Capítulo 8

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El sol estaba en su máximo esplendor, agarró el pañuelo que tenía en su cuello y comenzó a secar las gotas que se le resbalaban por la frente y cuello, mientras de reojo veía como Chanyeol daba órdenes a algunos piratas sobre las velas del barco. Miró nuevamente hacia el pobre trapo que tenía en sus manos que no dejaba de escurrir, manía que había cogido cada vez que veía al alto, y obviamente cuando se encontraba limpiando los pasillos del barco... Era extraño, el alto casi nunca solía salir en las mañanas de su cuarto, usualmente se despertaba tarde, de frente a almorzar; pero desde eso se lo encontraba en cada oportunidad que tenía, ¿coincidencia? ¡No! Seguramente el pelinegro lo que quería era joderle la existencia, por eso se aparecía cuando justamente él tenía que limpiar o cocinar o preparar su comida o etcétera... 

El muy maldito, no le dejaba concentrarse... Miró nuevamente hacia el alto, sus ojos tan negros como ónix, rodeados de pobladas pestañas, su nariz recta y sin querer bajó su mirada avellana hacia los gruesos labios del alto... labios que abusaron de los suyos... Sacudió la cabeza y frunció el ceño, no había podido dormir ni esa noche ni la pasada a esa, debido a lo ocurrido. Escurrió el trapo con más fuerza, hasta que este no botaba ninguna gota de agua; y lo lanzaba con fiereza hacia el suelo para seguir limpiándolo. Seguramente estaba con unas ojeras que le llegaban hasta el mentón, mientras que el gigante estúpido, estaba tan tranquilo como siempre. Ahora pisó el trapo con una fuerza no común en alguien tan diminuto como él. 

Subió nuevamente la mirada y se arrepintió de hacerlo, la insulsa de Sandara estaba al costado de Chanyeol, supuestamente tenía que llevarle zumo de naranja a cada uno de los piratas que estaban arreglando las velas, sin embargo ella parecía más preocupada en mostrarle su escote exagerado al capitán... Perra, ¡Dios mío! ¡Tantos días rodeado de esos desgraciados y ya empezaba a hablar como ellos! Bueno... ni modo, no es como si no lo fuera... Sonrió malvadamente. 

Al parecer, no era el único que pensaba eso, ya que inmediatamente Yixing pasó a ordenarle a la chica para que regrese a la cocina, y esta no tuvo más opción que seguirlo con la cabeza gacha alejándose del alto ¡Ja! ¡Toma eso! al instante se formó una sonrisa en su rostro mientras agarraba el trapo ahora con cariño... que a los segundos se desvaneció... ¿A él que mierda le importaba si la chica estaba o no al costado de Chanyeol? No es como si fuera su pareja o algo, ¡Jamás se le ocurriría estar con un sucio pirata! ¡Menos con el alto quien era un imán para el egocentrismo e idiotez!  Frunció nuevamente el ceño, y apretó sus delgados dedos alrededor del trapo, otra vez, pero ahora lamentablemente terminó echo trizas.

 ─ ¿Es que acaso has tenido una relación amorosa con el trapo y te fue infiel?

Baekhyun soltó los restos del occiso y dio un brinco hacia atrás, haciendo que el alto soltara una profunda risa suave, al ver la reacción que provocaba en el más pequeño, se veía tan vulnerable cuando lo tomaban por sorpresa... y eso le encantaba. Lucía tan adorable con su ceño fruncido y mejillas acaloradas, seguramente por el calor; se fijó que ya los hematomas que él mismo había provocado habían desaparecido, seguramente Yixing cumplió en entregarle la pomada, ya le compensaría luego. También se fijó de que la ropa se le pegaba seductoramente a cada una de sus curvas, logrando que sin querer su mirada se paseara por toda la anatomía del castaño, ya que su piel se translucía,  haciendo que su sangre se acumulara en un lugar en concreto... ¡Genial, ahora estaba empalmado! ¡Gracias a los mares que el pantalón era ancho y ese problemita no se notaba mucho! Desde ese día no había podido dormir tranquilo, todas las mañanas amanecía con una enorme erección que no calmaba con agua fría, ni siquiera con los toques de Sandara... él lo que quería era al castaño, quería que tomara responsabilidad por lo que hizo y rogara para que lo tocara y lo hiciera suyo... Sin embargo el pequeño seguía siendo terco, no le dirigía la mirada, no le hablaba, sólo entraba a su habitación para realizar la limpieza y luego se iba sin emitir ni una sola palabra; y si no era eso lo encontraba ocupado conversando con Yixing o cualquier otra persona, y esto no hacía nada más que aumentar las ganas de poseerlo, o al menos probar sus labios una vez más... esos que lo llevaron al cielo... Es por eso que al verlo ahí sólo, tratando al trapo como si fuera algún enemigo de muerte, mientras fruncía y sonreía al mismo tiempo, decidió aprovechar la oportunidad para acercarse y hablarle, logrando la reacción esperada en su doncel...

Amor pirataTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang