encontraba barriendo y arreglando  justamente la habitación del alto, cuando una presencia entró de forma sigilosa y se puso detrás del castaño, inclinó su cabeza y le sopló contra la zona de la yugular provocando en el bajito un salto y haciéndolo encarar al sujeto, encontrándose con el motivo de su molestia en todo su esplendor sonriendo ladino.

-¿Me extrañase?- ladeó la cabeza coqueto.

Ahora sí no entendía a este tipo, primero lo trataba indiferente por días, ahora le hablaba tan confiadamente e incluso le coqueteaba, frunció el ceño, bueno no es que le importara, se repitió mentalmente, sólo que a nadie le gustaba un tipo que cambiaba su carácter de un día para el otro... espera ¿gustar? ¿Quién hablaba de gustar? Miró nuevamente al tipo que seguía mirándolo fijamente... ¿Quién se iba a fijar en él? Con suerte tendría hijos a los cincuenta... ¿A él que le interesaba la vida amorosa del otro? ¡Se supone que lo odiaba! Acentuó su ceño fruncido y empujó al otro con la escoba haciendo que retrocediera por su movimiento repentino.

-Estoy barriendo, Ud dijo que nadie me interrumpa cuando lo haga- El alto no hizo ningún movimiento más aunque se dio cuenta que tambaleaba ligeramente, ¿estaría ebrio?- Señor, le dije...

El alto aprovechó una pequeña distracción de parte del castaño y pateó la escoba a un costado y se acercó a él en dos zancadas, y debido a que el piso se encontraba aún mojado, el castaño dio un paso en falso llevándose al alto con él al suelo. El castaño cerró los ojos como acto reflejo y se aferró al tórax del pelinegro, luego abrió los ojos poco a poco debido a que escuchó una ronca risa, duró poco, pero fue suficiente para hacer que su corazón bombee rápido logrando un latido que pensó que se había escuchado hasta Longoria, luego cuando terminó de abrir los ojos, se encontró a centímetros del alto, éste se mantenía con los ojos negros fijos en él y una expresión sonriente. Baekhyun al tenerlo tan cerca, su rostro adquirió un rojo escarlata hasta las orejas, sus narices se rozaban, se quedaron un momento así viéndose a los ojos, hasta que el alto llevó su mano hacia la mejilla derecha del más bajo, para dedicarle una caricia suave que le hizo abrir los ojos nerviosamente, luego vio como Chanyeol bajaba la mirada lentamente hacia sus labios, lo que inconscientemente le hizo soltar un jadeo y seguirle con sus ojos avellana, se creó una conexión que ninguno quería romper... a Baekhyun le hipnotizaba la mirada tan dedicada del alto para sus labios... como si quisiera...

El alto siguió bajando su mano por la piel de las afiebradas mejillas, ¡Dios era tan suave! Hasta llegar a su mandíbula, donde se fijó en unas manchas de color amarillo y verde... frunció el ceño y borró su sonrisa inmediatamente al recordar que él había provocado eso... Cerró los ojos con enojo y se apartó del cuerpo del bajito dejándolo pestañeando aturdido.

Amor pirataWhere stories live. Discover now