Capítulo catorce.

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Narra Marley:

Hace ya dos meses que salí del hospital con la condición de guardar cierto tiempo de descanso para poder recuperarme del dolor físico y psicológico del accidente. Hace ya dos meses que no he visto a Jos. Después de todo lo que le dije él no volvió al hospital.

Ingrid se la pasó diciéndome que lo que estaba haciendo era un completo error porque Jos y yo estábamos destinados a estar juntos, pero esa no era la realidad. El accidente lo había tomado cómo una señal, por más estúpido que sonara. Mientras que Mateo se la pasaba casi todo el tiempo asegurándose que me encontrara bien, mi hermano y mi padre venían a verme en ocasiones ya que su trabajo no los dejaba venir diario. Rebeca, la esposa de papá, era la que me ayudaba casi siempre. Y era algo que le agradecía completamente.

—Tengo un chisme.

Miré a Rebeca algo intrigada esperando a que me dijera lo que había escuchado. Al principio parecía dudosa pero de todas formas terminó diciéndolo.

—Jos y Marina rompieron su compromiso hace una semana. Al parecer él fue quien decidió ponerle fin al todo.

No sabía que decir. Jamás me imaginé que Jos hubiera tenido en mente dejar a Marina. Aunque mi mente comenzó a imaginar las mil y un razones por las cuales decidió eso, no pude evitar pensar que tal vez fue por mi culpa. También quise mandarle un mensaje para saber si se encontraba bien, pero en el fondo sabía que no era una idea demasiado sensata. Y lo único que se me ocurrió decirle a Rebeca fue que estaba realmente sorprendida por eso, algo que no era mentira en lo absoluto.

—No tenía idea de que eso había pasado.

—Recién nos enteramos todos, dicen que fue por tu accidente, Marley.

Solo asentí con la cabeza a lo que había dicho Rebeca y ella no volvió a mencionar el tema, se dio cuenta que no necesitaba saber lo que estaba pasando con él después del accidente que tuve cuando iba a ir a encontrarme con él porque en serio creí que debíamos estar juntos. Aunque tal vez el accidente no tenía nada que ver, me hizo sentir insegura al momento de estar con él. ¿Lo amaba? Claro que sí, desde que tengo deciseis años pero ya habíamos crecido, cada uno hizo una vida y aunque Jos acababa de renunciar a una parte de ella, yo no me sentía preparada para hacerlo. No quería que Jos siguiera pensando que tenía el poder de hacerme sentir vulnerable ante él, quería que él siguiera su vida, pero sin mí, no por maldad. Solo quería que él se sintiera bien y encontrara a alguien más que en serio lo hiciera feliz para siempre.

Pasadas las 7:30 p.m. seguía acostada mientras terminaba por tercera vez la sexta temporada de Gossip girl, cuando escuché la puerta abrirse y en seguida, Mateo entró a la habitación con un enorme ramo de gardenias.

—Para ti, hermosa —extendió el ramo hacía mí y me dio un beso en la frente.

—Mateo, hay algo que quiero comentarte.

Mientras se quitaba la cobarta, me miró atento y esbozó una pequeña sonrisa nerviosa para al final asentir con la cabeza y después sentarse en la esquina de la cama, no habló, solo esperó a que yo dijera algo.

—Quiero casarme contigo, ya. Bueno, no en este preciso momento pero quiero que sea lo más pronto posible —suspiró aliviado.

—Era eso.

—¿Qué pensabas que era?

—Algo sobre Jos y el accidente que tuviste por querer ir a verlo.

—¿Cómo lo supiste?

—Marina me lo dijo.

Estaba confundida por eso, pero al final lo entendí, la razón por la cual rompieron su compromiso fue porque Jos le contó lo que había pasado. Y claro que era lógico que Marina se lo dijera a Mateo. No estaba segura de lo que debía responder ante eso, ¿era probable que después de esto Mateo no quisiera casarse conmigo?

—No tienes que decir nada, entiendo lo que viviste con él, sé que te cambió muchos aspectos de la vida pero no podemos casarnos hasta que tú entiendas que las cosas ya no son como antes. Te amo, pero quiero que me ames completamente.

—Lo hago. Es decir, entiendo lo que pasó con eso y sé que Jos y yo no tenemos un futuro, pero en cierto caso, no quiero un futuro con él. Lo quiero contigo.

Mateo esbozó una sonrisa y se acercó a mí para besarme de una forma tan tierna y llena de deseo. Yo correspondí con ese sentimiento porque al final de cuentas quería estar con él y quería que Jos se ovlidara de mí.

Última Oportunidad. ||EDUF #2||Jos CanelaWhere stories live. Discover now