Capítulo 10

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Estaba echado con los brazos cruzados por debajo de su cabeza en el camarote donde lo habían dejado por órdenes del capitán, cerró los ojos tratando de dormir, pero la ansiedad sobre el día siguiente lo mantenía aún despierto; ese tipo Luhan, la manera en que le dijo esas palabras ocasionó estremecimiento en él, y no del bueno... Se notaba que el tipo ese era un sádico total, y encima él lo iba a entrenar, según lo que el rubio le dijo. Abrió los ojos asustado, bueno la ventaja era que era menudito y tal vez no le iba a hacer mucho daño ¿verdad?

Con ese pensamiento, cerró sus ojos tratando de conciliar el sueño y cuando se disponía a entregarse a los brazos de Morfeo, sintió como un pesa extra se subía a la misma cama donde él estaba; volvió a abrir los ojos temeroso, para encontrarse con dos ojos negros brillantes que lo miraban con diversión, al instante sin calcular dio un salto hacia el extremo de la cama y debido a una mala maniobra terminó de bruces en el suelo. ¿Qué carajos hacía Luhan en su cama?

─ No invoques al diablo, que se te puede aparecer Yeonniee~~─ canturreó el joven rubio.

¿Había hablado en voz alta? ¡Mierda! Como pudo se levantó del suelo y ya estando de pie se mantuvo a una distancia prudente del más bajo, quien lo seguía mirando con diversión y toques de picardía, lo que le hizo voltear su mirada hacia un lado; pero aun así sentía como la mirada del rubio continuaba fija en su cuerpo, lo cual lo ponía malditamente nervioso, así que se volteó a encararlo, pero se paralizó al tenerlo a centímetros de su rostro con una sonrisa que no pronosticaba nada bueno.

─Si es así como recibes a tus invitados...─lo miró de arriba abajo causando nuevamente estremecimientos en el más alto. ─ creo que vendré más seguido Yeonnie.

Al escucharlo nuevamente el mismo se miró y ahí fue donde se dio cuenta que estaba medio desnudo; es que para él le era incómodo dormir con ropa, ya se había acostumbrado a quitarse todo y dormir en pantalones cortos... ¡Gracias a Dios, que tenía puesto aún los pantalones! Frunció el ceño, apartó al rubio y rápidamente cogió una tela y se tapó con eso, provocando una mirada de desilusión en el más bajo.

─ ¿Qué mierda dices? ¡Yo no te invité! ─ le gritó al rubio. ─ Dijiste el entrenamiento empezaba al alba, ¡es la puta noche Luhan!

Luhan se encogió de hombros y miró hacia alrededor como estudiando la habitación, y luego lo encaró con sus grandes ojos caramelo.

─ ¿Quién te ha dicho que quiero entrenar Yeonnie? ─ el rubio movió las cejas sugestivamente y al ver la cara consternada del alto soltó una suave carcajada. ─ Basta, si me pones esa cara no podré continuar...

─ Continuar con una mierda, ¡largo! ─ Enserio no aguantaba a ese tipo, si no fuera por su madre, hace rato le hubiera cortado algo.

Como pudo el alto intentó sacar a Luhan de su habitación a tropezones, quien continuaba riendo divertido, ¿es que no tomaba nada enserio? Ya estaba en la puerta cuando el rubio se volteó quedando nuevamente muy cerca de él y esta vez le dedicó nuevamente esa mirada.

─ Uno que viene a ver cómo te encuentras de salud y me botas. ─ fingió tristeza, a lo que Taecyeon rodó los ojos. ─ En fin... al menos tu madre es buena persona...

─¿Vas a seguir hablando estupideces? Si es así...

─ Ya, ya Campeón... tranquilo...─ el rubio levantó las manos en señal de paz y abrió la puerta para salir por ella, pero antes le dijo con voz tenebrosa. ─ Nos veremos al alba y ni se te ocurra demorarte, me vuelvo un loco cuando se trata de tardanzas. ─ Dicho esto salió por la puerta y la cerró suavemente.

Amor pirataWo Geschichten leben. Entdecke jetzt